Vaca Narvaja: “China parece como de ciencia ficción”
Sabino Vaca Narvaja llegó ayer a Santa Rosa en el marco de una gira por distintas provincias del país a las que visita con la excusa de presentar su libro “Atento al camino. Crónicas en China”, pero sobre todo para militar por una integración inteligente de nuestro país con el mundo actual. De hecho, además de la charla que dará hoy a las 19 horas en el Salón Azul del primer piso de la UNLPam, en su agenda tiene previsto realizar visitas a empresas locales como Advance, Gente de La Pampa, Grupo Norte y la Destilería Souto Hnos.
“El crecimiento de china es tan rápido que hay una generación de CEOs que vienen de familias pobres. La familia tenía que decidir cuál de sus hijos iba a la Universidad y cuál se quedaba trabajando en el campo. Eso hace 50 años, hoy cambió enormemente”, le dijo a LA ARENA, en una entrevista realizada en la sede del Centro de Estudios Pampeanos (Cepam), una de las instituciones que organiza la presentación de su libro junto a la universidad.
Apasionado por la temática, el cordobés se introdujo de lleno en la guerra comercial que Estados Unidos le declaró al gigante asiático. “La primera guerra arancelaria de (Donald) Trump con China, en su primer mandato como presidente de EEUU, tenía el objetivo de frenar el avance de China con el 5G, pero esta segunda busca frenar el esquema del retroceso del dólar como moneda de intercambio mundial”, explicó.
-¿Ya Estados Unidos dio por perdida es batalla por el 5G?
-Claro. Hoy en China están aplicando la inteligencia artificial a los procesos de producción. Trump quiere industrializar a su país, que está bien, pero con una planilla de Excel con aranceles, en lugar de cambiar los modos de producción. Hoy China lidera la industria automotriz y de electromovilidad.
-¿Cómo calificarías la relación de Argentina con China?
-Es nuestro segundo socio comercial, detrás de Brasil. Y con tus socios comerciales lo que hay que hacer es manejar políticas de Estado, que lo veníamos haciendo, incluso con (Mauricio) Macri. En ese gobierno (2015-2019) se mantuvo la relación con China y se profundizó. Este segundo tramo del swap con China es una política que desarrolla Macri para fortalecer las reservas. Incluso con las agresiones que Milei tiene con China apenas asume, los chinos le renovaron el swap. De hecho Milei dijo que los chinos no le ponían condicionalidades. Habría que preguntarle al presidente quiénes sí se las ponen. En realidad, China sabe que si saca el Swap a quienes perjudica es a los argentinos y ellos no quieren eso, porque entienden que un gobierno es coyuntural, y ellos ponen por encima de todo la relación estratégica con Argentina.
-¿Cómo se explica semejante crecimiento de China?
-China desde 1953 desarrolla los llamados planes quinquenales y lleva desarrollados catorce. El año que viene arrancan con el décimo quinto. Y si vos ves las bases industriales de Argentina tienen que ver con esa planificación estatal, en metalmecánica, siderurgia, hidrocarburos… Entonces, con estos socios deberíamos tener políticas de Estado que trasciendan las gobiernos. Hoy Milei, que tiene una enorme admiración personal por EE.UU, ha decidido subordinar la política exterior Argentina a ese país en todos los planos, vulnerando un ciclo histórico que tenía Argentina de neutralidad. Pero ha provocado otra subordinación que es la económica, porque si liberalizas la economía argentina, lo que vas a destruir es tu sector industrial, porque no hay manera de competir con las manufacturas chinas. Hay que proteger ciertos sectores y así lo hace Brasil, y China no tiene problemas con eso, porque no impone un modelo productivo o de cooperación. China, con los países que no necesitan proteger una industria, como Chile o Ecuador, tiene tratados de libre comercio. Con Argentina o Brasil, por ejemplo, tiene una asociación estratégica industrial y eso implica cooperación positiva, no imponen, discuten.
Complementarios.
Vaca Narvaja sostiene que Argentina y China son países que tienen una enorme complementariedad económica: “Ellos tienen 1.440 millones de habitantes pero solo es cultivable el 13 ó el 15% de su territorio, así que tiene una dependencia vinculada a la soberanía alimentaria muy grande. Países como Brasil, Chile o Perú, que también tienen un esquema primarizado en la relación comercial, tienen superávit comercial con China, sobre todo por los minerales: en Brasil, el hierro; en Perú, el cobre, la plata y el oro; y en Chile, el cobre.
-¿Argentina exporta minerales a China?
-Es un punto que problematizo mucho en el libro porque en el caso de Brasil, de todo lo que comercia con China, los minerales son el 40%, en el caso de Perú, el 89, y en el caso de Chile, el 83, pero en el caso de Argentina, solo el 4 %.
-¿Por qué?
-Es una política nuestra. Argentina tiene el doble de litio que Chile y casi la misma cantidad de cobre, pero Argentina tiene que problematizar el esquema de los minerales, sobre todo con China, con un esquema que dé valor agregado. Nuestro país tiene un sector automotriz que podría estar reconvirtiéndose a la electromovilidad, con actores como China que puede transferirnos tecnología. Podríamos estar pidiendo lo mismo que China le pedía a Estados Unidos. Yo siempre digo que no hay que comprarse los conflictos, porque China es grande gracias a Estados Unidos y Alemania, por la gran transferencia de capital y tecnología. Pero fue el Estado chino el que les puso esa condición para que se instalaran allí.
Inteligencia.
Vaca Narvaja hizo hincapié en la necesidad de tener una relación inteligente con China y no una apertura económica como la actual que pone en riesgo la industria nacional con la invasión de importaciones chinas. “Hoy las importaciones están duplicando en ventas a la industria nacional, todo a partir de plataformas como Shein. Y China estuvo basado en la planificación y sobre todo en la manufactura que fue gran dinamizadora de su mercado interno”, explicó.
Una de las cosas que más lo sorprendieron de su experiencia en China fue dialogar con los empresarios chinos, quienes le plantearon que la discusión que están teniendo en la actualidad no está vinculada a los “fierros tecnológicos” sino a cuestiones “éticas y morales”, ya que el debate está orientado a determinar hasta dónde le ceden decisiones a la inteligencia artificial. “Parece ciencia ficción”, sostuvo.
“Cuando se genera la República Popular China, el 90 % de la población era campesina y con un alto grado de analfabetismo. Hoy China produce 1.400.000 ingenieros al año y Estados Unidos, 200 mil. Esto tiene que ver con un enorme grado de avance en educación, ciencia y tecnología y con las universidades como pilares del desarrollo nacional. Fíjense el contraste con Argentina”, afirmó.
Vaca Narvaja afirmó que China tiene un interés por la relación con Argentina que va más allá de las agresiones que el actual gobierno argentino realice a ese país, dada la mirada anacrónica del actual presidente Milei respecto comunismo chino. A pesar de ello, el ex embajador advirtió que este año las exportaciones argentinas a China cayeron un 15 %, algo que no se vio con gobiernos anteriores.
Igualmente, fue enfático al afirmar que las relaciones exteriores argentinas necesitan replantearse desde mucho antes de la llegada de Milei al poder: “Tenemos 30 embajadas en Europa y solo 15 en Asia, donde tenemos países con una gran complementariedad con Argentina. En China tenemos sólo cuatro consulados y en cualquier país de Europa tenemos cinco. Nuestra estrategia es mala y debemos cambiarla”, concluyó.
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