Jueves 18 de abril 2024

Un Cabo Cañaveral bien cercano

Redacción 13/12/2022 - 08.12.hs

El Cabo Cañaveral argentino estará ubicado a pocos kilómetros de Pehuen Co, reveló ayer lunes el diario bahiense La Nueva, citando fuentes de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). "Este es el lugar definitivo: el Centro Espacial General Belgrano será la base de lanzamiento", aseguró el ingeniero Juan Cruz Gallo, subgerente del Segmento de Vuelo y Servicios de Lanzamiento de aquel organismo, en un artículo elaborado por el periodista Hernán Guercio.

 

Si bien Argentina lleva varias décadas trabajando con el objetivo de colocar satélites nacionales en órbita con medios propios, incluyendo el desarrollo de las misiones SAC, Arsat y Saocom, hasta ahora nunca había sido confirmado el lugar donde se ubicarán la base y las plataformas de despegue desde las cuales se pondrá en órbita un satélite construido íntegramente en nuestro país.

 

Ese sitio, que se convertirá en "el Cabo Cañaveral argentino" está emplazado entre Bahía Blanca y Pehuen Co, en un predio de la base Puerto Belgrano, donde desde hace varios años se desarrollan trabajos para acondicionarla como "la base definitiva". Desde la década de los '60 (antes de la creación de la Conae) hubo ensayos en distintos lugares del territorio nacional, primero junto el lago Salinas Grandes, en la localidad cordobesa de Serrezuela, y después en Chamical (La Rioja).

 

"Lugar definitivo".

 

Por aquellos años, esos parajes inhóspitos permitían desarrollar sin eventuales riesgo para la población las investigaciones, destinadas principalmente a perfeccionar motores y ganar altura. Pero, a medida que los cohetes volaban más alto, sus restos caían cada vez más lejos, y se hacía necesario encontrar una ubicación segura para continuar los experimentos. Entonces, los científicos de la Conae posaron sus ojos en la costa bonaerense, siguiendo una norma por la cual en casi todo el mundo los lanzamientos son dirigidos en dirección al mar, y teniendo en cuenta la trayectoria de polo a polo que seguirán los satélites en órbita.

 

Aunque por ahora el sitio para ensayos sigue siendo el centro espacial Punta Indio, al norte de la Bahía de Samborombón, hace algunos años se iniciaron las obras en este emplazamiento cercano a Bahía Blanca, con la pretensión de que desde allí se ponga por primera vez en órbita un satélite lanzado desde suelo argentino.

 

El Centro Espacial General Belgrano se encuentra a pocos kilómetros de Pehuen Co y cuenta con varias áreas: un sector de soporte y servicio general, un reservorio de combustible (o planta química), la usina o sector de provisión de energía, y una plataforma de lanzamiento. Por ahora funcionan allí un módulo de oficinas y un SUM, pero todavía falta terminar las obras principales. Según el informe publicado por el diario bahiense, la Conae tiene urgencia por construir cuanto antes la usina, la plataforma de lanzamiento y dos hangares para guardar equipos.

 

"Contamos con todo lo que existe a nivel de educación, ciencia y tecnología para este proyecto", afirma Juan Cruz Gallo. Y recuerda que "el desarrollo de las plantas de kerosene-cohete, lo hicimos con el Plapiqui, del Conicet, la Universidad Nacional del Sur y el Y-TEC". Según el ingeniero, "esto es parte de lo que hace la Conae, desarrollos que provoquen un derrame, un movimiento destinado a apoyarnos en organizaciones y empresas públicas y privadas, con el objetivo de que ese conocimiento resuelva cuestiones puntuales en el proyecto".

 

Gallo asegura que el centro espacial podría ser utilizado también por otros países vecinos para poner en órbita sus propios satélites: "es posible pensarlo regionalmente, aunque es cierto que en el espacio un satélite circula alrededor de todo el planeta", explica.

 

Varios años más.

 

De todos modos, faltan todavía varios años para que se inicien los lanzamientos. Los más optimistas calculan que al menos se requieren cuatro años para contar con la infraestructura mínima necesaria, a la que deberían sumarse la obra civil y los sistemas de carga y descarga de propelente. Mientras tanto, Punta Indio continuará funcionando como sitio de pruebas, de ensayos y elaboración de estructuras e integración.

 

Además de una guardia permanente de Infantería de Marina, que custodia el lugar, en la base de Coronel Rosales trabaja actualmente una decena de personas, cifra que seguirá incrementándose a medida que avancen las obras.

 

Según el ingeniero, la Conae contempla el desarrollo de tres cohetes del modelo Tronador II, dos destinados a pruebas que tendrán diferentes tamaños, y un tercero más grande que llevará un satélite. El primero y más pequeño se lanzaría en 2026 desde Punta Indio y los dos restantes despegarán desde el Centro Espacial General Belgrano, probablemente antes de 2032.

 

"Para entonces, esta base podría ser el sitio de lanzamiento para todos los países de la región que estén interesados", anuncia Gallo.

 

Consultado sobre los riesgos de tener una base de lanzamientos cerca de dos centros urbanos como Bahía Blanca y Punta Alta, Gallo respondió que "es virtualmente cero, porque el peligro hacia la ciudad se encuentra altamente minimizado y muy controlado". Agregó que la Conae utiliza "tecnología lo más limpia posible, que no contamina más de la que utilizamos para desplazarnos habitualmente de un lado a otro, y en cantidades que no son monstruosas. Incluso, un cohete carga menos combustible que un avión Jumbo", aclara.

 

En este contexto, "hay más combustible almacenado en la base Espora" que el que concentrará el nuevo centro espacial cuando esté en funcionamiento. "Los cohetes funcionan con oxígeno líquido y kerosene. Un derrame de oxígeno solo sería más oxígeno en el aire y el kerosene es menos peligroso que la nafta súper. Por lo tanto, el riesgo de cualquier lanzamiento será igual o menor al despegue de un avión", concluye.

 

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