Las mejores intenciones... o no.

En virtud de la publicación en el diario La Arena del 22 de julio próximo pasado de las actividades invernales de la Municipalidad de Anguil y la de Realicó, como se ha hecho en otras localidades y como se prevé próximamente realizar en la de Eduardo Castex, aclaro por la presente que bajar o emitir una película de internet sin autorización del titular de derecho y exhibirla públicamente es un delito. Leyes: 11723 y 17741.

En estos períodos de vacaciones de invierno muchas municipalidades, clubes, bares y otras instituciones generalmente optan por proyecciones de cine gratuitas u onerosas, quizás con las mejores intenciones pero alejadas de la ley. No son exhibidores de cine inscriptos, no utilizan el Cine Móvil, bajan o emiten las películas de internet sin autorización del titular del derecho.

Si bien el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales está intervenido y no se están realizando producciones, la Ley de Cine no está derogada y el 10% de la recaudación de cada boleto cinematográfico va a sus arcas, a pesar de distintas voces que comentan que las salas de cine no tienen más impuestos y se quedan con los recursos que antes iban a la industria. Comentarios desde las desacertadas tierras de la ignorancia.

La noticia no es que el cine deja de ser elegido porque hay prioridades más importantes arriba de la mesa, o cuánta menos gente viene al cine en esta temporada alta. La noticia es la exhibición trucha como cocarda institucional, con perjuicio de mostrar y sentar precedente que desde los municipios incumplen tranquilamente las leyes vigentes, y en consecuencia cualquiera puede hacerlo. Mientras las salas habilitadas siguen pagando todos los impuestos de la exhibición, el porcentaje de recaudación que va a la Industria y sigue recaudando el Incaa, los porcentajes de la distribuidora titular del derecho, etc… en un momento económico del país tremendo para las pymes.

Walter Geringer

DNI 16.147.785

Programador de cine, integrante de Fadec.