Sabado 10 de mayo 2025

“Es la tormenta perfecta para fundirnos”, dice Forte

Ulises “Chito” Forte, dirigente de Federación Agraria y del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, dijo que “hay diferentes lecturas” de la caída del consumo de carne en nuestro país. “Muchos hablan de una cuestión cultural, del avance de algunos sectores del veganismo, pero sobre todo se da con una cuestión de billetera. Hoy Argentina sigue siendo uno de los países mayores consumidores de carne, se mantiene entre 115 y 120 kilos entre carne, pero entre aviar, porcina y vacuna”, indicó en el programa La Parte y el Todo de la TVPP.

 

Y aseguró que “se volcó mucho al consumo aviar, pero no porque el pueblo argentino esté dispuesto a diversificar, porque igual tirás en la parrilla cuatro pollos y dos costillares y vas a ver que te sobra el pollo, pero de costillas no sobra nada. Entonces es una cuestión de billeteras”.

 

Respecto del precio actual de la carne, dijo que “el balance puede no ser tan real, porque hoy tenemos un dólar mentiroso. Vos decís un kilo de carne vale 10 dólares y es una torta de plata, pero resulta que ese dólar no rinde. Entonces si es barata o es cara, está relacionado pura y exclusivamente con el poder adquisitivo del cliente que la va a consumir”.

 

“Hoy cuando tenés el salario tan deteriorado, tan deprimido, el poder adquisitivo común de los argentinos está tan mal que tenemos la mitad bajo la línea de pobreza, obviamente que todo es caro, la fruta, la verdura, la carne. Ahora si la comparamos con otros productos de la canasta básica familiar, la carne es un producto accesible. O menos caro que otros productos”, aseguró.

 

- ¿Cómo está impactando el dólar bajo en la rentabilidad del campo hoy?

 

- Hoy nosotros los productores estamos viviendo la tormenta perfecta para que nos fundamos. Por supuesto que todo depende mucho de la escala productiva de cada uno, desde la Federación Agraria hablamos de los pequeños y medianos productores, porque es lo que somos, es donde pertenecemos. Tenemos menos espalda financiera. Hace 14 meses se decía que teníamos un dólar pisado e intervenido, hoy se está diciendo que estamos viviendo una valorización del peso argentino, o sea que es una cuestión semántica, pero el dólar no es competitivo. Se le suma a eso la caída de los pesos internacionales; el bajo poder adquisitivo que tiene el pueblo argentino, que en lo que es carne, verduras y frutas, el 70% u 80% es mercado interno; más la sequía que estamos viviendo, o sea la tormenta perfecta para fundirnos.

 

- De toda la cadena del campo, ¿quién es el que está mejor y quién es el que está peor hoy?

 

- Hoy lo que da rentabilidad es la escala productiva, y por supuesto que quien tiene más espaldas financieras y capacidad exportadora, siempre el costo se lo traslada a la materia prima. La materia prima la producimos nosotros, pero como no formamos precios, obviamente que somos los más golpeados.

 

Me parece que eso toda la vida fue así, un proceso de concentración de la tierra que arrancó en los ‘90 y no se detuvo en un solo minuto. Humberto Volando en el año ‘91 dijo “si este modelo triunfa van a desaparecer 250 mil productores”, y todos decíamos el viejo tuvo una buena pieza oratoria, pero qué exagerado. Y si sumamos los que desaparecieron en los ‘90, los que desaparecieron en la época kirchnerista y los que están desapareciendo ahora, creo que don Humberto se quedó corto…

 

- ¿Por qué si es cuestión de espalda, una empresa tan grande como Los Grobo plantea lo que está planteando, y otras empresas parece que van a seguir el camino de Vicentín?

 

- No conozco en detalle el tema de Los Grobo, ni de otras empresas, pero yo la verdad que voy a decir algo políticamente incorrecto. Los miles y miles de productores que se han fundido, y los miles y miles que hemos quedado al borde de la quiebra, hemos honrado nuestras deudas. Se han vendido pedazos de campos, se han alquilado los campos, se han vendido cosechadoras, camionetas, no se han ido de vacaciones, los pibes no han ido a estudiar, pero las deudas se honraron.

 

Yo todavía no vi ninguna camioneta, ningún camión, ningún bolsón de grano, ninguna planta de silo de Los Grobo que se haya puesto en venta. Entonces es muy fácil, defolteo, jodo al que tenga que joder y que venga otro a auxiliarme. Me parece que es la gran diferencia entre las megaempresas y un simple productor agropecuario.

