Furia en la Casa Rosada

La salida de Gerardo Werthein a cuatro días de las elecciones generó furia en la Casa Rosada. Si bien hace días estaba sellado el destino del canciller, el gobierno pretendía hacer pública su renuncia la semana que viene, después de las elecciones. Sin embargo, se filtró oficialmente a tres días de un comicio crucial. Los libetarios creen que lo hizo saber el propio funcionario saliente y por eso braman de furia.

 

Werthein le había avisado hace varios días a Javier Milei que dejaría su cargo, pero la idea era hacerlo después de las elecciones y por eso la renuncia lleva oficialmente la fecha del lunes 27 de octubre.

 

El canciller se aleja muy enojado con Santiago Caputo, porque considera que fue el asesor quien le endilgó a él los errores de Donald Trump en la bilateral con Milei, a través de un fuerte movimiento en redes sociales. Y además se va molesto por lo que considera una intromisión en su tarea para las relaciones carnales establecidas en Estados Unidos con la gestión de Donald Trump.

 

Mientras tanto, desde el caputismo lo acusan por ineficiente y entorpecer los acuerdos con Estados Unidos, filtran que tiene raíz demócrata y no republicana, y que está en contra del secretario de Estado Marco Rubio.

 

Enemigo de Santiago.

 

A través de uno de sus socios comerciales, Luis Majul, Werthein hizo saber en televisión que se iría si Santiago Caputo sumaba mayor poder, lo cual parece estar confirmado porque el asesor tendrá un fuerte ascenso en la estructura de gobierno. En medio de la furia contra el ahora ex canciller, la Casa Rosada descubrió que Werthein hizo 80 nombramientos con sueldos millonarios en el Ministerio de Relaciones Exteriorfes pocos días antes de renunciar, y fuentes del gobierno avisaron que darán de baja esas 80 designaciones.

 

Con la renuncia de Werthein ya inició una nueva danza de nombres para sucederlo: Carlos Ruckauf (ya aclaró que “no quiere”), Fulvio Pompeo, Federico Pinedo (el candidato más firme) y Fernando Iglesias, estás entre ellos. Pero en esta carera también se anotaron Nahuel Sotelo y Guillermo Francos, el jefe de Gabinete que persiste en su lugar aunque hay sectores operando para que asuma en la Cancillería (así libera la silla). Sin embargo, las últimas acusaciones por su cercanía con China y su pelea con el trumpista Maurice Claver Carone bajarían el pulgar presdiencial.

 

Uno de los preferidos en Casa Rosada para ocupar la Cancillería es Alec Oxenford, embajador de Argentina en Estados Unidos. El sector de Santiago Caputo lo ve con buenos ojos para ser el nuevo ministro de Relaciones Exteriores. Y otra versión que surgió en las últimas horas también es la posibilidad de que asuma en ese lugar el propio Santiago Caputo.

 

Una fuente de Cancillería le explicó a El Destape que “a todo el mundo le sorprendería que agarre Caputo, porque eso le permitiría al tipo estar en el Gabinete y tener responsabilidad, pero no una responsabilidad grande”. Según la fuente “la jugada del tipo sería asumir la Cancillería, viajar, mostrarse y prepararse para ser el consultor más conocido de América Latina: es decir, el glamour del canciller sin el costo del gabinete”.

 

“Tenía que irse el lunes”.

 

La renuncia de Werthein en la previa de los comicios legislativos provocó la furioa de Javier Milei, quien ya había determinado que los cambios en el gabinete esperarían hasta el lunes post electoral. Un funcionario clave le confesó a Ambito: “debería haberse ido el lunes, no antes de la elección”. Todos en el gobierno creen que Werthein lo filtró para influir sobre el presidente y obtener respaldo. “La semana pasada quiso presionar a Milei filtrando que iba a renunciar y con Milei eso no funciona”, aclararon.

 

Por eso, el gobierno revocará la Resolución 193/2025 que dispuso más de 80 designaciones y movimientos de funcionarios del Servicio Exterior hacia embajadas y consulados argentinos en distintos países, entre ellos Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido.

 

Werthein era por el resto del gabinete y especialmente por Karina Milei y Santiago Caputo. Su rol estaba cuestionado desde la fallida foto que había prometido entre Milei y Trump en Mar a Lago, durante el viaje presidencial de abril. Al ahora ex canciller le molestaba principalmente el rol de Santiago Caputo en las negociaciones con Estados Unidos: “la relación bilateral ya no pasaba por él”, confesaron fuentes del gobierno. Además, la gestión de Donald Trump lo miraba de reojo por su afinidad con la dirigencia del Partido Demócrata.

 

(El Destape)

 

Duran un año.

 

En menos de dos años de gestión libertaria el cargo de Canciller parece ser una silla caliente a la que ya tuvieron que renunciar dos funcionarios envueltos en polémicas y conflictos con el presidente y su entorno. La abrupta salida de Gerardo Werthein a cuatro días de las elecciones se suma a la de Diana Mondino, que hasta llegó a calificar a Javier Mileiu como “una especie de corrupto”.

 

Ninguno de los dos llegó a cumplir un año en su cargo. Werthein había asumido los primeros días de noviembre de 2024 y presentó su renuncia en un contexto de fuertes tensiones internas en el gabinete. La controvertida política exterior que pretende implementar el mandatario libertario ya se llevó puesta a dos ministros. La reciente dimisión se vincula al creciente protagonismo de Santiago Caputo en la agenda bilateral y al desgaste generado por desaciertos diplomáticos en la relación con Donald Trump.

 

El caso Mondino.

 

Su antecesora también había sido castigada cuando la delegación argentina ante la ONU votó a favor de clausurar el embargo estadounidense a Cuba durante una Asamblea General. Mondino tuvo que renunciar por no alinear al país con los únicos dos votos negativos que tuvo ese pedido: Estados Unidos e Israel, los principales aliados de Milei.

 

Diez meses después de ese episodio, Mondino reapareció y fulminó al presidente durante una entrevista con un medio británico. “¿Creés que Milei debería haber tuiteado un enlace a la criptomoneda?”, le preguntaron. Y ella respondió: “No, nunca debió haberlo publicado. Hay dos posibilidades: o no es muy inteligente o es una especie de corrupto. Elegí vos, yo no sé”.

 

(El Destape)