José Zink hubiera cumplido 99 años
(Alpachiri) - El cura José Zink hubiera cumplido 99 años el 1 de marzo. Nacido en Alpachiri, donde aún residen numerosos familiares, desde sus 33 años desarrolló su misión salesiana en Tierra del Fuego, donde es el "Cura Gaucho". En una fría noche de 2004, a los 81 años, conduciendo una camioneta para asistir a un feligrés chocó y perdió la vida. En Río Grande, donde ejerció, lo recuerdan con mucho cariño y veneración. Le hicieron estatuas, y también hay colegios, calles, plazas que llevan su nombre.
La placa del monumento que le dedicaron en la rotonda donde pereció, reza: "Querido Cura Gaucho. Los paisanos te vieron trabajar montado en tu caballo, mientras que el viento jugaba con tu sotana". Y metros más allá, hay una "estrella amarilla", una forma de visibilizar la prevención de siniestros viales que creó una militante también pampeana, Silvia González.
Historia familiar.
Zink nació en Alpachiri el 1 de marzo del año 1923. Hijo de Juan José Zink y Catalina Burgardt, ambos inmigrantes alemanes del Volga, que llegaron a la Argentina en el año 1905. Era una familia de agricultores, el futuro párroco José Zink fue el penúltimo hijo de doce hermanos, cinco varones y siete mujeres, cuentan las publicaciones salesianas.
Su educación primaria se inició en 1932 en la Escuela Nacional "Faustino Sarmiento", de Alpachiri. Luego, en 1933, se trasladó al Colegio Don Bosco de General Acha. Allí él contó que nació su vocación religiosa "cuando vio a un cura jugando fútbol con los alumnos".
Instrucción eclesiástica.
Su vocación empezó a tomar vuelo cuando entre los años 1942 y 1946, cursó estudios de Filosofía en Bernal. En 1949 ingresó al Instituto Salesiano de Villada, Córdoba, donde abordó su tesis en Teología. Allí, tras completar su ciclo de instrucción, el 23 de noviembre de 1952 fue ordenado sacerdote en la Cripta de la Iglesia María Auxiliadora, del Colegio Salesiano en la ciudad de Córdoba.
Su primera misa la rezó en el María Auxiliadora de Almagro. Y su primera misa cantada fue en su ciudad natal, frente a sus familiares, amigos y numerosos fieles de Alpachiri y la zona.
El año 1953 se desempeñó como sacerdote, docente y asistente en el Colegio León XIII, Capital Federal. Tiempo en que se declaró fanático hincha de River Plate, cuentan que cuando la banda perdía daba vuelta los santos que tenía en su oficina.
Misionero patagónico.
Los historiadores salesianos dan cuenta que en 1956, el padre Zink fue destinado a la Misión Salesiana de Río Grande, Tierra del Fuego, que entonces era un puñado de casas. Fue por dos meses para suplir a un compañero que se encontraba enfermo, y se afincó. Afirman que ésta lejana y difícil tierra fueguina lo atrapó "era lo más parecido a su provincia de La Pampa".
Y allí se quedó para servir a los jóvenes y a toda la comunidad fueguina. Le encantaba la vida de campo, las montañas, el frío, la nieve, y andar a caballo como en su pueblo natal, junto a sus hermanos. Los lugareños lo apodaron "El Cura Gaucho".
Fue "párroco rural", porque desde allí recorría las estancias y puestos siempre que podía a caballo. En aquella ciudad recuerdan hasta los nombres de sus "pingos", como Princesa, Indio, Pinta y Gringo. Nunca faltó algún amigo de campo que le obsequiara un buen animal de trabajo. Siempre arriba de su caballo, amante de las jineteadas, los fueguinos recuerdan su atuendo de botas de cuero, bombacha, sotana, un poncho a los hombros y una boina negra, acompañado siempre por una sonrisa.
Solo cuando había largas distancias para visitar a las familias fueguinas, o contactarse con los fieles "aislados en los campos y que no tienen auto como para ir a misa", utilizaba una Land Rover que le habían facilitado varios estancieros.
Desde el año 79 al 84, fue enviado al Colegio Don Bosco de Ushuaia. Allí vivió de cerca el conflicto de Malvinas, en donde estuvo muy presente, colaborando y acompañando con sus rezos. Junto al padre Ticó recibieron a los heridos por el hundimiento del ARA General Belgrano. Recuerdan su frase: "Tierra del Fuego es la isla más grande, pero no olvidemos a las Malvinas". En 1985 volvió a La Misión Salesiana de Río Grande como párroco rural.
Los homenajes.
La admiración y respeto que se ganó Zink fue reflejada por los fueguinos hasta nuestros días. En 1992, el municipio de Río Grande lo declaró "ciudadano ilustre".
En 2004 el Concejo de Río Grande, denominó como "Reverendo Padre José Zink" a la avenida de Circunvalación. Y en 2012, la Provincia instituyó el nombre de "Padre José Zink" al tramo de la ruta nacional 3 que atraviesa la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, entre otros homenajes que mantienen viva la presencia del "Cura Gaucho pampeano".
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