"Es cada vez más grave la situación"

El abogado querellante en representación de la familia paterna de Lucio Dupuy, José Mario Aguerrido, confirmó el viernes pasado que luego de la feria judicial de enero, presentarán una denuncia penal por "situaciones" en torno al sistema de Salud Pública en el marco del asesinato del niño de cinco años que conmovió a la provincia y al país. "Es una denuncia que íbamos a realizar antes de fin de año, pero surgió un dato muy importante, que tiene cierta gravedad, y no me pareció correcto hacer la denuncia antes del cierre del año judicial", explicó Aguerrido.

 

Y reiteró que "de acuerdo a la información que estamos manejando, es cada vez más grave la situación del personal de Salud. La comunidad ya tendrá la oportunidad de enterarse. Sinceramente con el material que hemos relevado, si antes afirmábamos que se pudo haber evitado, ahora no tenemos ninguna duda".

 

Un antes y un después.

 

Aguerrido dijo no tener "ninguna duda", de que el caso de Lucio significará un antes y un después, porque "lo tiene que haber y lo va haber. No podemos reducirlo al ámbito de la Salud Pública o cómo se disparan las alertas sino que hay una situación de contexto".

 

"El mismo Poder Judicial se tiene que plantear cómo asume las cuestiones relativas a la niñez y si está dotado de la estructura para asumir un tema tan complejo como los niños. Hoy un chico de 4 o 5 años no tiene mucha posibilidad de expresarse, y si el sistema no dispara alarmas, y no está preparado para la prevención, esto seguirá ocurriendo. Posiblemente no llegamos a una situación de muerte, pero va a seguir existiendo el maltrato infantil, que es algo que existe, y no tiene un género determinado", expresó.

 

Y acotó que "si no trabajamos en la prevención, que lamentablemente se trabaja a partir de un caso consumado, por eso Lucio tiene que ser un caso bisagra, no aprendimos nada como sociedad".

 

En esa línea, el letrado señaló que Argentina tiene "obligaciones internacionales respecto de la protección de la minoridad, y eso se derrama a las provincias. Si declamamos respecto al interés superior del niño, y lo de dejamos solo en declamaciones, la Convención de Derechos del Niño pasa a ser una referencia abstracta. Si los profesionales de la salud no responden a lo que dice una Convención que es parte de la Constitución, estamos en problemas".

 

Detenidas.

 

El abogado querellante informó que mañana se les van a realizar extracciones de muestras de ADN y muestras sanguíneas, como parte de las pericias de cotejo que están pendientes, para las dos detenidas imputadas en el caso, la madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja Abigail Páez.

 

"Se designó un cuerpo de dos psicólogos y dos psiquiatras del cuerpo médico forense para que las aborden a partir del 4 de febrero. Les harán un examen mental obligatorio que establece el Código Procesal Penal, para determinados delitos, ahí se va averiguar si son o no imputables. Luego en función de lo que surja vendrá otra discusión. Hay que determinar si comprendieron la criminalidad del acto, y si pudieron dirigir sus acciones al momento del hecho", sostuvo Aguerrido, "lo cual anticipo que sí".

 

Finalmente señaló que a su criterio, "para diciembre (de este año) tendremos, la primera sentencia. Hay interés de la acusación pública y privada de llevar esto con la mayor rapidez posible. Los fiscales calculan que van a tener la acusación para abril aproximadamente, hay que analizar si se vuelve a formalizar la causa en función de un agravamiento de la acusación, especialmente en el caso de Páez que está con homicidio simple".

 

"No daba alarmas".

 

Aguerrido dijo que la situación del niño fue difícil de detectar en el ámbito escolar, porque "faltaba mucho", y "no daba alarmas" de lo que estaba viviendo, ya que "había naturalizado la situación de violencia".

 

"Hablé con la mamá de un compañerito del jardín que era muy amigo de Lucio, y a raíz de que faltó una semana seguida se comunicó con la madre o con la pareja de la madre, y le dijeron 'no va porque tiene una marca en la cara, y a él no le gusta ir con la cara marcada, por eso no va'. El niño había naturalizado de semejante forma el maltrato, que no daba alarmas de lo que le pasaba", explicó el querellante.

 

Y añadió que "el maltrato infantil hace que los chicos apuren un sistema de disociación de la realidad. Eso no le permitía expresarse en términos de queja de lo que le pasaba. Naturalizaba la situación".