"Decidí conocer a mi país y a su gente"

Una llamada avisó que en el camping de esta localidad había un inusual viajero que lo hacía caminando y tirando de un carrito, bautizado "Sancho". Y un cronista de LA ARENA fue hasta allí, donde estaba Jonathan Ezequiel Viera. "Ando por nuestro país desde mediados del 2019 porque un día decidí hacer y vivir mi camino", comentó en una amena charla.

 

"En mis viajes sentí que estaba conociendo muchas cosas más, no solo los paisajes, también a la gente de mi país. Y descubrí que lo que me contaron no era lo real, había mucho más", agregó.

 

Su historia.

 

Jony, como pidió que se lo nombrara, es un joven de 35 años nacido en Córdoba, en el seno de una numerosa familia de trabajadores. "Al terminar el secundario pensé en seguir estudiando, pero mi padre no me podía bancar, así que empecé a trabajar y ya después no pude. Hubiera encarado algo relacionado con la historia, materia que me fascina", se presentó.

 

Luego de dedicarse a varios rubros, hace unos seis años Jony viajó a Salta y se dijo que ése sería su lugar en el mundo y se instaló. Hizo varios trabajos, y en sus ratos libres practicó trekking por los cerros de la zona.

 

Su primer viaje.

 

"Esta actividad me encantó, y muchas veces me encontré con gente que andaba de aventura y me empezó a interesar. Un día me levanté con la idea fija de viajar. Se lo comenté al grupo de amigos. Uno me dijo: 'vos estás loco, pero sabemos que podés hacerlo'", relató riéndose de la anécdota.

 

"Bueno, la idea estaba, ahora había que realizarla. Así que a uno de ellos le pedí que me ayudara a vender todas las cosas que tenía de mi vida sedentaria, y otro colaboró construyéndome a 'Sancho', mi fiel escudero", contó risueño.

 

"Y mi viaje lo inicié el 5 de junio de 2019. Como se dice, salí con lo puesto, solo algo de ropa y alimentos. Igual, en el camino, fui regalando cosas, descartando hasta que consideré que llevaba solo lo que necesitaba", puntualizó.

 

"Salí a la ruta incentivado de tal forma que hasta Tucumán fui casi de un tirón, fue mi primer locura, porque llegué y la mente me pedía más: vos podés, pero el cuerpo me reclamaba pará loco, es que estaba rengo", recordó agarrándose la cabeza.

 

"Cuando pasé por Aguilares, alguien me contactó con el grupo Moto Ayuda Internacional, que me empezó a brindar apoyo de la mano de Ana, 'mama rasta' (la administradora del sitio), mi ángel guardián", reveló.

 

Continuó con dolor en una pierna, y cuando ingresó a Catamarca, la quebrada geografía de la cuesta del Totoral lo llevó al límite. "Venía rengo y encontré una tremenda subida de 10 kilómetros, a la mitad paré, estaba muerto y me puse a llorar. Me decía: 'quién te mandó'. Ahí le imploré ayuda a Dios y le prometí que, si lograba subir, iría hasta donde él me permitiera. Y acá estoy", se ríe.

 

Su aventura siguió por La Rioja, San Juan, Mendoza y San Luis. Luego La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz. Luego cruzó hasta Río Gallego y desde ahí a Tierra del Fuego.

 

"Llegué a Ushuaia en febrero de 2020. Recuerdo que el último tramo para llegar pasé algo parecido a lo de Catamarca, y le prometí a Dios que si me ayudaba a llegar caminaría hasta México para agradecerle a la Santa Madre. Y llegué, esa vez estuve tres días llorando de emoción. Ahora hay que cumplir y ya estoy diagramando el viaje", admitió.

 

Alojado por "Kuky".

 

Llegó la pandemia y Jony, antes que cerraran las rutas, partió de regreso. Pero la cuarentena lo detuvo en Trelew. Allí conoció a otro caminante ilustre, "Kuky" Echegaray Davies, el "caminante de las Tres Américas", quien hasta lo alojó.

 

Después desanduvo el camino por Buenos Aires, el Litoral, pasó por Córdoba a ver a su familia y regresó a Salta.

 

Pero su espíritu viajero lo picaneó de nuevo y ahora camina para llegar a Osorno, Chile. Contó que a fin de año ingresó a La Pampa por Realicó, pasó por Eduardo Castex, Winifreda, Santa Rosa, Ataliva Roca, y ayer descansaba un par de días en General Acha.

 

Paisajes y gente.

 

Dijo estar enriquecido de la experiencia. "En mis viajes sentí que estaba conociendo muchas cosas más, no solo los paisajes, también a la gente de mi país. Y descubrí que lo que me contaron no era lo real, había mucho más", agregó.

 

Por último, fue consultado sobre hasta cuándo haría esta vida nómade, y él dio una respuesta con final romántico. "Bueno, es un tema a definir. Todo lo que pienso no siempre se cumplió, así que te diría que he dejado de pensar y así me muevo experimentando de todo. Pero, no sé, por ahí puede aparecer el amor, que no busco, pero quien dice, y eso podría cambiar todo", concluyó Jonathan Viera.

 

"Decí que te mandó Martín".

 

Jony tiene muchas anécdotas de sus viajes, pero naturalmente nos contó una en La Pampa que lo marcó. "En el viaje de 2019 ingresé a La Pampa por Victorica. Empecé a acampar en la ruta y paró un auto del que se bajó un señor. El me dijo, 'mirá ¿te aguantás 7 kilómetros más?'. Ahí hay un colegio agrotécnico, andá y deciles que te mandó Martín, vas a tener lugar para estar y comida. Y así fue", memoró.

 

"Y Martín también me dijo que cuando llegara a Winifreda fuera al Vivero e hiciera lo mismo invocando su nombre, y también me recibieron. Y me dijo que cuando llegara a Ataliva Roca, donde fuera dijera que me mandaba él. Y así hice, en todos lados me atendieron de maravillas", añadió.

 

"En Ataliva, esta es mi segunda visita, , la curiosidad me hizo preguntar a una familia que me contuvo: ¿quién es Martín? Y ahí me dijeron, es Borthiry. Fue intendente de acá, diputado provincial y ahora es ministro de Desarrollo Territorial de la Provincia. No lo podía creer, me cayó tan bien porque él nunca mostró la chapa y eso habla muy bien de él, realmente tengo muchas ganas de verlo y darle un gran abrazo", concluyó Jony.