Amenazaron a una fiscala y a un juez durante una audiencia
“Estamos expuestos a estas situaciones”, lamentó la fiscala de Delitos que impliquen Violencia de Género, Cecilia Molinari. El viernes fue amenazada de muerte por un imputado durante una audiencia de re-examen por prisión preventiva. El hombre estaba siendo acusado por violencia de género y ahora se le sumó otra causa más por amenazas simples que emitió el magistrado.
Ayer, la Asociación de Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de La Pampa emitió un comunicado en repudio a las amenazas de muerte recibidas por la fiscala de Género. "Tanto la fiscal como el juez interviniente, Carlos Ordás, fueron amenazados por un hombre acusado de violencia de género, lesiones y amenazas contra su familia. Al momento de dictarle la prisión preventiva hasta el 20 de diciembre, el acusado increpó a la fiscal y al juez, con amenazas de muerte hacia ellos y su familia", detallaron en el texto difundido en las redes sociales.
"Desde la Asociación repudiamos la situación atravesada por nuestra colega y advertimos que estas situaciones violentas suceden a menudo en las audiencias. Si bien las amenazas no llegaron a convertirse en hechos, hasta ahora, lamentablemente estas circunstancias forman parte de lo que se vive diariamente en el trabajo de las y los fiscales, independientemente de la temática en que se desenvuelvan", concluyeron.
Nueva causa.
“Estamos expuestos a estas situaciones”, lamentó la fiscala Molinari en diálogo con LA ARENA. “No he tomado ningún recaudo, solo estar atenta, ¿qué voy a hacer?”, manifestó.
Por otro lado, explicó que, tras el episodio, el hombre afronta una nueva causa por amenazas simples. “Los jueces tienen la facultad y la obligación de correr vista al Ministerio Público Fiscal cuando se comete un delito en una audiencia, y eso fue lo que pasó. Ni bien terminó la audiencia, el doctor Ordás corrió vista a la Fiscalía de Personas, por la presunta comisión del delito de amenazas en el marco de esa audiencia”, explicó y contó que “la audiencia había terminado y hay muchos testigos: el personal de la Oficina Judicial, los que estaban afuera, otros jueces, más allá del juez y yo que fuimos las personas amenazadas. Incluso la misma defensora de él estaba presente…”.
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