Un notorio contraste

Hay gestos y hechos que definen a un político y su entorno. La afirmación vale para la reciente noticia acerca de que el gobernador de la provincia modificó su sistema de custodia, en principio reduciendo el número de personal afectado a ese servicio a seis personas y, además, que “solamente actúen en caso de traslado y en virtud de actividades oficiales”.

La medida, que puede interpretarse como un gesto de republicanismo, contrasta de inmediato con el acompañamiento similar con que cuenta el presidente Milei quien, a estar por las noticias oficiales, también lleva acompañantes cuando viaja al exterior. Cuando lo hace dentro del país el movimiento de custodios y preventores, directamente asombra. Vaya como ejemplo su viaje a San Carlos de Bariloche, cuando participó del Foro económico que se realizó en el hotel Llao Llao. Las medidas de seguridad incluyeron seis centenares de personas, entre civiles y gendarmes, algunos de los cuales viajaron desde otras provincia a tal efecto.

No se trata de restar seguridad a la persona que rige el país pero, aun salvando las jerarquías con el gobernador pampeano, semejante composición parece exagerada, eso sin contar el gasto que implica.