Lunes 13 de octubre 2025

Rescataron al niño y capturaron al doble femicida de Córdoba

Redacción 13/10/2025 - 00.06.hs

Pablo Laurta, el hombre más buscado del país por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba, fue detenido ayer en un hotel de la ciudad de Concordia, Entre Ríos, tras un meticuloso operativo policial. Su hijo de 5 años, Pedro, quien había sido secuestrado, fue rescatado sano y salvo en el mismo procedimiento.

 

La caída del femicida comenzó a tejerse a partir de una pieza clave: un Toyota Corolla que apareció incinerado en Córdoba el pasado 9 de octubre. El vehículo pertenecía a Martín Palacios, un remisero de 49 años de Concordia, cuya familia había denunciado su desaparición dos días antes, el 7 de octubre, luego de que Laurta lo contratara para un viaje.

 

Este hallazgo conectó a la policía de Córdoba con la de Entre Ríos, desatando un "intercambio dinámico de información", según fuentes de la investigación. Aunque en un principio se creía que el prófugo estaba en Gualeguaychú, la pista definitiva llegó gracias al rastreo de las celdas telefónicas del celular de Laurta, un dato aportado por las autoridades cordobesas que ubicó al prófugo en el Hotel Berlín, en la calle Bolívar 733 de Concordia.

 

Detención.

 

Con el lugar rodeado, la policía montó una vigilancia discreta. La espera terminó cuando Laurta salió de la habitación 209. Fue detenido en el pasillo, sin darle tiempo a reaccionar. Detrás de él caminaba el pequeño Pedro, quien fue inmediatamente puesto a resguardo por los efectivos.

 

El niño fue rescatado sano y salvo y la imagen de su abrazo con una de las oficiales que lo puso a resguardo se viralizó rápidamente, llevando alivio a todo un país que seguía el caso con angustia.

 

Tras su captura, Laurta se descompensó y tuvo que ser trasladado a un hospital local para recibir atención médica, donde estaba bajo custodia. Mientras tanto, su hijo Pedro fue llevado a la Comisaría del Menor para su contención y cuidado.

 

Rescate.

 

Tras la detención de su padre, el pequeño Pedro, quien tiene un diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA), fue puesto inmediatamente bajo el cuidado de personal policial femenino. En una de las imágenes más conmovedoras de la jornada, se ve al niño abrazando con una sonrisa a una de las agentes, un gesto que simboliza el fin de la pesadilla.

 

La captura de Laurta y el rescate de Pedro cierran un caso que conmocionó a la opinión pública. El sábado por la mañana, Laurta habría ingresado a la vivienda de su expareja, Luna Giardina (24), en el barrio Argüello de Córdoba, y la habría asesinado de un disparo en la cabeza. En el mismo acto, mató a la madre de la joven, Mariel Zamudio.

 

Tras cometer el doble femicida, huyó con su hijo, lo que activó de inmediato el Alerta Sofía, el protocolo de emergencia nacional para la búsqueda de menores desaparecidos. La principal hipótesis siempre fue que intentaría cruzar a Uruguay, lo que finalmente se confirmó con su detención en Concordia.

 

Varones Unidos.

 

El caso tenía un oscuro trasfondo de violencia de género. Luna Giardina había escapado de Uruguay con su hijo tres años atrás, después de denunciar a Laurta por haber intentado ahorcarla. A pesar de contar con un botón antipánico, no llegó a activarlo. Laurta, por su parte, era conocido por su activismo antifeminista en redes sociales, donde se lo vincula al grupo "Varones Unidos".

 

Una plataforma cargada de misoginia desde donde se construyó una narrativa para culpar a Luna y presentarlo a él como una víctima de la "justicia feminista".

 

La página, que se presenta como un espacio de defensa para hombres, dedicó extensas publicaciones al caso de la pareja, titulando su versión de los hechos como: "El historial de coerción, manipulación, hostigamiento y amenazas que marcaron el comportamiento de Luna Giardina previo al secuestro de Pedro Laurta".

 

Lejos de asumir la violencia que ya había sido denunciada por la víctima, el sitio presentaba a Luna Giardina como una persona con una "psicopatología", acusándola de realizar "falsas denuncias" y de cometer un "secuestro parental". El texto la describe con "conductas impulsivas, hipersexualidad, una necesidad compulsiva de engañar y mentir".

 

Según la publicación de "Varones Unidos", Laurta era la verdadera víctima de una "intensa campaña de acoso y hostigamiento" por parte de Giardina, no solo contra él, sino también contra su nueva pareja y su familia en Uruguay. El sitio expone supuestas capturas de pantalla de mensajes y comentarios en redes sociales para sostener su relato, acusando a Luna de "acosarlo sexualmente", de intentar "sabotear sus vínculos sociales" y de tener "celos enfermizos"

 

La publicación escala en su nivel de agresión y llega a niveles delirantes, donde se acusa a la joven asesinada de seguir un "manual" de acciones dañinas que iban desde la "desvalorización y deshumanización del padre" hasta la "instigación al suicidio" y el "asesinato de un niño", en una macabra referencia al caso de Lucio Dupuy.

 

“Batalla cultural”.

 

También tuvo vínculos directos con dos de los máximos referentes de la “batalla cultural” que impulsa el gobierno de Javier Milei: los escritores Agustín Laje y Nicolás Márquez.

 

Según consta en sus propias redes sociales, en el año 2016, Laurta fue uno de los impulsores y organizadores de una visita de Laje y Márquez al Palacio Legislativo de Uruguay para la presentación de uno de sus libros. Este nexo evidencia la inserción del presunto femicida en los círculos de la derecha radical de la región.

 

El perfil ideológico de Laurta, reflejado en sus publicaciones, se alinea directamente con el discurso de la nueva derecha. Mostraba su admiración por figuras como Javier Milei y Donald Trump, y se hacía eco de campañas internacionales como la defensa del actor Johnny Depp, publicando: "Para 'no existir', como dicen los abogados militantes del feminismo, las #DenunciasFalsas están apareciendo por todas partes".

 

Este historial de activismo y sus vínculos con referentes de la "batalla cultural" exponen un patrón de radicalización que, según la investigación, culminó en el brutal asesinato de Luna Giardina, el de su madre, Mariel Zamudio, y el secuestro de su propio hijo. (NA)

 

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