Uber llegó a Santa Rosa para quedarse

Uber no es una empresa de transporte, ni una aplicación de taxis y tampoco contrata empleados como conductores. Es una empresa de tecnología con alcance global que mediante una aplicación conecta a usuarios con conductores para trasladarse de un lugar a otro. Uber inició operaciones en Argentina en 2016. El 16 de abril de ese año, a las 16 horas, se activó la plataforma en Buenos Aires. Desde entonces fue sumando localidades hasta cubrir todo el país. Además de personas transporta artículos menores y también utiliza motos y otros medios de transporte, incluyendo lanchas y barcos, servicio que en Argentina fue inaugurado el año pasado, en Bariloche.

 

En términos prácticos, su actividad resulta idéntica al servicio de taxi, lo cual provocó una fuerte resistencia de empresarios y sindicatos en muchos lugares del país. Sin embargo, su competencia natural es Cabify, cuyos usuarios pueden solicitar viajes y reservas a través de una aplicación o en su página web. Cabify ofrece servicios de movilidad con diferentes vehículos y opera en grandes ciudades de Argentina, Chile, Colombia, España, México, Perú y Uruguay.

 

“Las plataformas llegaron para quedarse”, advirtió un funcionario tucumano. A casi una década de su desembarco en Argentina, cada vez más ciudades avanzan con legislaciones que otorgan legalidad a Uber y buscan preservar al mismo tiempo la existencia de taxis y remises. La estrategia es simple: los conductores y vehículos deben cumplir requisitos similares a los exigidos a taxistas y remiseros, Uber debe declarar un referente local y pagar gravámenes, y los municipios controlan la actividad.

 

¿Legal o ilegal?

 

Ernesto Forastiero, titular de Catarata, citó como ejemplo a Tucumán como un distrito que “bloqueó la aplicación de Uber” y reclamó que el gobierno pampeano adopte una medida similar. Son al menos seis las provincias donde la plataforma fue intervenida por prestar un servicio en forma ilegal.

 

Sin embargo, esas restricciones no impidieron que siguiera operando y captando a choferes de taxi registrados, al punto que el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán ya está discutiendo un proyecto de ordenanza para regular esa actividad. El texto será tratado este año, en sesiones ordinarias.

 

Uber resulta ilegal hasta que alguna normativa, provincial o municipal, implementa requisitos y condiciones que generan el marco institucional para su funcionamiento. Tras nueve años en el país, varias provincias aprobaron leyes y ordenanzas para habilitar a Uber. El 20 de noviembre de 2018, la Legislatura de Mendoza aprobó una ley que reguló el servicio de transporte de personas a través de plataformas y se convirtió en la primera provincia que le otorgó marco legal. A cambio, la compañía realizó una importante inversión y abrió dos oficinas en esa capital provincial.

 

Actualmente otras provincias avanzan con estrategias similares y cada vez más municipios discuten proyectos de ordenanza con requisitos y condiciones que otorgan legalidad a Uber. Sin embargo, en ciudades como Santa Rosa, donde todavía es novedosa, la actividad sigue siendo muy resistida y genera conflictos con el servicio tradicional de taxis y remises.

 

El caso de Tucumán.

 

En Tucumán funciona el Sistema Unico de Transporte Público de Pasajeros de Automóvil (Sutrappa) y las propuestas legislativas pretenden incluir a Uber en ese registro.

 

Durante 2022, el gobernador Osvaldo Jaldo impulsó la derogación de la Ley Provincial 9352, aprobada en 2020 y destinada a regular el transporte privado mediante plataformas electrónicas. Esa norma establecía pautas y condiciones, entre ellas empresas con domicilio local; representante residente; pago de Ingresos Brutos (2%) y otros gravámenes; asignación de viajes solo a vehículos y conductores registrados, y la imposibilidad de prestar servicios por más de 8 horas corridas o 12 horas fraccionadas un mismo día.

 

“Ninguna actividad puede trabajar en la ilegalidad, en Tucumán, Argentina, ni en ningún lugar del mundo. No cualquiera puede transportar gente, y eso debe estar autorizado por la autoridad competente”, argumentó el mandatario, al pedir su derogación.

 

Sin embargo, las plataformas llegaron para quedarse. “El 60 por ciento de nuestros taxistas comparte su trabajo con Uber”, revelaron referentes del Sindicato de Peones de Taxis de Tucumán cuando presentaron al Concejo Deliberante un anteproyecto para regularizar ese transporte privado y habilitar una coexistencia de Uber y Sutrappa.

 

Así, el transporte privado que volvió a ser ilegal tras la derogación de la Ley 9352 quedaría regulado en la ciudad capital. La idea es que los únicos choferes autorizados estén registrados en la Secretaría de Movilidad Urbana, con taxímetro y una tarifa establecida por ordenanza.

