Domingo 08 de junio 2025

Es difícil saber cuál es el juego

Redacción 05/07/2011 - 04.41.hs

Señor Director:
En el pasado fin de semana, mientras avanzaba en la lectura de la última novela de Ricardo Piglia llegué a preguntarme si todo es un juego, un solo juego. Y que si todos los juegos son el juego, un único y verdadero juego, nos encontraríamos en una situación equivalente a la de Luca Belladona, el personaje de Piglia. Luca no habla de juegos sino de sueños. Ideó un sistema de anotación de lo soñado con la esperanza de hallar la respuesta que necesitaba para saber si sus empeños tenían rumbo acertado.
Supongo que los lectores de Cortázar ya habrán recordado su "Todos los fuegos, el fuego", pero este cuento (dos cuentos, en realidad, que repiten la situación básica) poco o nada tiene que ver con Luca Belladona. Cortázar también escribió "Todos los juegos, el juego", en otro encuadre, y es posible que aquella frase salga de algún rincón de mi memoria. Si la suma de nuestros sueños esconde la clave del misterio, como pensaba Luca, es posible que este espectáculo de la actualidad, en la que cada uno, como Antón Pirulero, atiende su juego, sea la propuesta que la humanidad debe descifrar para saber si hay una respuesta a sus preguntas capitales. La alternativa es que solamente haya juego como una manera de hacer entretenido el fugaz momento de la existencia. Todos los juegos (elija usted el que le plazca, no tendrá otra oportunidad para una elección libre) serían "el" juego.
Lo que sucede es que esa lectura de Piglia era un recreo de mi atención, volcada en el seguimiento del acontecer. Mi juego es enterarme de lo que se hace y dice para ensayar juicios de interpretación o de valor en las columnas a mi cargo. Véase algunos datos del juego ajeno: 1) El periodista Aliverti atiende el juego político para proponer que se entienda que el oficialismo nacional va hacia la construcción de una fuerza nueva, con cuadros más jóvenes. Acepto su propuesta y hago mi jugada diciendo que la fractura de la oposición y la imposibilidad que ha tenido hasta ahora para ofrecer una alternativa, se debe a que se atiene a lo tradicional en lugar de preguntarse qué renovaciones le está pidiendo una realidad nacional que no es la de 1976 ni la de 1983 y siquiera la del 2000. 2) El actor Federico Luppi declara que en el mundo hay dos organismos totalmente obsoletos, inútiles y perversos, la ONU y la OEA. Juego mi baza y me digo que sí, que la OEA es un cadáver, pero que las Naciones Unidas, en la que tantos depositamos la esperanza, sigue señalando el rumbo a seguir, aunque no se trate precisamente de ir con ella, ya que una autoridad supranacional realmente eficaz es más una necesidad que una utopía. 3) La pasión del juego suele cegar a los jugadores. Así es que el gobernador Das Neves, de Chubut, cuando finalizó el escrutinio de las mesas observadas, dijo: "Hemos ganado dos veces". Mi turno: ojeo mis datos, y sé que ya Das Neves se bajó de su candidatura presidencial y que Martín Buzzi, su delfín en Chubut, acaba de decir que no lo acompañará en su aventura como segundón de Duhalde, que votará a la presidenta y se mantendrá en el PJ; veo que el yeti no ganó dos veces, pero sí perdió dos veces, de modo que carece de interés seguir jugando con él. 4) Leo que los fumadores tienen 40 por ciento más posibilidad de morir de infarto que los no fumadores. Yo que dejé de jugar con el humo hace una ponchada de años, digo que si no gané este juego, al menos me premiaron dándome más tiempo para seguir jugando otros juegos. 5) Jorge Palacios, ex comisario Federal y ex jefe de la Metropolitana, reveló ante el juez que sí, que espiaba a los adversarios políticos de su jefe Macri, pero que no lo hacía para Macri sino porque le gusta enterarse de los juegos que se juegan en privado. Algo así como tener una ventana secreta que le permita mirar el baño de las doncellas. Me toca jugar, pero se acaba la columna. Total, los juegos siguen y quiero estar atento por si me revelan el gran secreto, que contaré o no. Juega el lector.
Atentamente:
JOTAVE

 


'
'