Prueba piloto en la Justicia pampeana: ¿juicios en un mes?
El Poder Judicial de La Pampa busca optimizar los procesos penales y civiles con la Inteligencia Artificial. A fin de año se realizará una prueba piloto en expedientes de sucesiones no contradictorios y a mediados del 2024 esperan utilizarla en juicios abreviados y en la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería. “Tenemos claro que la tecnología no va a desplazar al personal del Poder Judicial”, aclaró el ministro José Sappa.
En diálogo con LA ARENA, el ministro del Superior Tribunal de Justicia explicó que en 2011 se sistematizaron los expedientes del fuero penal y en 2020 aquellos que se tramitan desde lo civil. “Son plataformas que nos permiten optimizar los procesos”, afirmó Sappa y señaló que “en La Pampa, a las ejecuciones fiscales las tenemos automatizadas sin llegar a la Inteligencia Artificial”.
Asimismo, el Superior Tribunal de Justicia tiene al menos tres procesos penales que planifican agilizar con la Inteligencia Artificial: los juicios abreviados, las sucesiones no contradictorias y algunas instancias de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería. “Estamos iniciando el sistema para llegar a fin de año”, afirmó.
Colaboración.
Mientras que la Inteligencia Artificial “extrae de todas las bases de datos para generar un proceso”, la automatización permite “disminuir la cantidad de pasos y obtiene algunos datos de algunos sistemas”. Pero para que la Inteligencia Artificial se pueda aplicar, no solo se necesita la sistematización de los datos del Poder Judicial, sino de todos los estamentos estatales.
“Por ejemplo, que en un proceso sucesorio no tengamos que pedirle los datos a la persona, sino a Renaper; que el acta de defunción se obtenga del Registro Civil, la información sobre los inmuebles en el Registro de la Propiedad Inmueble”, enumeró Sappa y señaló que “la Inteligencia Artificial toma los datos de todos los sistemas que incorporemos”.
“Para que eso suceda todo tiene que estar sistematizado y estamos avanzando... Al Renaper ya lo tenemos, al igual que el Registro Civil; estamos en convenio con el Colegio de Escribanos, de Propiedad Inmueble y Personas Jurídicas”, aseguró y dijo que, a medida que avancen los demás organismos, serán incorporados al sistema del Poder Judicial. “Somos la primera provincia en tener los datos sistematizados y ahora estamos progresando en Inteligencia Artificial”, celebró el ministro.
En ese sentido, explicó que en la actualidad el trámite de una sucesión no contradictoria tiene un plazo de seis meses, pero con la Inteligencia Artificial se disminuiría a “un mes” porque “tendríamos todos los sistemas incorporados ya que la base de datos estaría disponible y se elaboraría el proyecto de sentencia para que el juez tenga las herramientas necesarias”.
Rol del juez y trabajadores.
Sappa aclaró que la Inteligencia Artificial “no dictará sentencias, sí o sí lo tiene que hacer un juez”. El rol de la tecnología será “colaborar en aquellas cuestiones que son repetitivas para que los empleados judiciales se dediquen a lo humano, a elaborar el expediente”. De esta manera, las y los empleados judiciales se “van a sentir más aliviados ya que se dedicarán a tareas donde se necesita el razonamiento y sabiduría. Tenemos claro que la tecnología no va a desplazar al personal del Poder Judicial”.
“Muchas veces los empleados y funcionarios trabajamos en cuestiones rutinarias que no suman al sistema, como por ejemplo controlar el DNI, cuando esa persona podría estar investigando sobre el tema”, afirmó el ministro y aseguró que “los empleados están capacitados para esa tarea porque fueron incorporados a través de una evaluación”.
Sin embargo, sostuvo que los expedientes que “están atrasados, van a seguir atrasados” como sucede en la Cámara Civil y que este diario expuso semanas atrás. “Veremos si la metodología ayuda a agilizar y controlar los plazos, además de tareas rutinarias que son necesarias previo a llevar el expediente al despacho del juez para que lo vea”, indicó e insistió con que “la Inteligencia Artificial no va a dictar sentencia porque se necesita del juez para justificar la decisión”.
En cuanto al papel de la tecnología en los juicios abreviados, Sappa dijo que se “está elaborando el proyecto. El presidente del Superior Tribunal de Justicia, Fabricio Losi, se reunió con el secretario técnico, fiscales, defensores y jueces en General Pico para planificar el funcionamiento de la Inteligencia Artificial en los abreviados”. El objetivo es “evitar errores” dentro del proceso y “obtener más datos para llevar los elementos al juez quien tiene que verificar el acuerdo para homologarlo o no”.
Desde el Poder Judicial esperan aplicar la tecnología a fin de año, como prueba piloto, en las sucesiones y en los otros dos procesos “a mitad del año que viene”. Sappa hizo hincapié en que el sistema “no es enlatado, no lo estamos comprando sino que lo desarrolla un trabajador nuestro para modificarlo si hace falta”. Por último, el ministro se mostró entusiasmado con el avance pampeano porque “Buenos Aires tiene un laboratorio de Inteligencia Artificial para ejecuciones fiscales y es llamativa la velocidad que está a orden del juez, son solo días”.
Recomendaciones de uso ético.
La Comisión Iberoamericana de Ética Judicial mostró su preocupación sobre la Inteligencia Artificial, pero en un dictamen del 8 de septiembre del corriente año enumeró las oportunidades, beneficios y recomendaciones de utilizar la tecnología en la labor judicial. En primer lugar, mencionaron que la implementación de la Inteligencia Artificial “puede mejorar la eficiencia y ser de ayuda en los procesos judiciales. No obstante, debe mantenerse la supervisión o revisión humana para prevenir cualquier funcionamiento indebido o desviado que pueda afectar a la adecuada prestación del servicio judicial”.
Descartaron la utilización de la misma para “predecir reincidencia” porque “no es prudente” que los jueces y juezas “se dejen influir por proyecciones a la hora de emitir sus sentencias”. Si bien la tecnología puede “colaborar” en múltiples tareas, las decisiones “deben seguir siendo de las personas juzgadoras” y por ello no se recomienda encomendar a la Inteligencia Artificial “razonamientos complejos”.
Por otro lado, manifestaron que “los trámites y decisiones que utilicen la Inteligencia Artificial deben ser rastreables y explicables para garantizar la confianza de los ciudadanos en los procesos judiciales”. También recomendaron la capacitación de todas las personas que trabajan en el Poder Judicial sobre el uso ético de la tecnología.
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