El Club San Martín tiene nueva Comisión Directiva
El Club San Martín eligió ayer formalmente a su nueva comisión directiva en una asamblea de socios realizada en la sede de la Quinta Malvinas Argentinas, de la avenida Palacios. Mucha emoción se vivió entre los presentes, que coronaron el paso de mando de la Comisión Normalizadora a la nueva Comisión Directiva definitiva con una gran aplauso.
De esta forma, Gabriel Arias quedó oficialmente designado como nuevo presidente. Lo acompañan Carlos Cabrera como vice; Marcelo Miranda, secretario; Lucas Ovejero, tesorero; y como primera vocal irá María Cristina Musso.
El flamante presidente habló con LA ARENA, agradeció la tarea de la comisión normalizadora que presidió Sandro Clérici, y anticipó que se viene «un gran trabajo por delante».
«Hace mucho que estábamos esperando la oportunidad de volver al club, y que vuelva a ser lo que era. Decíamos siempre que la primera etapa era recuperarlo para la gente, y la segunda etapa era levantarlo. Hay mucho trabajo para hacer, pero ya conocíamos cuál era la realidad, y estamos muy comprometidos para sacarlo adelante», dijo Arias.
«Recibimos una institución muy complicada, sin gas, sin luz, con problemas administrativos porque no tiene ni siquiera una caja de ahorro. Tenemos muchas cosas para hacer, pero también es cierto que armamos un gran equipo para trabajar, somos conscientes de la responsabilidad que tenemos, y lo que podemos prometer es que vamos a trabajar mucho para que el club pueda tener actividades y los vecinos se puedan volver a acercar», enfatizó.
«Más prolijo».
Arias dijo que el club que reciben hoy «seguro es más prolijo», que el que recibió la comisión normalizadora. «El trabajo de ellos era reempadronar e inventariar, y todo el resto nos quedaba para la comisión definitiva. Pero nos dejan un club mucho más prolijo seguro. La comisión normalizadora también fue propuesta por nosotros, hasta los nombres le solicitamos a Personas Jurídicas. Por eso trabajamos en conjunto, estamos muy agradecidos y se los hicimos notar, porque hicieron un trabajo muy bueno, con el que nosotros tenemos que continuar», afirmó.
El reempadronamiento llevado a cabo por la comisión normalizadora registró más de 350 socios, aunque al día están solo la mitad. «Pero esto es muy importante, porque es un trabajo que se hizo en la vereda del club, porque el techo se está cayendo. Hay que destacar lo que ellos hicieron y lo que hicieron los vecinos que se acercaron a asociarse y a pagar la cuota. Nosotros les agradecemos profundamente, y vamos a ir a buscar a los socios que faltan, hay mucha gente que se quiere asociar, pero siempre tratando de generar condiciones para devolverles un beneficio».
«Social y cultural».
De cara a lo que se viene, el presidente dijo que «a diferencia de otros clubes, el nuestro no se llama club atlético, este es un club social, cultural y deportivo. Por eso queremos poner en marcha la mayor cantidad de actividades posibles, en todos estos aspectos, más allá de las limitaciones que tenemos».
La única actividad que funciona en el club, más allá de la falta de energía eléctrica en el edificio de Alberdi y Dante Alighieri, es la escuela de boxeo. La cancha de fútbol 5 que estaba adentro del gimnasio era una concesión privada y ya fue desarmada. «El gimnasio en su momento fue clausurado por falta de habilitación, y la idea en un principio es recuperarlo para hacer actividades ahí», dijo Arias.
Respecto a la quinta de la calle Palacios, detalló que «tenemos un quincho, la pileta está partida, los sanitarios están en desuso desde hace mucho tiempo. El albergue se llueve, entonces el trabajo es casi el mismo que tenemos en la sede de la Alberdi. Lo único más leve en la quinta es que tenemos luz, escritura y todo».
«Hasta las ultimas consecuencias».
Finalmente, consultado por la venta presumiblemente fraudulenta de gran parte del predio de la ex Quinta de Las Monjas, Arias señaló que «los frentes que tenemos que atacar son muchísimos, hay mucho por resolver, y estamos fijando prioridades. Una de esas prioridades es asesorarnos con un estudio jurídico para ver qué se puede hacer al respecto, pero tenemos una idea firme, y es ir hasta las últimas consecuencias con eso», aseguró Gabriel Arias.
Estado de abandono.
Fue este diario el que el año pasado advirtió el estado de abandono que lucían las instalaciones de la Villa e informó además que se estarían vendiendo a un precio irrisorio hectáreas de lo que se conocía como la ex Quinta de las Monjas, ubicada en Avenida Palacios. Un lugar de la ciudad donde los terrenos tienen un elevadísimo costo.
A partir de distintas publicaciones en LA ARENA, la sociedad pudo conocer que en San Martín había un grupo de personas que ingresó para integrar la comisión directiva y se enquistó de tal manera que dejó de cumplir con los mandatos estatutarios. No se hacían asambleas -o resultaban amañadas-, y durante casi dos décadas no se permitió que nuevos socios se acercaran a la entidad.
El deterioro de las instalaciones -el gimnasio en Alighieri y Alberdi-, y el abandono de la ex Quinta de las Monjas, más la venta de parte de sus terrenos, llevaron a que un grupo de vecinos empezara a organizarse para cambiar el destino de la institución.
Apareció «La ’89» -tomando el nombre del único año en que San Martín se consagró campeón de la Primera División del fútbol de la Liga Cultural-, y hubo movilizaciones y actos diversos para pedir la intervención que final y tardíamente se produjo.
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