Un éxito el festival de las infancias en Santa Rosa: 25 mil personas concurrieron al Pichi Anai
Santa Rosa fue escenario del festival gratuito de las infancias más grande de la provincia. Hubo 200 actividades y 150 artistas en escena. El intendente Luciano di Nápoli agradeció a las familias por elegir la ciudad en vacaciones.
Durante nueve días, el festival gratuito destinado a las infancias más grande de la provincia copó las vacaciones de invierno en Santa Rosa. El programa de actividades planificado por la Municipalidad de Santa Rosa reunió a familias y turistas que se sumaron a las funciones de teatro, espectáculos, talleres, juegos, intervenciones y en la carpa de circo colmada.
“El festival ya forma parte de nuestra identidad como santarroseños y cuando vemos la respuesta de las familias en vacaciones de invierno, nos convencemos de que es el camino correcto”, señaló el intendente Luciano di Nápoli, al tiempo que remarcó: “Con cada edición, Pichi Anai reafirma que es fundamental seguir construyendo de manera colectiva espacios que garanticen derechos y generen desarrollo”.
Las 25.000 personas que vivieron el evento consolidaron a Pichi Anai como el festival de las infancias más convocante de La Pampa. Todas las actividades fueron gratuitas y las familias encontraron en la grilla de actividades, la diversión asegurada para el receso invernal en La Pampa. La cuarta edición marcó un hito no sólo por la magnitud de su convocatoria, sino por la emoción compartida que convirtió cada propuesta en una verdadera fiesta.
“Desde la gestión, con este Festival y la infinidad de acciones que impulsamos, ayudamos a construir audiencias. Y también lo hacemos desde las infancias, para que los niños y las niñas disfruten de la actividad cultural y se respeten sus derechos. Porque a medida que las infancias crecen, valoran a los artistas, contribuyen con su futuro y son parte de las audiencias que empujan a nuestra cultura y al desarrollo”, destacó el intendente.
“Pichi Anai no se hace solo desde el Estado, se construye en comunidad, con la participación de artistas, de trabajadores, de las familias que se involucran en cada actividad; de vecinos y vecinas que creen en una ciudad que apuesta a las infancias en el presente y el futuro”, sostuvo di Nápoli.
Una marca registrada en la capital.
Este domingo, el festival tuvo un final a puro baile y diversión. La jornada de cierre tuvo como broche de oro la presentación de la banda “Pequeño Pez”, con un show lleno de música y alegría. Entre aplausos, baile y emoción compartida, el público despidió esta cuarta edición del festival que ya se volvió marca registrada no sólo en Santa Rosa, sino en toda La Pampa.
“Pichi Anai no es sólo un evento: es un espacio donde el arte se convierte en derecho; el juego en encuentro familiar; y la infancia en el punto de partida para construir la capital que queremos, que soñamos y que estamos haciendo juntos todos los días”, dijo el intendente que promovió este festival y que crece en cada edición.
El próximo año, el Festival volverá a desplegar su magia, porque hay encuentros que ya forman parte del calendario de Santa Rosa y de la identidad pampeana.
Di Nápoli agradeció a los artistas, al equipo de trabajo y a las familias que encontraron en Pichi Anai un gran programa de actividades en vacaciones de invierno. “Agradecer a cada familia que encontró en estas vacaciones de invierno su lugar en Santa Rosa; en el Festival Pichi Anai. Sin ustedes, esto no hubiese sido posible. Acá hay un trabajo articulado que gestionamos e impulsamos desde el municipio, pero también están ustedes, que pusieron su parte y encontraron en este Festival un lugar para el encuentro en familia.
Antes del cierre que tuvo a la banda infantil Pequeño Pez, el intendente dijo: “Juntos logramos que esta rueda gire y que el círculo sea virtuoso. El municipio construye cultura; ámbitos de formación; acompaña a artistas; proyecta y ayuda para que las cosas pasen. Eso es posible porque tenemos una mirada de desarrollo. Acá estamos para generar arte, para darle visibilidad y que no sólo sea una cuestión de talento, sino un modo de vida; que los artistas puedan sustentarse con su trabajo”.
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