Viernes 04 de julio 2025

Preguntas pertinentes

Redacción 19/08/2024 - 00.19.hs

Una de las frases más recordadas por el peronismo es aquella atribuida a su líder cuando -verdad o no- dijo algo así como que en esos días resultaba difícil caminar por los pasillos del Banco Central por el oro atesorado en el lugar. De ser cierta esa afirmación, seguramente en la actualidad no habría ese problema, no sólo por las escasez de divisas, perdidas o debitadas en la economía macrimileiana; también, y muy especialmente, porque una parte considerable de esos valores fue trasladada al exterior.

 

Ante semejante hecho, las interrogaciones que se imponen son elementales: ¿Por qué?, ¿cuándo?, ¿cuánto? y, sobre todo, ¿quién autorizó esa salida? Las preguntas son pertinentes porque toda la operación parece haberse hecho “a la chita callando” y si trascendió fue por canales irregulares, no oficiales.

 

Un diputado nacional, comprometido con el sindicato de los bancarios, elevó una nota pidiendo confirmación y detalles, pero ese pedido de informes hasta al menos una semana atrás no había sido contestado por el Banco Central que estaba “preparando la respuesta".

 

Quien confirmó la operación y dio algún detalle fue el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, quien muy suelto de cuerpo dijo que "es una movida muy positiva del Central. Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno. Y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos. Tenerlo encerrado en el Central sin hacer nada para el país es negativo. Es mejor tenerlo custodiado afuera donde te pagan algo”.

 

La respuesta tiene su miga y, por cierto, no es de buen sabor, ya que esos lingotes ¿salieron como garantías de un préstamo?, ¿es un intercambio por dólares en un momento en que el país necesita desesperadamente de la moneda estadounidense? O, pura, simple y vergonzosamente se piensa que depositados en el exterior están más seguros?

 

Si, como sugiere una opinión mayoritaria, el traslado apunta a una suerte de préstamo de excepción, el sector financiero nacional coincide: “Sería un préstamo corto y caro, demostrativo de la desconfianza que genera la Argentina a nivel internacional; tiene que empeñar las joyas de la abuela para conseguir dinero".

 

Aunque no haya sido informado, lo seguro es que ese oro haya ido a parar a la bóveda de seguridad de algún país del Hemisferio Norte, que ojalá no sea Inglaterra. Esa posibilidad cabe por tratarse de funcionarios para quienes el patriotismo reviste formas muy particulares, financieras generalmente.

 

De cualquier modo, convendría que quienes dan esa orientación a la economía se miraran en el espejo de Venezuela, país que cuando reclamó el oro depositado en un banco inglés recibió una rotunda negativa por respuesta, que se explica fácilmente por la condición de principal aliado de los Estados Unidos que tienen los ingleses. Después de todo, ese posible depósito en el país que ocupa las Malvinas no sorprendería dadas las facilidades económicas y diplomáticas que diera la Argentina recientemente. Además, hay que recordar que el Presidente viajó dos mil kilómetros nada más que para ir a saludar a la jefa del Comando Sur norteamericano, que visitaba el país.

 

Mejor ejemplo de cipayismo no se consigue.

 

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