Detienen a médica pampeana
(Realicó) - Médicos que pertenecen a la fundación cordobesa "Todos por todos" fueron detenidos en un confuso episodio en la localidad chaqueña de Taco Pozo. Entre los aprehendidos se encontraba la realiquense María Candelaria García Nebbia, hija de dos profesionales médicos de la localidad.
Los profesionales de salud llegaron el pasado jueves a la provincia de Chaco para realizar atenciones médicas gratuitas en áreas urbanas y rurales. El domingo fueron detenidos por la policía chaqueña mientras realizaban tareas en la localidad de Taco Pozo. Los aprehendidos realizaron la denuncia ante la Fiscalía de Derechos Humanos.
Según pudo averiguar este diario, el hecho ocurrió el domingo a la mañana frente al hotel Oasis, cuando el médico Exequiel Margonari fue agredido físicamente por un hombre, que luego resultó ser el comisario de Taco Pozo. Según el relato de los profesionales el jefe de la comisaría en el momento de la agresión se encontraba en estado de ebriedad. También trascendió que el oficial también intentó secuestrar las camionetas en que se movilizaban los médicos.
Luego de recuperar la libertad, los médicos radicaron una denuncia penal contra el jefe policial y el médico del hospital de esa localidad chaqueña. La Fiscalía a cargo de Marcelo Fabián Soto le dio intervención a la Fiscalía de Derechos Humanos a cargo de Verónica Bajtek.
Agresión.
La médica realiquense relató que viajaron a Chaco para atender a familias en situación de extrema vulnerabilidad. "Atendimos alrededor de 200 pacientes el viernes y más de 300 el sábado. El domingo cuando emprendíamos el regreso un compañero avisó que lo habían golpeado. Fuimos a ayudarlo y nos enteramos que el agresor era el jefe de la policía".
García Nebbia ratificó que el funcionario policial estaba en estado de ebriedad. "Intentó secuestrar las camionetas y en medio de esa situación yo fui detenida. Estuve incomunicada alrededor de dos horas y sin ninguna explicación. Radicamos la denuncia correspondiente, pero pese a ese mal momento fue una experiencia muy buena que no va a opacar la tarea realizada".
La profesional agregó: "Esa gente tiene que recorrer alrededor de 300 kilómetros para llegar a un hospital. Encontramos pacientes con desnutrición, niños con bajo peso, Chagas y enfermedades crónicas sin control. Lejos de amedrentar a la fundación, nada ni nadie va a opacar lo que hacemos. Creo que esto nos pasó a nosotros para visibilizar lo que viven estas personas. Si nos íbamos sin que saliera a la luz, ellos seguirían conviviendo con esa gente".
"Uno va a ayudar, pero termina ayudado mucho más. Regresás con la mente abierta y aprendés a valorar todo", cerró.
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