Miércoles 07 de mayo 2025

Qué es lo que no se quiere decir

Redacción 07/09/2011 - 03.43.hs

Un dirigente opositor reclamó al gobierno provincial que la Fiscalía de Investigaciones Administrativas tenga mayores atribuciones para auditar a las escuelas hogares que funcionan en la provincia. Fue después de que en pocas semanas, en cuatro de ellas hubiera denuncias por casos de maltratos y abusos.
Parece ser una causalidad que en tan poco tiempo que en los establecimientos de Chacharramendi, Ojeda, Loventuel y Jagüel del Monte, se haya producido la separación de sus autoridades, y hasta hayan quedado involucradas en denuncias judiciales. O tal vez no, y sea cuestión de una deficiencia estructural o de ineficiencia por parte de los funcionarios encargados de esa área de gobierno.
Sea como fuere, poco es lo que se pudo indagar al respecto. Las autoridades provinciales de la cartera educativa poco han aportado de información para que la sociedad sepa qué es lo que está ocurriendo, cuál es el diagnóstico a ese problema que parece sucederse sobre las escuelas hogares y cuál puede ser una posible solución, que vaya más allá de apartar al personal sospechado y reemplazarlo por otro.
Las autoridades del Ministerio de Educación parecen querer disimular o restarle importancia con su silencio cualquier situación complicada, en la que debería tomar cartas en el asunto y sostener una postura pública. El no sabe/no contesta es una alternativa que sirve para evitar el debate sobre algunos temas, pero que de repetida termina por poner en evidencia a quien la utiliza como alguien que no tiene respuestas, o políticas, para las problemáticas que le toca abordar en el ejercicio de la función pública.
Hay otras situaciones que también los funcionarios de Educación, y Cultura han esquivado. Por sólo mencionar a algunas, una fue el caso de una supuesta censura a los libros editados por el sello de la CPE en la presentación de la Feria del Libro. No hubo una respuesta contundente y sólo excusas que arrojaron más sombras al tema y a su discusión.
Los mismos encargados de la cartera han evitado referirse a temas que los involucran directamente y son difíciles de hallar cuando se los quiere consultar para que den su parecer. En los últimos tiempos, este diario publicó dos informes que dan cuenta de la alta repitencia y deserción que hay en el ciclo secundario de la provincia y que, elaborados con datos oficiales de Nación, llegan a niveles alarmantes. Sobre ese tema, el ministro apenas se refirió y con un nivel de ligereza que nada aportó a su esclarecimiento por parte de la ciudadanía.
Esa "política" de comunicación -o incomunicación- de la cartera de Educación no sólo se adopta con los medios periodísticos. Hace mucho tiempo que los hijos de quien fuera la primera maestra de la escuela de Santa Isabel, piden un reconocimiento para su madre, pionera en la docencia en el oeste pampeano. Solicitan que el nombre de la maestra sea recordado en un lugar público, ya que no se lo consideró a la hora de denominar a la Escuela 99 que ella fundó en 1923 en medio de aquellas soledades oesteñas. El reclamo de los hermanos Cortina lleva años, pero lo han reimpulsado en los últimos tiempos. Sin embargo, las autoridades se niegan a atenderlos o a contestar sus cartas.
La estrategia del disimulo puede ser efectiva como herramienta de debate político en algunas oportunidades, pero cuando su uso se impone como norma, da cuenta de serias falencias a la hora de brindar respuestas y de gestionar políticas.

 


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