Murió Cacho Fumagalli

A la edad de 71 años falleció ayer martes Jesús Antonio Fumagalli, Cacho para la enorme cantidad de amigos que cosechó a lo largo de su existencia.

 

Fue un vecino que vivió aferrado a sus convicciones, las que defendía con tal pasión que era fácil tildarlo de terco u obcecado. Integrante de una conocida familia del medio, tuvo la particularidad de que -aunque no exageraba sus afectos y hasta podía mostrarse rezongón- era una persona íntegra, leal, y supo granjearse con su forma de ser una gran cantidad de amistades.

 

Desde chico tuvo afición por los deportes, y el fútbol -como sucedía a casi todos en ese tiempo- lo atrapó enseguida. Fue un destacado jugador del Club Estudiantes, cuando todavía la entidad celeste llevaba adelante la disciplina; y más tarde en Pampero de Ataliva Roca.

 

Pero además fue uno de aquellos pioneros del sóftbol lugareño, de esos que plantaron la semilla del deporte del bate en Santa Rosa, vistiendo los colores de Fortín Roca en su momento, y de los seleccionados de la Federación Pampeana en muchos campeonatos argentinos.

 

En lo laboral cabe decir que se destacó en el oficio de carpintería, que desarrolló hasta no hace muchos años.

 

Con su esposa Raquel Domínguez constituyeron una hermosa y gran familia que se prolonga en sus cinco hijos, Martín, Marisa, Matías, Pablo y María Florencia; y en nada menos que doce nietos.

 

Fumador empedernido había tenido anteriores episodios cardíacos; y ahora después de ser sometido a una operación vesicular su corazón no resistió y falleció en las primeras horas del día de ayer.

 

Su deceso entristece a familiares, allegados y a una enorme cantidad de amigos que querían entrañablemente a Cacho.