Viernes 25 de julio 2025

Discriminación escolar: La Pampa, con menores porcentajes

Redacción 24/07/2025 - 12.11.hs

Un informe elaborado por especialistas reveló que a nivel nacional 6 de cada 10 alumnos (63%) de 6° grado de primaria reportan haber sido víctimas de una agresión y casi 4 de cada 10 (36%) se sienten discriminados en la escuela. En el desglose por provincias, La Pampa presenta buenos indicadores: solo el 31 % de estudiantes de 6º grado que afirman haberse sentido discriminados en la escuela. Se trata de uno de los indicadores más bajos, solo superado por Santa Cruz (30 %), Tierra del Fuego y Neuquén (29 %) y CABA (26 %).

 

Los datos surgen del informe “Desafíos de convivencia en la escuela primaria: discriminación y conflictos entre pares”, con autoría de Mercedes Sidders (Innovations for Poverty Action), María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén (Argentinos por la Educación). El documento, informaron desde Argentinos por la Educación, analiza las respuestas de los estudiantes de 6° grado sobre clima escolar en el cuestionario de la prueba Aprender 2023. Además, reseña la evidencia internacional sobre las estrategias que mejor funcionan para abordar los conflictos en la escuela.

 

En el documento al que accedió LA ARENA se señala que "la mayoría de los estudiantes percibe la escuela como un espacio positivo, esta experiencia no es igual para todos. El 99% de los alumnos afirma tener amigas y amigos, el 94% se siente cómodo con el personal docente y no docente, y más del 90% expresa que la escuela es un lugar donde se siente bien, contenido y acompañado. Sin embargo, más de la mitad (56%) manifestó haberse sentido excluido al menos alguna vez, el 40% dijo haberse sentido incómodo o fuera de lugar, y el 36% señaló haberse sentido solo".

 

Discriminación.

 

En ese marco, la discriminación figura como un "fenómeno extendido". Según las cifras, el 36% de los estudiantes afirma haberse sentido discriminado en la escuela, con diferencias notables entre las provincias y entre sectores de gestión. "Las provincias con mayor proporción de estudiantes que reportan haber vivido situaciones de discriminación son Chaco (49%), Santiago del Estero (46%) y La Rioja (45%). A nivel país, en las escuelas estatales, la proporción es 42%, mientras que en las privadas desciende al 21%", precisa el documento. En este contexto, La Pampa se encuentra por debajo del promedio del país (36 %) con el 31 %. La misma cifra posee San Luis y Chubut, mientras que con menor porcentaje se ubica Santa Cruz (30 %), Tierra del Fuego y Neuquén (29 %) y CABA con (26 %)

 

Según las respuestas de los estudiantes, los motivos de discriminación más frecuentes son el aspecto físico, los gustos e intereses personales y la orientación sexual o identidad de género. "Además, la mitad de los alumnos (56%) dice haber presenciado situaciones de agresión entre pares durante el último año, mientras que 3 de cada 10 (34%) reconocen haber agredido a un compañero o compañera. Si se considera el conjunto de situaciones de violencia –mentiras, amenazas, daño o robo de pertenencias, agresiones físicas o verbales–, el 63% de los alumnos reporta haber sido víctima de alguna agresión, ya sea en la escuela o en redes sociales", detalla el trabajo.

 

Cuando estos conflictos ocurren, los alumnos señalan que las escuelas suelen responder de manera tradicional: primero intervienen los docentes o directivos y luego se informa a las familias mediante notas o reuniones. Si bien estas acciones son importantes, se trata de estrategias que no abordan las causas profundas de los problemas de convivencia, señalan las autoras.

 

"Las investigaciones internacionales aportan evidencia sobre las prácticas más efectivas para mejorar el clima escolar y el bienestar estudiantil: fortalecer los vínculos positivos, implementar intervenciones socioemocionales, fomentar la actividad física estructurada, formar a los docentes en gestión emocional y enseñar habilidades para la vida desde la currícula. Sin embargo, estas estrategias integrales siguen siendo poco frecuentes en las escuelas primarias argentinas, advierte el informe", se advierte en el informe.

 

"Hay margen para mejorar".

 

La coautora del informe y responsable de políticas en Innovations for Poverty Action (IPA), Mercedes Sidders, explicó que “si bien las escuelas suelen intervenir ante los conflictos, la respuesta muchas veces es fragmentada. Hay margen para mejorar, especialmente a través de enfoques más integrales y preventivos que involucren activamente a docentes, estudiantes y familias. Estas estrategias no solo abordan los conflictos cuando ocurren, sino que transforman las normas sociales que los habilitan, y ayudan a construir comunidades escolares más seguras e inclusivas”.

 

Por su parte, Pablo Mainer, fundador de Hablemos de Bullying y la Alianza Anti Bullying Argentina, sostuvo que "el informe confirma algo que venimos advirtiendo en todo el país: aunque muchos chicos dicen sentirse contenidos, un porcentaje significativo vive exclusión o discriminación y eso impacta directamente en su bienestar y aprendizaje".

 

"Este tipo de situaciones no se resuelven con medidas aisladas: necesitamos un abordaje sistémico, que involucre a toda la comunidad educativa en todos sus ámbitos, que fortalezca vínculos y que implemente prácticas preventivas y reparadoras. El gran desafío es animarnos a convertir esas estrategias –que sabemos que funcionan– en prácticas comunes en las escuelas”, añadió en declaraciones difundidas por Argentinos por la Educación.

 

Nuevo paradigma.

 

El director del Observatorio de la Convivencia Escolar de la UCA, Alejandro Castro Santander, planteó que "la experiencia internacional demuestra que las estrategias integrales pueden reducir la violencia en hasta un 42?%. Por eso, Argentina debe avanzar hacia un nuevo paradigma que reconozca cada aula como una ‘pequeña república’ donde cada voz cuenta y cada diferencia enriquece".

 

"Incluir habilidades socioafectivas (empatía, asertividad, regulación de emociones y sentimientos y resolución pacífica de conflictos) en igualdad de condiciones que matemáticas o lengua, y aplicar prácticas restaurativas como círculos de diálogo y proyectos colaborativos, transformará las sanciones en oportunidades de reparación y crecimiento”, aseguró.

 

Finalmente, Paola Zabala, directora de la Comunidad Antibullying Argentina, sostuvo que "las respuestas institucionales siguen siendo mayormente formales y reactivas. Se habla con los docentes, se envían notas a las familias, se hacen reuniones. Pero no alcanza con contener el conflicto: hay que transformarlo en una oportunidad pedagógica; las intervenciones integrales, sostenidas, que involucran a toda la comunidad escolar, son las que realmente transforman el clima escolar porque el derecho a aprender solo se cumple si también se garantiza el derecho a sentirse seguro, incluido y valorado”.

 

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