Padre indignado con un fiscal
El padre de una joven de 23 años se manifestó indignado con un fiscal de Santa Rosa. Lo acusó de caratular como "lesiones leves" un caso de violencia de género por el cual la mujer denunció a su ex pareja. Gonzalo, el progenitor de la víctima, apuntó contra el fiscal Andrés Torino, quien estaba de turno el día en que se desarrollaron los hechos.
El hombre relató que su hija estuvo seis años en pareja y conviviendo con un joven, con quien se conocían desde la infancia. La pareja decidió separarse hace aproximadamente un año. Desde octubre pasado, siempre de acuerdo al relato del padre, la joven recibía amenazas y hostigamientos de parte de su ex vía telefónica, pero no denunció los hechos porque nunca "pasaron a mayores".
El relato.
Hace 15 días, la joven, que actualmente tiene una relación sentimental con otra persona, se quedó a dormir en la casa de su actual pareja, en el centro de la ciudad. El día sábado, a las 7, salió de esa vivienda para dirigirse en auto a su trabajo. Al iniciar el trayecto, advirtió que su ex pareja se encontraba en otro vehículo, detrás de ella.
"Estaba de noche todavía, él estuvo ocho horas esperando que mi hija salga de este lugar -relató el padre-. Luego la encerró con el auto y las luces apagadas, mi hija se asustó y se quiso escapar. Aceleró, pero el chico la volvió a chocar varias veces hasta que se estrelló contra una columna de hormigón, en la esquina de Lisandro de la Torre y Rivadavia".
El episodio no terminó ahí, según narró el progenitor: "Ella ve que el chico se baja del auto, y ella también sale corriendo a pedir ayuda, su ex la alcanzó y la golpeó, llevándola a empujones con la intención de subirla al auto de él. Al llegar, afortunadamente, había dos personas mayores y otros dos menores que vieron toda la secuencia, tratan de defenderla y, pese a la resistencia del joven, logran alejarla y ella se comunica telefónicamente con la madre".
Huyó y volvió.
Según Gonzalo, fue uno de los testigos del episodio quien llamó a la policía, que arribó rápidamente al lugar. Para entonces, el joven se había subido a su auto para escapar. Una vez allí, la policía habló con los testigos y en base a su declaración, los agentes tomaron el caso como violencia de género y activaron el protocolo correspondiente, dando aviso a la Comisaría de la Mujer.
Carátula.
La preocupación fue ganando a Gonzalo con el correr de los días, porque nadie los llamaba desde la Fiscalía. El lunes, el propio padre concurrió a dialogar con el fiscal Torino, quien estaba de guardia el día del hecho. Según relató a este diario, el representante del Ministerio Público le manifestó que el hecho "era muy complejo" y al día siguiente, cuando asistió la víctima a la fiscalía, el mismo funcionario judicial le informó que "no lo había detenido (al agresor) porque no consideraba el hecho tan grave". Gonzalo asegura que la causa penal que se instruye en la fiscalía no está caratulada como violencia de género, sino como "lesiones leves".
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