Lunes 15 de abril 2024

"La Sole" cumple 15 años de trabajo en LA ARENA

Redacción 01/12/2021 - 09.00.hs

María Soledad Otálora, "La Sole", apenas había cumplido sus 18 años cuando ingresó a trabajar en LA ARENA. Y hay que remontarse a aquel momento cuando la recibió Balbina Guerrero, por entonces la Jefa de Personal, y le indicó a la piba que llegaba trémula, con naturales temores, cuáles iban a ser sus tareas.

 

Entró con un contrato de 9 meses, a través de un Programa de Inserción Laboral Especial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y luego de ese período quedó en la planta permanente de la empresa.

 

"La Sole" es especial... porque para quienes compartimos todos los días -la mayoría más grandes que ella- será siempre la chiquilina ingenua, casi candorosa, que ingresó aquella vez para desempeñarse en el que, al cabo, sería su primer y único trabajo.

 

Quince años intensos.

 

Pasaron tres lustros -en este bendito país un montón de tiempo- y todos nos fuimos conociendo, sabiendo unos de otros y de otras, conociendo nuestras formas de ser, las cosas que nos gustan o nos disgustan.

 

Y en ese transcurrir obviamente pasamos por momentos buenos, y otros que a lo mejor no lo fueron tanto. Y Soledad, por supuesto, no fue la excepción... porque alguna vez la descubrimos con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas, o triste por quien sabe qué circunstancias.

 

Pero afortunadamente todo fue fluyendo hasta que apareció la jovencita alegre y dicharachera, la que colabora con sus compañeros, a la par que lleva adelante la tarea que ahora le asignaron en el área de Distribución.

 

Recordando cumpleaños.

 

Y siempre con esa particularidad de ser "la agenda viviente" y recordarle a todos, uno por uno, que "hoy es el cumpleaños" de fulanito, o zutanita: "No te olvides de saludarlo", o saludarla, pedirá. Y en más de una ocasión esa persona cumpleañera recibirá de la piba pelirroja la pastaflora de membrillo -su especialidad- a modo de agasajo.

 

Para hoy están prometidas dos de esas exquisiteces. "¿Saben por qué? Porque el 1 de diciembre de 2005 entré a trabajar al diario", dirá con esa precisión que no sabemos si anota los datos en algún lado, o los tiene incorporados a su memoria.

 

"Soñaba con ser tía".

 

Hija de Griselda Bonaguro -" ama de casa pero antes que yo naciera trabajaba en IACO Construcciones", aclara-; y de Sergio, "que es carpintero", Soledad tiene además un hermano, Emanuel. "Siempre lo embromaba para que me hiciera tía... soñaba con eso. Y bueno, desde hace dos años está Delfina, mi sobrinita a la que re adoro", se emociona.

 

Sole hizo jardín en el "Abejita Laboriosa" de la Iglesia Adventista, donde empezó la primaria que luego iba a terminar en la Escuela 245, "Quelulén" del barrio Butaló.

 

Docentes piolas.

 

"Después fui a la Unidad Educativa 9", cuenta, y agradeció a "los docentes que me ayudaron tanto, y sobre todo a Patricia Bailoff. Ahí conocí mucha gente buena y con muchos de ellos sigo en contacto. Me costaba un poco, sobre todo Matemática -admite-, y lo que más me gustaba era Lenguas... me costó el colegio pero aprendí, pero Matemáticas...", sonríe recordando. Después vendría algún tiempo en el nocturno, en la Escuela 25 en el Centro Empleados de Comercio.

 

La Sole agradecida.

 

Reconoce Soledad que se vinculó con La Arena "gracias a la directora de la Unidad Educativa 9. Ella me conectó con Balbina que estaba a cargo del personal... Estuve en una pasantía de 9 meses y quedé nombrada el 1 de diciembre de 2005. Empecé con Vanesa Santesteban en la sección Clasificados... me encantaba, y después pasé por otros lugares hasta llegar ahora a la parte de Distribución con Pedro Oscar Distel. Me encanta lo que hago y estoy agradecida... me gusta venir al diario, lo disfruto", reafirma.

 

Y sigue contando: "Después también me gusta pasear con mis amigos, que tengo un montonazo, visito a mi abuela materna Ester Laurio".

 

El abuelo Cholo.

 

Se pone un poquito triste al recordar al abuelo, Cholo Otálora, muy conocido porque tenía la propaladora móvil... "Me acuerdo mucho de él cuando llegan las fiestas... Porque ponía los parlantes y empezaba con la música a todo lo que da... Soy de madera bailando, pero me encantaba, lo disfrutaba un montón", evoca.

 

Hoy Soledad festejará sus 15 años en la empresa. "Por supuesto con ustedes, comiendo las pastafrolas que les gustan a todos...", promete.

 

"Quiero trabajar en LA ARENA hasta los 300 años -exagera y se ríe con ganas-, porque aquí soy muy feliz...", cierra contenta.

 

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