Venta de avión habría agudizado el conflicto

La desaparición de un avión biplaza del Club de Planeadores de Santa Rosa, dada a conocer por LA ARENA, disparó una investigación de oficio por parte de la Policía pampeana. En ese marco, se confirmó que "no fue robado" y que la disputa en la familia se disparó a raíz de la intención de venderlo por parte de su propietaria.

 

Tal como informó este diario en su edición de ayer, a través de sus redes sociales, Gustavo Bilbao, hijo de Ana María y Abel, denunció el faltante de un RV-7, un avión experimental de origen estadounidense. El supuesto robo habría sido hace unos cinco días del Club de Planeadores de Santa Rosa donde el hombre tiene un hangar que comparte a medias con su hermano, a quien acusa directamente del delito.

 

El RV-7 está a nombre de Ana María Lema, divorciada de sus primeras nupcias de Abel Bilbao, quien era conocido por su pasión por el vuelo y falleció en 2010 tras un accidente aéreo. Aún no se saben detalles de la desaparición de la máquina y Gustavo no realizó la denuncia penal del hecho porque la nave pertenece a su madre, aunque Ana María se la donó -como adelanto de herencia- al mismo Gustavo en 2022.

 

A raíz de la publicación de LA ARENA, los efectivos de la Seccional Primera iniciaron una investigación de oficio para dilucidar lo ocurrido. En ese marco, le tomaron declaración a la propietaria y, según fuentes policiales consultadas, adujo que "por diferencias entre sus dos hijos con respecto al uso y mantenimiento de la aeronave, decidió venderlo, generando aún más diferencias entre sus hijos, ya que no llegan a un acuerdo".

 

A su vez, siempre según la versión policial, la mujer aseguró que "la aeronave no fue sustraída, sino que se encuentra en poder de alguno de sus hijos, tratándose de una disputa de índole familiar, que se resolverá entre las partes". También ratificó la decisión de no darle carácter formal de denuncia ni brindar más detalles de la situación. Tras tomar comunicación con la Fiscalía, las actuaciones se elevaron a la Unidad de Atención Primaria del Ministerio Público.

 

"No fue robada nunca. Es un litigio entre hermanos, está en manos de ellos, lo tiene la madre, no se los está entregando, pero jamás fue robado de ahí", enfatizaron desde la Policía. "Es una cuestión entre familiares, hay un litigio civil por una herencia, pero no fue robado bajo ningún punto de vista", remarcaron.

 

Las fuentes consultadas también remarcaron que "la dueña cuenta con habilitaciones y papeles" registrados a su nombre, y que la herencia sería de palabra porque no se hizo trámite alguno. "No está a favor de ninguno de los dos, lo va a vender igual seguro", estimaron.

 

Con esta actuación policial culminaría el capítulo penal de esta novela familiar. La misma podría seguir por la vía civil.