El boom de las barberías en Santa Rosa

Se calcula que en Santa Rosa "fácilmente hay más de 100 barberías", y esos locales son un verdadero boom en la ciudad. Están por todos lados. En las calles céntricas, en las avenidas más transitadas de la ciudad, muchas en Toay, y se observan varias aún en la Avenida Perón que une a Santa Rosa de la vecina localidad.

 

Los peluqueros tradicionales -varios de ellos por lo menos-- aseguran que el boom de las barberías --las hay por todos lados-- no son competencia directa porque ellos tienen una clientela propia y de años.

 

Unos pocos de todos modos piensan que trabajando con precios muy por debajo de lo que cobran las peluquerías tradicionales por un corte de cabello, distorsionan un poco el mercado.

 

En todos lados.

 

Paula Tolosa, presidenta de la Cámara de Peluqueros de La Pampa, en diálogo con LA ARENA dijo que "es verdad que hay muchísimas barberías, no sólo en el centro sino también en los barrios donde se instalan con condiciones mínimas: un sillón, el espejo y la maquinita y arrancan, a veces cobrando precios muy bajos", a veces utilizando un garaje o una habitación de la vivienda que ocupan. "Es como que encuentran en el oficio una suerte de salida laboral", sostuvo.

 

Algo que destacó es que "cobran menos, y además trabajan con amplios horarios, porque hemos visto locales que están incluso hasta las 11 de la noche".

 

La dirigente, que a su vez tiene su propio local de peluquería, no obstante se mostró de acuerdo conque los barberos se acerquen a la Cámara, porque al cabo cumplen tareas parecidas con el antiguo oficio de cortar el cabello.

 

Los barberos.

 

¿Quiénes son los barberos? Se dice que "es la persona que tiene por oficio afeitar o arreglar la barba". Como se puede advertir la referencia hace mención a un señor, un artista varón que se encarga de recortar y mantener bien la barba de un hombre...

 

En este tiempo hay barberías que, se puede decir, no hacen algo tan distinto a lo de las peluquerías a las estaban acostumbrados los que tienen algunos años: esto es corte de cabello y -en mucha menos proporción- recorte y cuidado de la barba.

 

Cortes especiales.

 

Hoy en día adolescentes y no tanto piden el corte moderno de un futbolista o un "famoso", otros que quieren un platinado o distintos colores, un degradé y, por supuesto, una barba bien prolija que los distinga. Las tendencias cambian y es allí donde cada cual pone su estilo, su sello. Se puede decir no obstante que -desde hace bastante- el cuidado personal de los hombres se hizo más detallista, y eso le permitió trabajar y mucho a peluqueros y estilistas profesionales.

 

Momento de relax.

 

Y lo mismo está pasando con las más modernas barberías, donde se les da a los clientes un trato especial, como por ejemplo la posibilidad de permanecer en un local especialmente acondicionado, el uso de productos específicos para el trabajo que realiza el barbero; y hasta los concurrentes pueden degustar algún trago en tanto esperan su turno. Lo cierto es que la permanencia en una barbería pasa a ser un momento de relax que se disfruta.

 

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Las brochas, las navajas y las tijeras sigan teniendo su lugar, las barberías modernas se han transformado -en muchos casos- en relucientes centros con una estética muy cuidada: sillones, pantallas LED, servicios de tragos, de cerveza artesanal, de café, música y hasta videojuegos.

 

Salida laboral.

 

Walter Ferrer (34), está instalado con su barbería en Avenida Spinetto casi Santa Cruz. "Es una moda y también una salida laboral, y es verdad que algunos chicos trabajan por unos pocos pesos", expresó.

 

Destacó de todas maneras que hay barberos "que conocen muy bien el oficio y brindan un lindo servicio al cliente".

 

En lo personal, contó, "hasta hace cinco años trabajaba en un supermercado, pero encontré este lindo oficio y me va muy bien. En algún momento llegué a hacer entre 12 y 15 clientes, pero ahora lo limité a 6 ó 7, porque además me dedico a enseñar" a futuros barberos.

 

Serán más todavía.

 

Ferrer amplió diciendo que "desde hace un tiempo" tiene alumnos que "vienen a aprender. Son unos 30 y en estos días se están sumando cuatro o cinco... es que además de una moda es una manera de empezar a trabajar enseguida. Una salida laboral inmediata. Si hasta tengo chicos y chicas de 14 y 15 años que están aprendiendo", señaló.

 

Considerando que además de Walter hay en la ciudad otras personas que están enseñando, cabe pensar que las barberías se van a multiplicar en la ciudad. Y en ese caso se verá hasta dónde da el mercado.

 

"Pasa que antes los hombres se cortaban el cabello una vez por mes, y hoy tanto ellos como las mujeres concurren más asiduamente y hay más trabajo".

 

Como sucede siempre el tiempo pondrá las cosas en su lugar, y se verá entonces cuál es el futuro de las antiguas peluquerías y las modernas barberías.