Miércoles 03 de septiembre 2025

Los veterinarios rechazan derogación

Redacción 03/09/2025 - 00.22.hs

“Nosotros no estamos de acuerdo con la derogación, consideramos que es una ley que hay que modernizarla, que tiene sus años, pero pensamos que el trabajo que hace el Colegio Médico Veterinario es útil para la mayoría y para los más débiles, que serían los productores agrupados”.

 

Ya antes de ingresar a la Comisión de Asuntos Agrarios en la Legislatura, el presidente de esa entidad, Héctor Otermín, anticipó la postura del sector, en contra de la derogación de la Ley de Admisiones”.

 

Le dijo a LA ARENA que concurrían a la Cámara de Diputados “a defender cuál es la postura del Colegio Veterinario”. Expresó que derogar la normativa equivalía a desregular la admisión. “Todos los animales puros de pedigree y controlados son sujetos de admisión. O sea, cada vez que hay un remate público, sea en una exposición, o en una cabaña, tienen que ser revisados previamente. De no estar la ley quedaría solamente con la certificación del veterinario privado de las cabañas y no habría un contralor, alguien que lo haga en forma intermedia, sin tener un compromiso comercial, como en este caso esta institución”.

 

Preocupan consecuencias.

 

Ayer en Asuntos Agrarios se continuó con el tratamiento del proyecto elevado por el Poder Ejecutivo, que propone derogar la ley N° 1.489 que declara de interés provincial el control de aptitud zootécnica sanitaria en animales reproductores de Pedigree y puros por cruza registrados.

 

Matías Eula, Héctor Otermín y Julio Cantera, representantes del Colegio Veterinario de La Pampa, manifestaron su preocupación por las consecuencias que podría tener la eliminación de esta normativa.

 

Recordaron que la ley se originó hace más de tres décadas como respuesta a la necesidad de garantizar la calidad genética y sanitaria de los reproductores que participaban en exposiciones y remates ganaderos en la provincia. “Fue una herramienta que permitió jerarquizar las muestras, asegurar la sanidad de los animales y brindar confianza a los productores al momento de adquirir reproductores”, dijeron.

 

No retroceder.

 

La ley delegó en el Colegio Veterinario la tarea de realizar la admisión sanitaria y genética de los animales, evitando riesgos de transmisión de defectos hereditarios y promoviendo un estándar de calidad para el rodeo pampeano. “Sin este control, se corre el riesgo de retroceder en materia de mejoramiento genético y sanidad animal, afectando directamente a miles de productores”, advirtió Otermín.

 

Hubo sorpresa de los veterinarios frente a la iniciativa de derogación: “Se trata de una ley que favorece a más de 5.000 productores ganaderos en la provincia. En todo caso, lo que debería hacerse es actualizarla o modernizarla, nunca derogarla”.

 

Otermín relató casos en los que la admisión veterinaria impidió la venta de reproductores con malformaciones hereditarias. “Si esos animales hubieran llegado a los campos, las consecuencias para la producción y la genética hubieran sido muy negativas”, explicó.

 

Retroceso institucional.

 

Dijeron que tanto el Colegio Veterinario como la Federación Veterinaria Argentina consideran que la derogación significaría un "retroceso institucional y productivo".

 

Matías Eula destacó que, desde 1993, el Colegio ha desarrollado un trabajo técnico e imparcial que "garantizó la calidad genética y sanitaria" del rodeo provincial, sin que en tres décadas se registraran denuncias por arbitrariedades o favoritismos. “Nunca hemos recibido una acusación de favorecer o perjudicar a alguien. Ese es un valor institucional que queremos resaltar”, remarcó.

 

Asimismo, indicó que el sistema de admisiones permitió detectar y rechazar, en promedio, el 3,5% de los reproductores presentados, lo que equivale a más de un centenar de animales por año. “Esos reproductores, de no haber sido controlados, hubieran ingresado a los campos transmitiendo defectos hereditarios y afectando la producción”, señaló.

 

El dirigente explicó que el costo de la admisión "no puede considerarse un obstáculo", ya que representa una mínima proporción frente al valor de mercado de los animales. “Estamos hablando de toros que pueden valer 5 ó 6 millones de pesos en un remate, y la admisión cuesta apenas 15.000 pesos por animal. No es un tema económico, es una cuestión de garantías y de responsabilidad hacia los productores”, afirmó.

 

Impacto negativo.

 

Eula advirtió que la derogación generaría un "impacto negativo" tanto productivo como institucional, ya que La Pampa es considerada junto a Santa Fe una de las provincias líderes en sanidad y manejo de rodeos a nivel nacional. “Eliminar esta herramienta da una imagen poco feliz hacia afuera y significa retroceder en materia de control y calidad genética”, dijo.

 

Finalmente, llamó a "modernizar" y "fortalecer la ley en lugar de eliminarla, los reproductores sometidos a admisión constituyen el banco genético de la provincia. Necesitan un nivel de exigencia diferenciado. Lo que venimos haciendo bien debemos respetarlo, porque sin admisión el retroceso es inevitable”, concluyó.

 

“No cuenten con el Colegio”.

 

En la ronda de preguntas, los visitantes ratificaron que “desde el primer momento la postura política fue dejar que existan las admisiones. Ante esto, no cuenten con el Colegio. Y por otro lado, estamos dispuestos a colaborar en la mejora de esta ley, pero no para su derogación".

 

Federico Ortiz (Frejupa) preguntó por la inseminación artificial y la participación del Colegio de Veterinarios. "No, no la hay, porque en ese proceso no hay intervención del reproductor", respondió Otermín.

 

Ortiz valoró el trabajo del Colegio Veterinario y señaló que "la provincia no puede perder cuestiones que la hacen ver bien. Tenemos que trabajar para mejorar aún más".

 

"Si se llegó a esta situación, quiero creer que no es por la presión de un poderoso, de algún lobby", concluyó.

 

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