En solo 8 años, Macri le pagó a Clarín lo que los Kirchner a Lázaro Báez
A pesar de contar con un presupuesto mucho menor al de Nación, en solo ocho años de gobierno de Macri en la Ciudad de Buenos Aires una empresa del Grupo Clarín recibió lo mismo que Lázaro Báez en doce años. Con Calcaterra y Caputo también hubo mucha generosidad. Silencio absoluto en la gran prensa oficialista.
El segundo mayor contratista del Estado de la Ciudad de Buenos Aires durante el gobierno de Mauricio Macri fue el Grupo Clarín, que recibió mil millones de pesos a través de su empresa de internet Prima SA. El tercero y cuarto tampoco fueron ajenos al jefe de gobierno: su primo Angelo Calcaterra y su empresa asociada Ghella, y su amigo Nicolás Caputo aparecen inmediatamente en el ranking de los grandes contratistas de obras y servicios públicos.
Clarín recibió del gobierno de la Ciudad en ocho años el mismo monto que lo que recibió Austral, la empresa de Lázaro Baéz, en los doce años del gobierno kirchnerista. Mientras que el Grupo Austral recibió 1.019 millones del presupuesto nacional; la firma Ghella recibió 992 millones de pesos de la Ciudad y las empresas de Caputo 950 millones, también del fisco porteño.
Datos oficiales.
Estos datos surgen de una investigación realizada por el legislador del Frente Para la Victoria, José Cruz Campagnoli, en base a diferentes fuentes de información (entre ellas, la presidencia de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires) en la que discrimina de qué manerá usó el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los 38 mil millones de pesos que entre 2008 y 2015 destinó a Obras y Servicios Públicos.
En ese rubro, el gobierno considera obras, mantenimiento y otros servicios, por eso Clarín a través de Prima queda incluída en segundo lugar. El gobierno de la ciudad mantiene desde 2011 un millonario contrato por la provisión de internet para todas sus reparticiones y el programa de conexión en las escuelas primarias que se concretó sin licitación inicial y se va prorrogando de la misma manera todos los años.
Según el informe de Campagnoli, de Nuevo Encuentro, entre 2008 y 2015 la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, contó con un presupuesto de 330 mil millones de pesos. De ese total, el 19 por ciento (61 mil millones de pesos) fueron destinados a gastos de capital, rubro dentro del cual se encuentra la obra pública.
Estos son los puntos más importantes de la investigación:
Si se analiza la asignación de recursos a empresas privadas en materia de obra pública entre 2008 y 2015, se observa que tres de las cinco principales beneficiarias guardan una innegable relación con el macrismo (1).
Luego de Techint, que estuvo a cargo de la construcción de la línea H de subtes, la segunda mayor adjudicataria fue Prima SA (Primera Red Interactiva de Medios Argentinos), firma perteneciente al Grupo Clarín, que fue, y continúa siendo, uno de los principales sostenes de la carrera política de Mauricio Macri. La empresa recibió fondos por más de mil millones de pesos.
La tercera mayor adjudicataria fue Ghella SPA, socia del primo de Mauricio Macri, Angelo Calcaterra. Ghella estuvo a cargo del entubamiento del Arroyo Maldonado, y recibió fondos por 992 millones de pesos.
Y el cuarto mayor adjudicatario de obra pública en la Ciudad de Buenos Aires durante las gestiones de Macri ha sido Nicolás Caputo, quien a través de sus distintas empresas (y, en algunos casos, a través de uniones transitorias de empresas) ha recibido 950 millones de pesos provenientes de las arcas del fisco porteño.
Los mayores montos por encima de estas empresas corresponden a dos empresas estatales: Sbase, la constructora e implementadora de la red de subterráneos y el Ceamse para la disposición de residuos.
Amigos y parientes.
