Argentina votó contra histórica resolución de las Naciones Unidas
La política exterior del Gobierno marcó un nuevo hito de aislamiento en la diplomacia multilateral. El lunes, la Asamblea General de las Naciones Unidas trató una resolución clave que reafirma el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. La comunidad internacional respaldó la iniciativa de manera abrumadora, pero Argentina decidió pararse en la vereda de enfrente.
El texto cosechó 164 votos a favor, reflejando un consenso global casi absoluto que incluye a las principales potencias europeas y a la totalidad de latinoamerica. Sin embargo, la delegación argentina optó por votar en contra, rompiendo con una tradición histórica de defensa de los derechos humanos y la solución de dos Estados.
Una vez mas la Cancillería argentina ratificó el giro copernicano en su posición frente al conflicto en Medio Oriente, priorizando la alianza ideológica con Washington y Tel Aviv por sobre el interés nacional y el consenso regional.
Voto negativo.
Según El Destape, los únicos países que rechazaron la iniciativa fueron Israel, Estados Unidos y un puñado de pequeñas naciones insulares del Pacífico como Micronesia, Nauru y Palau.
El gobierno de Milei se alejó de socios estratégicos como Brasil, México y Chile, que votaron afirmativamente, y aisló al país de su entorno geopolítico natural para librar lo que el Presidente denomina una "batalla civilizatoria".
El rechazo argentino a la autodeterminación palestina ocurre en un contexto de devastación total en el terreno. Mientras los diplomáticos libertarios levantan la mano en Nueva York para bloquear derechos, la infraestructura civil en la Franja de Gaza colapsa bajo las bombas. La Defensa Civil del enclave alertó recientemente sobre la situación crítica en el barrio de Sheikh Radwan. Mahmoud Basal, portavoz del organismo de rescate, advirtió que más del 90% de los edificios de esa zona se encuentran en riesgo inminente de derrumbe tras los incesantes ataques israelíes. Las estructuras sufrieron daños tan severos que ya no son aptas para ser habitadas, dejando a miles de familias sin refugio y expuestas a morir aplastadas bajo los escombros de sus propias casas.
Infancia.
La crisis humanitaria tiene consecuencias letales para los más vulnerables. Un informe reciente de Unicef confirmó que la mortalidad de recién nacidos aumentó un 75% en los últimos meses debido a la desnutrición severa que sufren las madres gestantes por el bloqueo de alimentos impuesto por Israel.
A este escenario de hambre se suma el intento de silenciar lo que ocurre. Israel no solo bombardea viviendas, sino también a quienes intentan documentarlo: por tercer año consecutivo, el Estado hebreo se ubicó como el país que más periodistas asesinó en el mundo, según el último ranking de Reporteros Sin Fronteras.
SALUD.
Por otra parte, Argentina voto en contra de una declaración política histórica de la ONU de lucha frente a las enfermedades no transmisibles y la promoción de la salud mental. La postura se conoce meses después de que el país formalice su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Con el rechazo de los Estados Unidos y Argentina, el resto de líderes mundiales adoptan una declaración histórica sobre salud", tituló la OMS al artículo de su portal web con el que dio detalles de esta votación en la última asamblea general.
Durante la sesión, solo estos países se opusieron a votar a favor de la declaración llamada "Equidad e integración: transformar vidas y medio de subsistencia mediante el liderazgo y las medidas en materia de enfermedades no transmisibles y la promoción de la salud mental y el bienestar", que establece "metas concretas para 2030 y representa un enfoque renovado tras la pandemia de Covid-19".
Según la ONU, Estados Unidos se opuso a este llamamiento porque "reconoce cuestiones tan fundamentales como el derecho a la salud sexual y reproductiva" o la necesidad de "adoptar una perspectiva que aborde el hecho de que las mujeres soporten la carga de las enfermedades no transmisibles por duplicado debido a su papel como cuidadoras", dos aspectos que van en contra de la ideología y lineamientos de la gestión de Donald Trump.
La postura del gobierno de Milei se encuadra en muchas otras decisiones que optó en línea con Estados Unidos en materia de salud, como la propia salida del país de la OMS, que surgió luego de que Trump también lo hiciera público. En mayo pasado, luego de que la gestión libertaria formalizara la renuncia del país al organismo de salud más importante del mundo, el Presidente recibió en Casa Rosada al secretario de Salud de EE.UU., Robert Kennedy, un reconocido antivacunas.
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