Secuestran armas y vehículos
La caza ilegal de animales silvestres y domésticos se mantiene en plenitud los campos pampeanos, a juzgar por los controles policiales que detectan furtivos casi todos los días. Según un informe de la División de Seguridad Rural de la Unidad Regional 1, en los últimos días se iniciaron actuaciones judiciales por infracciones a la Ley de Fauna, con el secuestro de armas, vehículos y ejemplares muertos de ñandú, peludos, ciervos y hasta vacunos.
El miércoles fueron detectadas cuatro personas que "infringían la Ley Provincial 1194 de Conservación de la Fauna Silvestre" tras adulterar una "autorización de dueño de campo". Funcionarios de la Dirección de Recursos Naturales constataron que una autorización emitida por establecimiento rural El Uno Bis el día 5 de marzo, había sido adulterada "por cuatro cazadores oriundos de Anguil y Colonia Barón, para extender su vigencia hasta el 30 de septiembre de 2022 con la finalidad de utilizarla durante la temporada de caza".
Cuatro peludos y un ñandú.
Otro episodio se registró durante la madrugada del miércoles, en el cruce de Cereales (rutas provinciales 1 y 14), donde una patrulla de Naicó identificó a cuatro santarroseños que circulaban en una Chevrolet S10 con cuatro peludos muertos. Los efectivos secuestraron un cuchillo y una linterna e iniciaron actuaciones "por infracción a la Ley Provincial 1194 de Conservación de la Fauna Silvestre".
La policía también detectó cazadores que habían dado muerte a un ñandú, cuya caza se encuentra prohibida. Ocurrió a unos siete kilómetros de Toay, sobre la ruta provincial 9, donde detuvieron una camioneta Toyota Hilux que transportaba a un hombre en su caja. Al ser sorprendidos, los ocupantes del vehículo (dos toayenses y un santarroseño) "arrojaron un ñandú sin vida hacia la ruta". Además del ave ultimada, secuestraron dos armas de fuego. Los cazadores fueron notificados y quedaron a disposición de la justicia.
Ciervos y vacas.
También se hallaron pruebas de caza ilegal en el barrio Aeropuerto, donde un vecino encontró ocho cabezas de ciervo mientras caminaba por la esquina de Fernández y Convención Provincialista. El hombre, de 75 años, se llevó cuatro cabezas a su domicilio para resguardarlas y presentó una denuncia formal. La fiscalía inició una investigación en procura de identificar a los autores de la matanza.
Además de especies silvestres, matan también animales domésticos, ovinos y vacunos, con el fin de aprovechar su carne. El domingo pasado, una patrulla rural detuvo a tres cazadores que circulaban en una camioneta cargada con "carne de ciervo". Fueron trasladados a la comisaría, donde poco después se presentó el dueño del establecimiento "San Miguel", situado en el cruce de las rutas provinciales 12 y 9, a denunciar que habían faenado y despostado un animal vacuno de su propiedad. La policía secuestró el vehículo, la carne en cuestión (costillares, paletas, lomo, cuartos y cola) y dos cuchillos. Luego de las pericias, los involucrados fueron notificados en libertad.
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