Jueves 22 de mayo 2025

Homenaje a Claudio de Acha

Redacción 27/09/2012 - 04.11.hs

(General Pico) - Se llevó a cabo ayer a la mañana en el acceso a la Escuela 111 un acto de homenaje al ex alumno Claudio de Acha, que fue -años después de su paso por ese establecimiento educativo-, una de las víctimas de "La noche de los lápices", durante la dictadura militar (1976-1983).
En la memoria del joven desaparecido fue descubierta una placa en el frente de la escuela mencionada. Durante la ceremonia estuvieron presentes autoridades municipales, del Concejo Deliberante, de la comunidad educativa, integrantes de las familias locales Gil y Ruffini, y el impulsor del homenaje, Armando Zapata.
La comitiva oficial fue encabezada por el intendente Juan José Rainone, el viceintendente José García, la presidente del Concejo Deliberante, Graciela Brunengo, los ediles Marcela Díaz, Alejandro Tamagusku y Paola Assone, y el coordinador general de Comunicaciones, Raúl Nievas.
En representación de la Escuela 111 participaron la directora Mercedes López y los alumnos Oriana Etcheverría (abanderada), Mariana Tobio y Tomás Davis (escoltas). Cabe precisar que Claudio de Acha fue alumno de la escuela piquense durante 1969, mientras su padre se desempeñaba como operador de sistemas offset en un medio gráfico de aquella época ("Primera hora").
Luego la familia retornó a la ciudad de La Plata, de donde era originaria, según explicó el periodista Armando Luis Zapata, autor de la presentación realizada en agosto del corriente año al Concejo Deliberante para que se llevara a cabo el mencionado homenaje.
La presidenta del CD, Graciela Brunengo, entregó una copia de la resolución a Ilda Clotilde Koifmann, conocida vecina piquense. Posteriormente, pronunció un breve discurso el periodista Zapata, quien reveló diversos aspectos de la biografía de Claudio de Acha y sus ideales. Luego Rainone, Brunengo, la directora López y Koifmann descubrieron una placa recordatoria.

 

Descalzo.
Claudio de Acha Koifman, de familia de origen judía, fue secuestrado y desaparecido el 16 de septiembre de 1976 a los 17 años. Nació el 21 de septiembre de 1958 y hoy tendría 54 años. Según la Conadep (Expediente N° 0148) su padre era Ignacio Javier de Acha y su progenitora Olga Haydee Koifman. El joven fue detenido con otros alumnos de la escuela de La Plata, en la denominada "La Noche de los Lápices".
Era estudiante de quinto año del Colegio Nacional de La Plata, que reclamaba por el boleto estudiantil. En la madrugada del 16 de septiembre, militares rompieron la puerta del departamento que habitaba con su familia y se lo llevaron descalzo y en calzoncillos, arrastrándolo por el pasillo de su hogar.
Durante 1977, su madre y su tía Nélida se encontraron con el secretario del coronel Ramón Camps y el obispo Plaza. El prelado le dijo que no lo siguiera buscando porque su hijo estaba muerto.
Pasado un tiempo Olga y su esposo, junto a sus dos pequeños hijos, Sonia y Pablo, se exiliaron en Estocolmo. Y allí la mujer se enteró por el testimonio de Pablo Díaz, el único sobreviviente del grupo secuestrado junto a Claudio, que todo el grupo de chicos estuvo detenido en los centros clandestinos Puesto Arana y el Pozo de Banfield.
Según el testimonio de Atilio Gustavo Calotti, todos fueron asesinados a finales de diciembre de 1976. Nélida Koifman, tía de Claudio, declaró que su hermana antes de exiliarse había recorrido distintos organismos de derechos humanos.

 


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