Miércoles 24 de abril 2024

Escalofriante relato en juicio contra Eduardo Watson

Redacción 20/10/2022 - 10.23.hs

Ayer comenzó el juicio contra Eduardo "Toti" Watson y un menor de edad, acusados de haber incendiado un vehículo propiedad de Romina González (ex pareja de Watson), que estaba estacionado en el patio delantero a escasos centímetros de su vivienda. A los dos involucrados se les imputa haber causado un incendio con peligro para los bienes y las personas, que habitaban el domicilio, como coautores. Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre del año pasado, en la casa de González, en el pasaje Bravo de Santa Rosa. Watson permanece detenido desde el 8 de septiembre, un día después de lo acontecido.

 

Desde la querella, en representación de González, el abogado Nicolás Casagrande manifestó que adhiere a la acusación del Ministerio Público Fiscal "con una discrepancia" y aclaró que a Watson se lo debió acusar de "homicidio doblemente agravado, por el vínculo preexistente y por femicidio, en grado de tentativa".

 

El tribunal de audiencia está compuesto por los jueces, Andrés Olié, Carlos Besi y Daniel Sáez Zamora. El Ministerio Público está representado por la fiscala Verónica Ferrero, mientras que la abogada Silvina Gómez Blanco defiende al menor de edad, y Juan Ravinale a Watson.

 

Violencia de género.

 

Watson tenía una restricción de acercamiento a menos de 200 metros de González por denuncias previas de violencia de género. Tubo una tobillera electrónica desde 2018 como dispositivo de control, pero se la sacaron en junio del año pasado, pocos meses antes del incendio en la casa de González. En su presentación, ante el tribunal, el imputado dijo tener "una hija con la víctima", y luego aclaró: "La supuesta víctima".

 

Intentó defenderse de la acusación. "Dicen que estuve en el lugar de los hechos, por la geolocalización de mi teléfono, que en realidad no da un lugar exacto, sino una aproximación. Yo niego totalmente el hecho, y se va a demostrar que yo no estuve ahí", aseguró.

 

"Vivía con miedo".

 

La propia González fue la primera testigo en declarar en la audiencia de ayer. Dijo que al momento de los hechos "estábamos separados, habíamos mantenido una relación de 11 años juntos, y tenemos una hija en común, menor de edad".

 

La mujer relató que durante los días previos al incendio del auto "vivía con miedo, amenazada y perseguida por Watson", y en ese sentido, indicó que la noche en la que se produjeron los hechos, estacionó el auto "a pocos centímetros de la entrada a mi casa, para que los chicos no tuvieran que andar por el patio delantero en la oscuridad, porque temía que él apareciera y les hiciera algo".

 

Asimismo, indicó que "también cerré las rejas con llave y candado, porque él sabía que esa noche yo estaba sola con mis hijos. Mi pareja había viajado a Córdoba, y Watson lo había visto en redes sociales, por eso estaba más atemorizada".

 

"Él me decía que me iba a pegar donde más me duele, mis hijos. Y que nunca me iba a dejar en paz, y siempre que me amenazaba con algo lo cumplía", dijo.

 

Gritos y piedrazos.

 

Recordó que la noche del incendio "me despertaron los gritos de los vecinos, y los piedrazos en el techo, levanté a mis hijos, pero cuando quisimos salir, las llamas llegaban hasta la puerta y era imposible. En ese momento algo del auto explotó, se sintió un ruido muy fuerte, y el coche se movió, por eso pudimos salir. Pero las rejas estaban cerradas, así que tampoco podíamos salir a la vereda. Estaba lleno de vecinos y policías afuera de casa".

 

En esa línea, aseguró que el hijo de una vecina, menor de edad, le dijo en ese momento "fue 'Toti' yo lo vi", y añadió: "También me di cuenta que había sido él, porque la perra no ladró. Tengo una perra muy guardiana, que le ladra a cualquiera que se acerque, pero a él no, porque le tiene miedo".

 

Respecto a los daños sufridos, señaló que "los daños en el auto fueron totales, además se quemó el aire acondicionado y la puerta de casa. Por suerte, las llamas no llegaron al interior de la vivienda".

 

Incendios anteriores.

 

La mujer señaló que cuando compró el auto, el dueño anterior lo llevó a revisar con un mecánico antes de entregárselo. "Un vecino me preguntó si todavía estaba por comprar el auto, porque lo habían visto a Toti en lo del mecánico, manipulando el vehículo", dijo.

 

Y agregó que "al día siguiente de que me lo entregaron, el auto se prendió fuego en el motor. Cuando lo llevé a arreglar me dijeron que había sido algo intencional, porque había un inyector torcido para que goteara nafta sobre un cable pelado".

 

Asimismo, dijo que "en otra ocasión, un vecino estaba arreglando una vereda y me ofreció acomodarme el ingreso a mi casa, porque le sobraba mezcla. Ese día tuve que dejar el auto afuera de mi casa, en la calle, y me prendieron fuego el interior. Se derritió todo adentro del auto. Ahí me di cuenta que lo del arreglo de la vereda no había sido buena onda, sino orquestado a propósito para que el auto quede afuera", indicó.

 

"No lo conocía".

 

Respecto al menor involucrado en la causa, González dijo que antes no lo conocía. "Sí conocía a su mamá, porque fuimos juntas al colegio. Luego de la denuncia ella se comunicó conmigo, y me dijo que si el hijo era culpable tenía que pagar".

 

"Además me dijo en un momento que Watson le había pagado a su hijo para que me prendiera fuego el auto, pero el menor no se había animado", explicó.

 

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