Viernes 26 de abril 2024

Un trabajo por la reivindicación

Redaccion Avances 31/12/2022 - 10.00.hs

El reperfilamiento del cauce borrado por 70 años sin flujo era un reclamo histórico de los productores oesteños, que se ven perjudicados cada vez que el agua de reúso liberada por Mendoza “inunda” algunos
campos de la zona.

 

Hace unos días comenzaron las obras de limpieza y acondicionamiento sobre el cauce del río Atuel, en el área comprendida entre La Puntilla y Algarrobo del Aguila. Tal cual había anunciado La Arena, los trabajos propuestos en el ámbito de la CIAI con la aprobación de Mendoza y del gobierno nacional tienen por objetivo “recomponer el estado original del cauce en sectores puntuales, con el fin de permitir la recuperación del ambiente en la zona, cuando el caudal fijado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de 3,2 metros cúbicos por segundo corra de manera definitiva y permanente”, informó la Secretaría de Recursos Hídricos.

 

Las tareas consisten en “intervenciones menores, destinadas a limpiar el cauce en sectores donde se ha sedimentado y creció vegetación, modificado las zonas por donde escurre el agua y afectando instalaciones de los puesteros”.

 

Durante esta etapa “se proyectó la intervención de cuatro tramos para ordenar los escurrimientos, reactivar bañados y humedales específicos, y atenuar los daños a productores locales en momentos de crecidas”. Para ello, los titulares de las tierras “suscribieron las correspondientes autorizaciones para iniciar el trabajo en sus predios”.

 

Según el informe que publicó este mes la Agencia Provincial de Noticias (APN), las obras se desarrollan “mediante administración, con recursos del Estado provincial y a través de la Dirección Provincial de Vialidad, junto con la Secretaría de Recursos Hídricos y el municipio de Algarrobo del Aguila”.

 

 

Vieja demanda. Más allá de la disposiciones establecidas por el fallo de la Corte Suprema que determinó acordar acciones conjuntas en el seno de la CIAI, este reperfilamiento del cauce borrado por 70 años sin flujo, era un reclamo histórico de los productores oesteños, que se ven perjudicados cada vez que el agua de reúso liberada por Mendoza “inunda” transitoriamente algunos campos. En virtud de que muchos tramos del cauce ya no existen, cuando el agua entra por los Vinchuqueros se derrama, filtra por el suelo y no alcanza a llegar hasta Algarrobo del Aguila.

 

Esta situación incrementa la salinidad de las capas freáticas al punto de que en años muy críticos el agua extraída de los pozos no es apta para ni para consumo de los animales. Durante los últimos años, el aumento del nivel salino se transformó en un alarmante problema para el oeste, donde la prolongada sequía generó preocupación en numerosos productores.

 

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