Suicidios: "No hay decisión de Nación para abordarlo"
En el marco del mes de la prevención del suicidio, la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones acompañó esta mañana la presentación del libro de la doctora Diana Altavilla, sobre la problemática del suicidio. La presentación tuvo lugar en el Auditorio del Medasur.
Encabezado por el subsecretario, Martín Malgá, junto a la autora del libro “Desvalimiento y Reparación”, Diana Altavilla, se presentó el trabajo editorial con la presencia de diversos equipos técnicos del Gobierno provincial en sectores de Educación, Seguridad, Salud, entre otros. Formaron parte también, familiares de personas víctimas de esta problemática.
El funcionario provincial destacó que “estas políticas públicas de prevención y promoción que venimos llevando adelante desde la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones desde el Ministerio de Salud, forman parte de una decisión del Gobierno provincial con el objetivo de llevar adelante una estrategia intersectorial, interministerial e interdisciplinaria en relación a la problemática del suicidio". A su vez, recordó que la Provincia "adhirió a la Ley Nacional de Prevención del Suicidio, fue reglamentada ya que integra un sistema de registro, seguimiento y atención en situaciones de intento de suicidio e ideas persistentes de muerte".
"También llevamos adelante un dispositivo de abordaje de postvención y Diana Altavilla tiene mucho que ver con eso, ella nos asesora desde hace algunos años. Desde 2021 aproximadamente que estamos trabajando y dándole mucho valor e importancia al trabajo de postvención se ha podido sistematizar. Hoy aquí nos acompañan familiares y allegados de personas que se han quitado la vida y agradezco muchísimo la presencia, son personas que le dan cuerpo y vida a este dispositivo grupal”, manifestó.
Abandono nacional.
Malgá destacó además la importancia de un Estado presente cuando se trata de atención a la salud mental. “Cuando hay un Estado que pone en agenda esta problemática y como contraposición también la ausencia de políticas públicas de un Gobierno nacional que viene simplemente sin agenda en esta temática, el 10 de septiembre (Día Mundial de la Prevención del Suicidio) no se realizó ninguna actividad que sea significativa para esta problemática", advirtió.
"Los informes nacionales son cada vez más pobres y escuetos, las políticas públicas, las partidas presupuestarias y los fondos para estas políticas van siendo cada vez más paupérrimos o directamente inexistentes. Los profesionales que trabajan en el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio, que se creó en la gestión anterior, sinceramente se encuentran con una vacancia en la dirección política de esta temática y eso también es importante identificarlo, porque nosotros sostenemos que estas políticas son de cuidado y que las tenemos que abordar intersectorialmente, hay que tratarlo como una prioridad”, concluyó.
Discursos violentos.
Altavilla destacó la importancia de eliminar los discursos violentos y todo tipo de agresiones en el ámbito familiar, “porque los jóvenes son esponjas que absorben todo”. La profesional, oriunda de Buenos Aires, es representante en la Argentina de la Asociación Internacional de Prevención del Suicidio (IASP), organismo que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El libro es producto de un trabajo de largo tiempo que hicimos con muchos colegas. Abordamos situaciones de todo tipo que no se evidencia solamente en suicidio: consumos problemáticos, excesos, trastornos alimentarios y autolesiones. Hay que prestar atención a estos síntomas porque demuestran un deterioro y un desvalimiento que puede desencadenar un episodio violento”, aseguró.
La experta asegura que en el país en este momento tiene tasas de suicidio que están en el promedio “aceptable”: entre 8 y 12 cada 100.000 personas. Solo la provincia de Entre Ríos presenta números más altos. “El ser humano cuenta con recursos psíquicos, que fueron sistematizados en 21 mecanismos de defensa. Los vamos construyendo a lo largo de la vida, desde que nacemos, y son los que nos permiten atenuar el impacto de los hechos negativos”, explicó.
Acercarse a adolescentes.
Altavilla puso el foco en la situación de los adolescentes y remarcó la importancia de generarles un entorno sin agresiones. “La violencia, la falta de respeto y los gritos que pueden escuchar en su ámbito familiar son terribles para los adolescentes, porque absorben todo eso y los dañan internamente”.
Claro está que en este punto es inevitable resaltar la responsabilidad que tienen los gobernantes. “Cuánto más referente es uno de algo, más tiene que respetar las coordenadas del lazo social. Hay que sentarse y buscar un acuerdo y no maltratarnos ni insultarnos. Cuánto más arriba estamos como referentes, mayor es la responsabilidad”, indicó.
En cuanto a las claves para acercarse a adolescentes en riesgo, la doctora explicó que "es importante hacerles esta pregunta: ¿Qué pensás que puedo hacer para ayudarte? En esas pocas palabras se unen muchos aspectos positivos. Un adulto que sabe que hay un problema, que no esconde debajo de la alfombra, que no resuelve a su manera, sino que da entidad al conocimiento que chicos y chicas tienen de sí mismos y que valora su razonamiento. Esa pregunta es una forma amigable de acercamiento, ni impositiva, ni exigente, ni demandante, pero tampoco sin límites, lo que sería aceptar cualquier cosa que propongan, sino que abre la posibilidad de pensar juntos alternativas y, con base en eso, que los adultos, que son quienes guían, tomen una decisión”.
“Lo primero que hay que pensar es que ellos esperan que mantengamos un equilibrio, que no significa frialdad, significa afecto, pero con equilibrio. Segundo, escucharlos: qué es lo que suponen que les viene mejor, tenerlos en consideración, plantearles más posibilidades, pensar juntos un abanico de posibilidades, intercambiar con ellos, preguntar cómo les parece que se puede llevar a cabo esa propuesta, preguntarles qué necesitan de nosotros”, aseguró.
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