Al analizar la adjudicación de la obra pública a nivel nacional se tejieron todo tipo de sospechas sobre la situación del Grupo Austral, perteneciente a Lázaro Báez. Ahora bien, si se compara la situación de Caputo y Calcaterra en la Ciudad de Buenos Aires, con la de Báez en el orden nacional, se arriba a conclusiones interesantes.
Mientras que la firma Ghella (socia de Calcaterra) y las empresas de Caputo ocuparon el tercer y cuarto puesto (respectivamente) en el ránking de mayores adjudicatarias de obra pública en la Ciudad de Buenos Aires; el Grupo Austral ocupó a nivel nacional el puesto 38, de acuerdo a la información aportada por el ex Ministerio de Planificación Federal ante la Justicia. A su vez, los fondos adjudicados a estas firmas han sido similares.
La comparación debería considerar, en primer lugar, que mientras que el período comprendido para analizar la situación del Grupo Austral es de doce años (2003-2015), el contemplado para Caputo y Calcaterra es de ocho años (2008-2015).
A su vez, un correcto dimensionamiento de la posición de cada grupo empresario debe tener en cuenta la relación de lo asignado a cada uno con el presupuesto del distrito. En ese sentido, el presupuesto nacional fue 15 veces superior al de la Ciudad de Buenos Aires entre 2008 y 2015 (y 17 veces si se contabiliza el presupuesto nacional entre 2003 y 2015). Y la inversión realizada en obra pública a nivel nacional entre 2003 y 2015 fue 15 veces superior respecto a la del distrito porteño entre 2008 y 2015.
En función de eso, mientras que el Grupo Austral fue adjudicatario del 0,17 por ciento del total de los fondos de la obra pública nacional entre 2003 y 2015 (2); la participación de las empresas de Calcaterra y Caputo en la Ciudad de Buenos Aires entre 2008 y 2015 fue quince veces superior en términos relativos, dado que alcanzaron el 2,6 y el 2,5 por ciento del total, respectivamente.
Silencio de radio.
Aunque en una proporción mucho menor, otras empresas cercanas a Macri también se han beneficiado de la obra pública. La tercera mayor adjudicataria de la obra pública a nivel nacional entre 2003 y 2015, IECSA SA, que es una de las empresas del Grupo Macri (actualmente en poder de Calcaterra), recibió fondos de la Ciudad de Buenos Aires por 43.948.898 pesos entre 2008 y 2015. Por su parte, Calcaterra SA, también de Angelo Calcaterra, recibió durante el mismo período $33.961.310 (en UTE con Dycasa SA). De modo que, como lo demuestra la información aquí señalada, será necesario analizar exhaustivamente el modo adoptado por el PRO para administrar la obra pública en la Ciudad de Buenos Aires.
Los datos expuestos dan cuenta de que pareció existir una deliberada decisión política de beneficiar con los recursos del conjunto de los porteños a un grupo de empresas cercanas o directamente socias del elenco oficialista. Aunque la cobertura mediática y judicial hayan intentado durante estos años ignorar esta realidad, la contundencia de los hechos revela que el proyecto político del macrismo ha estado puesto, desde siempre, al servicio de los poderes concentrados y, en particular, de un sector parasitario del Estado. (nuestrasvoces.com.ar; enorsai.com.ar).
Notas:
(1) En la categoría "obra pública", el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires incluye obras de mantenimiento y otras de naturaleza similar. Entre las empresas públicas que fueron las mayores adjudicatarias se encuentran Ceamse, a cargo del servicio de recolección y gestión de residuos, y Subterráneos de Buenos Aires (Sbase).
(2) La información aportada por el ex Ministerio de Planificación señala que el porcentaje de presupuesto de obra pública adjudicado al Grupo Austral fue de 0,30 por ciento. Sin embargo, dado que se reseña que el monto asignado fue de 1.109 millones de pesos sobre un total de 596 mil millones de pesos, la proporción correcta fue de 0,17 por ciento.
Artículos relacionados
