Llega la investigadora Carina Kaplan para cerrar el I Congreso Educativo Pampeano
Mañana, 27 de septiembre, concluye en Santa Rosa la segunda etapa del I Congreso Educativo Pampeano bajo la consigna “La educación pública como derecho humano”. Luego de una primera jornada realizada el 30 de agosto en General Pico —con más de mil inscritos y la conferencia inaugural del filósofo Eduardo Rinesi— el encuentro regresa con fuerza a la capital pampeana para desplegar talleres y cerrar con la voz de la destacada pedagoga e investigadora Carina Kaplan.
El Congreso es organizado de manera conjunta por la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (UTELPa) y la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam, en una articulación que fortalece un vínculo crucial y necesario entre la universidad pública y el sindicato docente. Este espacio común busca potenciar la producción de conocimiento, el debate político-pedagógico y la construcción colectiva de propuestas para la educación pampeana y argentina.
Kaplan.
Carina Viviana Kaplan es Doctora en Educación por la Universidad de Buenos Aires y Magíster en Ciencias Sociales (mención Educación) por FLACSO. Ha realizado posdoctorado en la Universidade Estadual de Rio de Janeiro. Es investigadora independiente del CONICET y dirige el Programa de Investigación sobre Transformaciones, Subjetividad y Procesos Educativos en el IICE de la UBA. Es autora o coautora de numerosas obras entre las cuales se destacan “Desigualdad educativa”, “Violencias en plural”, “La escuela: una segunda oportunidad frente a la exclusión” y “La afectividad en la escuela”.
Uno de sus aportes más actuales ha sido reivindicar una escuela refugio, un espacio simbólico y emocional capaz de acoger el dolor social persistente —producto de crisis, inequidades, violencia simbólica— y articular vínculos sensibles que reparen heridas subjetivas. Kaplan ha señalado que “la escuela debe ser un refugio emocional para las infancias”, que la afectividad no es un añadido amable sino un eje constitutivo de las prácticas pedagógicas. En su producción académica, analiza las relaciones entre desigualdad, subjetividad, emocionalidad y el lazo social en la escuela, y se interesa en cómo las violencias pueden ser leídas como expresiones de dolor social en escenarios educativos desiguales.
El Congreso despliega —en ambas sedes— siete talleres simultáneos, que abarcan los temas más urgentes en debate hoy en las aulas y en las políticas educativas:
1. ESI como derecho: transversalidad y prácticas situadas
2. Educación ambiental y justicia socioecológica en la escuela
3. Derechos humanos y pedagogía crítica en la práctica docente
4. Inclusión, interseccionalidad y transformación institucional
5. Educación como derecho: sentidos en disputa y resistencias pedagógicas
6. Saberes situados y educación intercultural en territorios diversos
7. Condiciones de trabajo docente y derechos laborales en la escuela pública
Estos talleres son espacios de reflexión colectiva, problematización y construcción de propuestas concretas que vinculan las ideas de los conferenciantes con las realidades locales de las escuelas pampeanas. Más allá del diagnóstico, el Congreso apuesta a articular saberes y prácticas que cobren sentido en las aulas concretas.
En la jornada inaugural de General Pico, Eduardo Rinesi advirtió sobre el derecho a la Educación y el deterioro del sistema universitario argentino, señalando recortes presupuestarios y condiciones laborales que ponen en riesgo la igualdad educativa. Ese llamado crítico resuena como telón de fondo en este cierre con Kaplan, que pone el acento en el papel de la escuela como espacio de refugio y posibilidad.
El acto de clausura con Carina Kaplan no será un simple broche de oro simbólico, sino la oportunidad de dar cuerpo político a los debates. En un contexto en que los derechos educativos son atosigados por austeridad, burocracia y desinversión, las ideas de Kaplan pondrán en tensión las formas dominantes de concebir la escuela:
- ¿Cómo sostener la autoridad pedagógica si no se reconoce la gravedad del sufrimiento subjetivo que atraviesa a estudiantes y docentes?
- ¿Cómo pensar currículos democráticos sin atender las desigualdades culturales, étnicas o territoriales que estructuran el aula?
- ¿Cómo garantizar condiciones laborales dignas si la educación es tratada como gasto prescindible?
Mañana se espera que Kaplan formule no solo análisis, sino líneas fuerza para la acción: reivindicación de la afectividad como núcleo de la formación; políticas que habiliten experiencias sensibles; diseño institucional que asuma su dimensión ética y política. Será una voz que convoca a no resignarse, sino a repensar desde lo pedagógico las estrategias por una educación pública de calidad, sustentada en justicia social.
Ese cierre no es retórico: es un llamado a hacer del derecho educativo una práctica viva, una apuesta colectiva que pueda disputarse en las aulas, en las políticas y en el territorio.
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