 

- ¿Por qué hay tanta pasividad en el sector, qué están esperando para que esto se revierta? ¿Una buena cosecha este año, alguna medida económica que lo favorezca?

 

- Yo antes hablaba de la tormenta perfecta. El tema de la sequía golpea muy fuerte, hoy en La Pampa hay una pérdida de cosecha y forraje muy grande. Ahora la sequía, el factor climático con 150 milímetros soluciona, pero después lo que tenemos que ir es a una nueva política agropecuaria. Hay que ir a una profunda reforma impositiva, a una reforma financiera. Hay que tener políticas de Estado porque las medidas aisladas por sí solas no sirven. Una devaluación por la devaluación misma, la inflación a los seis meses se la comió. Una quita de retenciones por sí sola, con todos los otros impuestos, va a ser un alivio para el productor de granos, pero va a golpear al productor de carne. Hoy tengamos en cuenta que los productores de carne están sobreviviendo gracias a que el productor de maíz se está fundiendo. Entonces la verdad que estamos jodidos en serio, porque si tenemos que esperar que un colega se funda para sobrevivir nosotros, ahí hay una necesidad de políticas de fondo, y me parece que hace falta una reforma impositiva muy fuerte.

 

“Una etapa muy poco feliz”.

 

Ulises Forte coincidió en que durante los años en que una figura pampeana como Antonio “Pacheco” Berhongaray fue secretario de Agricultura de la Nación, todos los problemas del campo se le endilgaban a él mientras que hoy ese cargo es una figura lavada y no hay nadie en el gobierno que se haga cargo de enfrentar las dificultades del campo argentino. “Eso es algo que pueden responder mejor los funcionarios del gobierno o los libertarios en general. Es cierto que hoy la Secretaría de Agricultura está bastante desdibujada, a Pacheco en su momento se le dieron muchas cachetadas porque era un ministro activo y laburó muchísimo. Tuvo errores y aciertos, hizo lo que pudo. Pero está claro es que se mató laburando y era un tipo con presencia”, recordó Forte.

 

Y agregó que “ahora estamos viviendo un gobierno de tres o cuatro, y de ahí para abajo nadie, entonces obviamente que no son una figura decorativa, pero los funcionarios pueden tener la mejor voluntad del mundo, con cero poder de decisión…”, señaló.

 

Asimismo, dijo que el radicalismo “está pasando por una etapa muy poco feliz en este momento, sin duda tuvimos épocas mejores”, aseguró, y describió que “Pacheco Berhongaray fue un dirigente de lujo, que es imposible que un radical no extrañe o no recuerde su gestión, más o menos como que un peronista no extrañe o no se recuerde la gestión de Rubén Marín. Esos dirigentes marcaron huellas y las dejaron muy fuertes. Obviamente que hay cosas que coincidimos y disentimos, pero obviamente que no se puede negar su capacidad”.

 

“El padre de Dios”.

 

Respecto a su gran referente dentro del radicalismo, Raúl Alfonsín, dijo que “para los alfonsinistas es el padre de Dios, a lo mejor exageramos un poco. En los ‘90 dijo ‘no creo que el pueblo argentino se haya derechizado, a lo sumo estará confundido, pero si así fuese, la UCR tiene que estar preparada para perder muchísimas elecciones, pero jamás hacerse conservadora’, hoy escuchás algunas frases de Alfonsín, de los ‘80 y los ‘90, que no perdieron actualidad. Como lo dijo Cafiero en su despedida, hoy Alfonsín es de todo el pueblo argentino, no siendo de Milei, que siempre lo insulta”.

 

Muy preocupado.

 

Consultado por el futuro, Forte trazó un panorama complicado, “estoy muy preocupado por el tema de que hoy los ‘comedores cómodos de la grieta’ la siguen fomentando. Hay un convenio tácito entre lo más duro del kirchnerismo y lo más duros libertarios para sobrevivir ellos, entonces hoy tenés una sociedad con un tercio muy K, un tercio muy alineado con el actual gobierno, que le justifican todo. Y hay un tercio que andamos ahí, con el riesgo de que nos devore la grieta”.

 

“Yo creo que el futuro inmediato no es bueno, más allá de un resultado electoral transitorio, no pasa por ahí, pero hay una parte de la oposición que está en el negocio de la grieta, otra parte de la oposición que está atomizada y no le encuentra el rumbo, y un gobierno que no coincido para nada ideológicamente. Ojalá que le equivocado sea yo, pero esta experiencia la hemos vivido y no nos fue bien”, concluyó.

 

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