 

Incumplir esa normativa implicará multas de entre 200 y 400 litros de nafta súper, suspensión temporal de la plataforma o inhabilitación definitiva. Además, la plataforma deberá ser generada por el municipio. Los choferes pidieron “casi con desesperación” que los concejales analicen su propuesta. “En San Miguel de Tucumán existen más de 7.000 familias cuyo ingreso depende directamente de las actividades reguladas, que se ven diariamente deterioradas por la incursión de estos transportes que generan competencia desleal”, argumentaron.

 

Según Benjamín Nieva, secretario de Movilidad Urbana, deberán cumplir requisitos: “Antigüedad de 10 años como taxis, VTV, licencia B1, impuestos y seguro aprobado por Superintendencia de Nación”.

 

“Estas aplicaciones llegaron para quedarse. Nosotros le daremos posibilidad al taxista para que pueda trabajar porque el 60% de los choferes lleva pasajeros dentro de estas aplicaciones”, explicaron.

 

El resto del país.

 

Al igual que Tucumán, varias provincias intentaron el bloqueo de aplicaciones como primera acción contra Uber. Así ocurrió al menos en seis provincias, entre ellas Catamarca, La Rioja y Jujuy. En San Juan, el sindicato de taxistas viene reclamando la misma medida. Otras, como Salta y Santa Fe, siguieron el ejemplo de Mendoza y evalúan aprobar leyes provinciales que otorguen marco legal a la actividad.

 

Aunque la capital tucumana pretendía ser el primer municipio que legalizaría a Uber, varias ciudades se adelantaron. El año pasado aprobaron ordenanzas en Santa Fe y Paraná, por ejemplo. En la capital santafesina aprobaron a Uber pero no autorizaron los viajes en moto, y en la capital entrerriana incluyeron distintos servicios que podrían sustentarse en plataformas tecnológicas.

 

A la Legislatura de Salta ya ingresó un proyecto del diputado Luis Albeza para legalizar y controlar el servicio en el territorio provincial, con gravámenes, pautas para choferes y vehículos, e incentivos fiscales para quienes se sumen, ante la resistencia del sindicato. Si se aprueba solo podrían prestar servicio propietarios de vehículos, residentes en la provincia y limitando su titularidad a una sola unidad. Les exigirán inspecciones técnicas, seguro vigente y hasta certificados de antecedentes penales.

 

Del mismo mofo, en la Municipalidad de La Rioja analizan un proyecto de ordenanza del concejal Alberto Centeno, en términos similares, que exige “cuestiones básicas como un carnet profesional, RTO y seguro”, explicó el edil.

 

Requisitos para choferes.

 

En Santa Rosa, el “Servicio de Coches Taxímetros” está regulado por la Ordenanza 5868, aprobada el 6 de junio de 2018, que establece pautas y condiciones para titulares de licencias, choferes y vehículos. Uber debería encuadrarse en este texto para operar legalmente. Hasta ahora, la plataforma aceptó las condiciones exigidas en ciudades y provincias que le propusieron acceder a un marco legal.

 

Según la norma los choferes deben “poseer Licencia Unica de Conducir (LUC) categoría D1; Libreta Sanitaria; certificado de reincidencia expedido por la Policía Federal; tener residencia efectiva y real en la ciudad de Santa Rosa, y conocer el idioma nacional”.

 

En el caso de Uber, para ser conductor la compañía exige “tener más de 21 años; licencia de conducir profesional vigente; auto propio o de un tercero en buen estado (con aire acondicionado y baúl); comprobante de seguro automotor; una cuenta bancaria; un celular con aplicación Uber Driver, y foto de perfil que cumpla los estándares” de la compañía.

 

En cuanto a los vehículos, pueden ser “sedan cuatro o cinco puertas; berlina cuatro puertas y familiares con puertas corredizas, carrocería metálica, baúl, porta equipajes, tapizado estándar, aire acondicionado y ser modelo Cero Kilómetro sin uso, a la fecha de solicitar habilitación”.

 

Además “no podrán pasar de antigüedad mayor a siete años y deberán realizar verificación técnica semestral”. A partir de “de los cinco años y hasta los siete años de antigüedad, la verificación técnica deberá realizarse de manera cuatrimestral”. También requiere una “inspección mecánica al momento de entrar en servicio y cada seis meses para unidades de hasta cinco años de antigüedad y cada cuatro meses para unidades de entre cinco y siete años de antigüedad”.

 

“Uber Boat” en el Nahuel Huapi.

 

El 9 de diciembre de 2024, San Carlos de Bariloche inauguró “Uber Boat”, una experiencia pionera en el país que permite reservar un paseo en bote por el lago Nahuel Huapi. Según un comunicado de la compañía, el proyecto fue desarrollado “en conjunto con la Administración de Parques Nacionales”.

 

Según Uber, “Bariloche se suma a otros grandes centros turísticos como Atenas, Londres e Ibiza que ya cuentan con Uber Boat”.

 

Según Eli Frías, responsable de Operaciones de Uber para Argentina, Paraguay y Uruguay, esta propuesta “resulta una celebración, porque durante 2024 completamos la expansión de Uber en todas las provincias del país, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego”.