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Lunes 22 de diciembre 2025

¿Habrá un debate serio por el déficit?

Redacción 22/12/2025 - 00.06.hs

En estos días los pampeanos presenciamos con cierto alivio las señales que llegaron desde la Corte Suprema de Justicia en cuyo ámbito el gobierno nacional tuvo que ceder a su negativa a cumplir con los acuerdos de financiamiento del déficit previsional. La deuda es de varios ciento de miles de millones de pesos y se remonta a varios ejercicios, pero nunca como ahora se había encontrado la Provincia con una negativa cerrada a cumplirlo por parte de las autoridades nacionales como la que adoptaron las electas en 2023.

 

El compromiso de Nación de financiar el déficit de las trece provincias que no transfirieron sus cajas (entre las que se cuenta La Pampa) se remonta al llamado Compromiso Federal firmado en 1999. Allí la Nación se comprometió a financiar el déficit previsionales como una forma de compensar económicamente a las jurisdicciones que, a diferencia del resto, no traspasaron sus cajas jubilatorias a la Nación.

 

Este compromiso no estuvo exento de tensiones e incumplimientos por parte de la administración nacional. La idea original, impulsada por el presidente Carlos Menem, era aliviar el déficit fiscal de las provincias absorbiendo la Nación los sistemas previsionales. Once jurisdicciones aceptaron y transfirieron sus cajas.

 

?A partir de esa transferencia, el Estado Nacional, a través de la Anses, pasó a pagar directamente a los jubilados de estos distritos bajo las normas nacionales.

 

La Pampa, junto a otras doce provincias, decidió conservar su propia caja para no perder su autonomía en este ámbito y, además, porque en general el régimen provincias tenía condiciones jubilatorias más beneficiosas que el sistema nacional. Todas ellas, incluyendo La Pampa, firmaron con Nación un compromiso de pago del déficit para no ser discriminadas frente a las que sí lo hicieron.

 

?El compromiso de Nación, no obstante, estableció lo que se llamó la “armonización previsional”, por el cual el Estado Nacional no pagaría el déficit total sino un déficit teórico que surge de calcular que déficit tendrían las cajas jubilatorias provinciales si pagaran los haberes con las reglas del Anses.

 

El compromiso era que cada provincia debía acercar sus reglas jubilatorias como la edad jubilatoria, los años de aportes, el cálculo de haber, a las del sistema nacional del Anses.

 

Esta armonización se calcula con auditorias que el Anses realiza en cada provincia. Y allí comienzan los conflictos pues la demora en hacer las auditorias por parte del Anses fue una forma indirecta de demorar e incumplir con los pagos del déficit.

 

Hasta que llegó Milei y directamente no pagó y, al déficit que arrastran las cajas jubilatorias provinciales por sus propias limitaciones, se sumó el de un gobierno nacional que obligó a las provincias a acudir a la Justicia. Pero esta situación conflictiva con Nación no soluciona el otro déficit, el propio de los sistemas jubilatorios provinciales.

 

Santa fe y Córdoba por citar dos casos de provincias grandes y con más espaldas previsionales, han encarado sendas reformas para tratarlo. La primera a través de una ley previsional que entre otras cosas implementó un aporte solidario para jubilados con haberes superiores a tres haberes mínimos, alrededor de 1.533.171, y fijó un tope jubilatorio máximo, equivalente a veinte haberes mínimos, unos siete millones de pesos.

 

En la discusión legislativa pampeana por el acuerdo con Nación en la Corte, surgió el tema. Pero el tono de chicana política con el que se suele menear impide a la clase política lugareña advertir que es una reforma que debe comenzar a estudiarse más allá de los partidos pues se agrava año tras año. Un tema que, como en otros casos, pondrá a prueba la madurez política para alcanzar políticas de Estado.

 

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