Viernes 06 de junio 2025

De Algarrobo del Aguila a Madrid

Redacción 23/12/2017 - 16.28.hs

Isidora Cáseres se dedica al diseño y confección de alta costura, una emprendedora que desde General Pico llegó a la cuna de la moda en Madrid y que planea expandirse fuera de la provincia gracias a la calidad de sus productos.
Delia muestra la revista, que parece un tomo de enciclopedia, con algunas de sus producciones hechas en el paisaje pampeano. Ingresa a sus cuentas de Instagram y de Facebook, recorre su página web. Entre las cientos de fotos aparece ella en la pasarela y en distintos lugares donde sus vestidos se llevan todas las miradas. El glamour y la belleza abundan y, entre tantas imágenes, surgen esas manos que desde los primeros años en Algarrobo del Aguila comenzaron a coser. Y a hacer.
"Sinceramente no me recuerdo no sabiendo coser, es como que nací con eso. A los 11, 12 años diseñaba y confeccionaba mi ropa, mis cosas. En casa nadie sabía coser, desde chica fui muy autodidacta", cuenta Delia desde su coqueta tienda en la calle 16 de General Pico, allí donde también está su taller textil del cual salen varios de los vestidos y prendas más codiciados de la alta costura, los de "Isidora Cáseres".
Delia Isidora Cáseres tiene 56 años. Nació en el oeste profundo de la provincia, en Algarrobo del Aguila, y a los seis se mudó con su familia a General Pico. Allí construyó una marca que supo viajar a Europa para codearse con lo mejor de la moda mundial y que hoy proyecta expandirse a un local propio en Buenos Aires.
"Siempre me gustaron las manualidades, hacer las cosas yo y estaba con la ilusión de seguir ese camino. Después del colegio estudié Profesorado, trabajé en docencia y en la administración pública, tuve a mis hijas y estaba todo enfocado en mi familia así que lo relacionado a la ropa entró en una meseta, fue un tiempo donde mi vida iba por otro lado", recordó.
Pero el oficio y las ganas estaban ahí, agazapados. Isidora hizo cursos y capacitaciones. Buscó "absorber todo de los que más saben" y el emprendimiento propio se fue acercando cada vez más.
"En una ciudad chica el boca a boca funciona muchísimo. Yo hacía algunas cosas y empecé a tener clientas, recomendaciones. Me decían que le tenía que poner nombre a mi ropa así que me decidí. Isidora es un nombre poco habitual, que llama la atención, y cuando era chica me cargaban mucho con Isidoro Cañones y esas cosas, así que finalmente quedó como marca".
El crecimiento fue constante y en 2013 Delia abrió su local piquense. Ese año también llegó un llamado que significó un empujón definitivo para el crecimiento de "Isidora Cáseres": la revista Nubilis la convocó para publicar sus producciones.
"Me acuerdo que justo venía de una Expopymes y me llama la directora de la revista. Nubilis tiene 25 años en el mercado y se dedica a todo lo que es novia y complementos. Se hacen producciones en distintos lugares y en escenarios naturales, yo voy con mis vestidos, una modelo que elijo y se hacen las fotos. Publico en las dos ediciones del año que tiene la revista", explicó sobre una publicación impresa de excelente calidad.
De exportación.
Delia tiene dos hijas: María Lucía (29, que estudió Comunicación Social y se dedica al comercio) y Ana Paula (31), que sigue sus pasos porque estudió Diseño de Indumentaria en la UBA. "Ellas crecieron entre los trapos y los vestidos, les encantaba jugar y ayudarme a mí. Hoy Ana Paula trabaja en Clara Ibarguren (reconocida marca de ropa femenina) en Buenos Aires y ella me acompañó cuando fuimos a España. Siempre están pendientes de lo que hago acá".
El viaje a Madrid marcó otro punto de inflexión para "Isidora Cáseres". Un año atrás recibió un llamado con la invitación para "saltar el charco" y mostrar sus vestidos en la pasarela de Madrid, la cuna de las producciones para las novias.
"Viajamos en abril con 15 diseños, en España está muy desarrollado el negocio nupcial, en Madrid y Barcelona está lo último, lo más destacado; así que primero la alegría de ser elegida y después saber si podía estar a la altura. Fue una experiencia increíble y me demostró que lo que se hace aquí está al mejor nivel internacional", resalta Delia desde su amplio atelier de la vieja casona piquense de la calle 16 al 700, donde comparte sus horas de trabajo junto a Ramona Bustamante (39). "Por la gran demanda necesitaría sumar otra persona, así que es una posibilidad muy concreta", anticipó.
Expansión.
El paso por la Cibeles madrileña generó que en su cuenta de Instagram aparecieran seguidores de California, de Rusia, de España. "Evidentemente gusta lo que hago, la directora de la revista Nubilis me dice que tendría que atender en Buenos Aires, porque tengo producto para ir allí, obviamente implica otro paso, que lo estoy pensando muy concretamente, así que es un objetivo para 2018. Acá uno apunta al nicho de mercado, el tema es que acá el nicho es muy reducido. Mi producto tiene un precio en nuestra provincia pero en Buenos Aires lo puedo duplicar y hasta triplicar. Y lo pagan, hay mercado para eso", explicó Delia, convencida de ir por la conquista de nuevos mercados.
En "Isidora Cáseres" reciben a mujeres de distintas edades con diferentes demandas: novias, cumpleaños de 15, egresadas, fiestas especiales. Los diseños están dotados de detalles únicos y reparan en todos los elementos: textiles, bordados, color, forma, moldería. Vestidos que combinan el lujo y lo artesanal.
"Trabajo con sedas naturales, la organza, satén, razo. Me gusta trabajar más la tela, un diseño más textil, combinar, no me gusta agarrar la tela ya bordada sino hacerlo sobre la tela lisa", resaltó Delia sobre productos que buscan tener su propio sello pampeano, por eso trabaja junto al ministerio de Producción de la provincia.
"Estamos haciendo un trabajo para el sello de Buen Diseño en La Pampa, empecé con el INTI y cuando fue la Semana del Diseño en Santa Rosa me dijeron que íbamos a continuar con la segunda parte. Es importante todo el apoyo para los emprendedores porque muchas veces una se encuentra sola, y el esfuerzo es muy grande. Durante muchos años fui empleada pública y me hubiese resultado más cómodo y seguro, pero decidí afrontar los riesgos de ser emprendedora y tener mi propio negocio. El esfuerzo es lo que finalmente te recompensa".

 

El apoyo y otra cita internacional
Para su viaje a España, Cáseres solicitó un préstamo al ministerio de Desarrollo Territorial y antes de subir al avión lo recibió. "De otra forma no hubiese sido posible, todo es dinero, no hay otra. Carminne Dodero, cuya madre era muy amiga de Cristina Onassis, me invitó para asistir al 'Six O'Clock Tea', en enero en Punta del Este, que es un evento muy exclusivo que convoca a lo mejor de la moda nacional e internacional. Pero estar ahí cuesta dinero, si no puedo ir ahora lo haré más adelante, pero el apoyo siempre es necesario porque lo que una hace en definitiva es representar a Pico y a la provincia", destacó Delia.
La ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso, también brinda su apoyo al emprendimiento y en septiembre pasado visitó la tienda y taller de Isidora. "Fernanda estuvo cuando se formó la Incubadora de Emprendedores de Indumentaria y siempre respaldó lo que hago. Para estar en el mercado de la alta costura hay que tener apoyo, por eso hay que golpear puertas, a veces existen ciertos prejuicios con esta actividad, por eso como en cualquier otro rubro la perseverancia es clave".

 

'
'