“No todos dimensionan las condiciones en que vivimos”
Vecinos de los barrios Micaela García, El Amanecer y el Nuevo Salitral, estuvieron presentes en la Comisión de Obras y Servicios Públicos, mientras se trataba el proyecto ad referendum del Concejo, que el Ejecutivo envió para autorizar la obra de energía en los tres barrios populares de Santa Rosa.
María Cristina Rodríguez, del barrio El Amanecer, fue una de las oradoras en la comisión, y antes de ingresar al recinto dialogó con los medios presentes. En ese marco destacó que “Luciano di Nápoli tuvo la decisión política de enviar un proyecto que trata básicamente de financiar la obra de luz en los tres barrios populares. Es una instancia de sacarse dudas entre los concejales y nos pidieron una intervención de los vecinos para poder contar la situación en la que nos encontramos actualmente”.
Sobre la situación puntual de El Amanecer, recordó que “se gestó en el 2001, con la crisis económica, política y social de ese momento. Actualmente vivimos aproximadamente 60 familias y es bastante complejo vivir sin luz. Por ahí son cosas obvias, pero yo creo que no todo el mundo dimensiona las condiciones en las que vivimos, el no poder enchufar una heladera, un ventilador, tener que acarrear baldes y calentar agua en olla, porque no tenemos la posibilidad de enchufar un calefón”.
Inaccesible.
La mujer dijo que “hace un tiempo vivimos una situación en la que una niña se había ahogado y llamábamos a la ambulancia y no estaba la posibilidad de que pudiera ingresar porque no tenemos señalización en las calles, no hay numeración, no hay nombres de calles, entonces no está la posibilidad de que pueda ingresar una ambulancia”.
“Para nosotros es súper complejo, en ese momento no teníamos cómo, tuvimos que pedir auxilio a los vecinos, a los gritos. Tampoco tenemos alumbrado público, entonces es bastante compleja toda la situación. Con este proyecto va a haber una rectificación de calles previamente para poder realizar la bajada de luz como corresponde”, agregó.
Respecto de las construcciones en las que viven, Cristina dijo que “las viviendas están hechas de palets y nylon, de hecho ahora con la lluvia tuvimos que articular con Desarrollo Social para poder hacer un pedido de nylon y poder reforzar los toldos de los compañeros y compañeras porque también hubo casas que les entró mucha agua, se perdieron colchones y ropa. Y la gran mayoría de los compañeros viven de esa manera”.
Y añadió que “quienes han tenido la posibilidad de comprarse materiales de construcción, no tenés por ejemplo cómo enchufar una máquina hormigonera. Y un grupo electrógeno es una herramienta súper costosa, al igual que las pantallas solares, generalmente nos alumbramos con velas o con baterías”.
Finalmente, indicó que “la mayoría somos jornaleros, hay otras familias que trabajan en el relleno sanitario y tenemos la particularidad de ser un barrio de productores y productoras. También hace falta mucho el agua, es otra gran necesidad, al igual que la luz”, concluyó.
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