Dengue: “El 75% de los casos son asintomáticos”

“Lo que se ha visto en Argentina es que la mayor cantidad de casos de dengue es en gente joven”, alertó el ministro de Salud de La Pampa, Mario Rubén Kohan. También manifestó que “el 75 % de los casos son asintomáticos” y pidió que las personas que sí tienen síntomas presten atención a los días posteriores a la fiebre.

 

El funcionario participó de una reunión con ministros de las 24 jurisdicciones y el ministro de Salud Pública de Nación, Mario Antonio Russo. “Fue un primer encuentro bueno. Russo es cardiólogo, se mostró muy receptivo y cordial a escuchar la opinión de todo el abanico del país”, analizó el pampeano en diálogo con Radio Noticias.

 

Un tema que prevaleció es el dengue. “Desde 2009 venimos teniendo diferentes brotes epidémicos, pero este es el brote más impactante por la cantidad de casos. Llama la atención la anticipación del brote porque terminamos teniendo los brotes en diciembre. Además hay una mayor prolongación de la meseta de casos, no ha caído, y en La Pampa estamos creciendo, tenemos que estar muy alertas”, señaló Kohan.

 

Mencionó que en Argentina hay, estimativamente, unos 150 mil casos y 130 muertes. “Se habla de una tasa de letalidad de 0,07 %”, destacó e informó que “en La Pampa tenemos 103 casos confirmados, 52 son autóctonos, es decir que tenemos circulación del agente portador del virus”.

 

¿Qué pasa con la vacuna?

 

Al ser consultado sobre si la vacuna debe encontrarse en el calendario, el ministro de Salud afirmó que la vacuna Qdenga está a aprobada por Anmat, pero “no hay suficiente evidencia para colocarla como vacuna en el calendario nacional. No es una vacuna que pueda generar una interrupción de la cadena de contagios”.

 

Explicó que la primera dosis “no alcanza para inmunidad, hay que colocar la segunda dosis a los tres meses y a los 15 días se comienza a tener anticuerpos neutralizantes de la enfermedad”. Pero para esa fecha “ya estamos en invierno” y recordó que “debajo de los 12º, la actividad del vector se atenúa mucho y cae el número de casos”. Otro dato que se observó es que en la zona norte del país, “continúan los casos a pesar de estar en invierno, pero en aquella región no tienen la misma temperatura de la Patagonia”.

 

“No tenemos evidencia para colocar en el calendario la Qdenga”, insistió y comentó que “se está haciendo experiencia en un sitio de gran transmisión”, como Brasil, Misiones y Salta. “Estamos esperando resultados de los estudios”, señaló e hizo hincapié en que “hay una vacuna de una sola dosis, pero también hay que esperar los resultados”.

 

Si bien la Qdenga “no se aplica hace tanto tiempo”, pueden surgir recomendaciones de distintos académicos de vacunar “por ejemplo, en una región en particular o que vacunemos en ‘sucio’ o con previo análisis: cuando la vacuna se aplica a un sujeto que padeció dengue, el nivel de anticuerpos es mayor que alguien que nunca sufrió, por eso se debería hacer un control de anticuerpos”.

 

Asintomáticos.

 

“El 75 % de los casos de dengue son asintomáticos”, alertó el ministro y agregó: “Los números aceptados por la OMS es que en el mundo hay 400 millones de pacientes que padecen dengue; de cada cuatro, uno tiene síntomas y tres ni se enteran que lo padecieron. Entre 30 mil personas tienen riesgo de morir”.

 

-¿Qué pasa con esa persona que tuvo dengue, no se enteró y se vuelve a contagiar?

 

-No hay que dramatizar, pero no hay que desconocer. Al tener un segundo episodio con un serotipo diferente, se produce un fenómeno llamado “multiplicación de anticuerpos” y, en lugar de atacar al virus, nos ataca a nosotros. Lo mismo que pasa con los brotes de enfermedades virales o parasitarias, nuestro propio mecanismo de defensa nos termina matando por la híper respuesta. El riesgo es que haya una amplificación de respuesta de anticuerpos. Por lo que está publicado en la bibliografía internacional, hay más riesgo cuando uno tiene un segundo episodio, pero también lo puede haber con un solo episodio. El dato clínico no es menor y hay que alertar cuando los síntomas son banales o no.

 

“Picahuesos”.

 

Kohan destacó que en Centroamérica “llaman a esta enfermedad como el picahuesos porque te deja muy mal”. Explicó que el riesgo comienza “cuando baja la fiebre porque se produce el episodio de anticuerpos. Si empieza con irritabilidad, somnolencia, diarrea, hay que estar muy alerta porque hay que hidratarlos. Cuando se trata a los niños rápidamente el nivel de internación baja, lo mismo sucede con los adultos donde hay que colocarles un suero y mantenerlos en observación 48 horas”.

 

“Cuando se hace un estudio se sangre, se encuentra la caída de los glóbulos blancos, de plaquetas y corre riesgo el sangrado de encías o de orina. Esos son los pacientes de riesgo y deben evitar tomar aspirina, solamente paracetamol si quiere bajar la fiebre y consultar rápidamente porque pueden requerir hidratación”, desarrolló.

 

Por otro lado, el ministro aseguró que “lo que se ha visto en Argentina es que la mayor cantidad de casos es en gente joven porque son los que andan más y toleran todo. Esa tolerancia hace que se deshidraten y no lo notan, no le prestan atención y llegan tarde a la consulta. Puede caer la fiebre y notar algo diferente (irritabilidad, somnolencia, decaimiento, diarrea, dolor abdominal y el médico le palpa el hígado y le duele, debe ser hidratado). Eso evita la mortalidad”.