Miércoles 01 de mayo 2024

Haikus y dibujos de fauna pampeana

Redaccion Avances 19/02/2023 - 06.00.hs

De la pluma de Patricia Lobos y la tinta de Bibiana Tittarelli llegó el libro “Anipampario”, una edición para las infancias. Con breves versos y bellas ilustraciones, el material presenta una serie de animales autóctonos de nuestra provincia.

 

Estefanía Bernatené *

 

El género oriental haiku llegó a tierras locales a través de la prosa de Patricia Lobos, combinada con bellas ilustraciones de la mano de Bibiana Tittarelli. Se escribieron para aquellos niños y niñas que buscan bestias pampeanas en trozos de tintas y versos breves.

 

Patricia es la autora de “Cuento que suena a río” y en noviembre pasado presentó su nuevo libro “Anipampario”, un animalario pampeano con pequeños versos en forma de haikus, una suerte de composición poética sobre temas de la naturaleza de tres versos aproximadamente. El título de la obra es un anagrama que encierra un grupo de animales, algunos autóctonos y otros foráneos que se trajeron a la provincia a principios del siglo XIX.

 

El prólogo del libro comienza: “Hay una nena cerca de un pueblo llamado Carro Quemado. Se llama Catalina. Está creciendo en recovecos y conjuros que abren caminos y la hacen bailar. A ella que se asombra con los maravillosidad de lo simple y misterioso que ofrece La Pampa. A ella y a cada infancia dedicada en este libro”. Es decir que en un mensaje amplio, la autora introduce la magia descriptiva de su poesía que no solo está dedicada a todos los niños y niñas como Catalina, sino que multiplica la perspectiva convirtiéndolo en un texto en imprenta mayúscula es decir al alcance de todos.

 

Este compendio ilustrado por Bibiana Tittarelli, comenzó a través de un taller de poesía que cursó durante 2019 y 2020 con María Luz Malamud. “En plena pandemia comenzamos a trabajar en forma virtual. Me comuniqué por la página ‘Soy autor’ donde ella propuso un taller literario sobre poesía infantil y era algo que nunca había incursionado. Conocí a otros poetas latinoamericanos. Estuvimos todo un año trabajando y luego decidimos seguir el taller entre nosotros. Uno de los temas que me interpela es La Pampa, no solo de qué manera se percibe nuestro terruño, sino de qué manera se cuenta y cómo se escucha, cómo huele, algo así como lo que se percibe de manera extrasensorial”.

 

“En un momento se nos propuso hacer algo sobre animales y haiku, entonces estos versos, si bien no tienen la estructura rígida del género, había que investigar sobre los animales para poder encontrarle el alma a cada uno de ellos y entonces apareció Marcelo Viñas que es Licenciado en Ciencias Biológicas y documentalista y que colaboró para encontrar algunas características de los animales y que clarificó mucho lo que ya se venía trabajando”, señaló.

 

“Con la artista plástica Bibiana Tittarelli nos conocemos hace muchísimos años y juntas hemos puesto en diálogo los respectivos lenguajes con los que trabajamos y nos expresamos. En algún momento ella ya había intervenido en alguna de mis poesías para su escuela con jóvenes y niños. Empezamos así y le entregué material para leer y entre las dos fuimos armando esta obra. La misma fue curada por María y Verónica García Antivero y logramos muy buen resultado. El último paso fue buscar una editorial. Y apareció la editorial Olivia que fue con la que finalmente editamos el libro”.

 

La escritora infanto-juvenil agregó que “algo adquiere categoría literaria cuando se pone en contacto con otros profesionales que observan e intervienen el trabajo”. “De hecho la editorial tiene su propio staff y conseguimos un libro muy bien logrado”.

 

Tanto Lobos como su ilustradora Tittarelli, señalaron que en un principio, la obra fue pensada como un libro objeto, pero era un formato y diseño costoso para luego editar. “Queríamos que se fuera abriendo y armando el compendio de animales, pero finalmente lo modificamos”, señaló. Según su autora, el libro tiene algunos mensajes interesantes para destacar. “Hay animales que son aves, otros mamíferos, que no fueron al azar. La vizcacha, el escuerzo, el guanaco son muy interesantes y no suelen estar en el repertorio. Además, son precisamente animales que se volverán a insertar en la naturaleza pampeana porque se han extinguido”.

 

Lobos enfatizó que además, “nadie puede cuidar lo que no conoce”. “Yo invito a que les preguntemos a los niños y niñas si pueden nombrar algún animal pampeano y lo más probable, es que no sepan cuáles son de nuestro terruño”. “Los chicos tienen que saber que esos animales están, que existen y que son de La Pampa. Es tanta la información que les llega desde afuera y por los medios masivos, que miran pero no observan”.

 

Por otro lado, la autora señaló que “prácticamente no hay libros de animales locales, la mayoría son manuales de escuela pero no hay literatura al respecto”.

 

“Es absolutamente necesario poder contar La Pampa desde la poética. El cielo te lo pueden describir desde diferentes ciencias, pero por ejemplo, nuestro cielo pampeano necesita que lo recuperemos y lo revaloricemos”, aclaró.

 

Y agregó: “No me encansillo con un solo estilo, me siento una poeta pampeana atravesada por mi ser femenino y mi terruño. Me siento de este cielo y de esta llanura que se desparrama en el horizonte. No sé si podría escribir sobre otra cosa o sobre edificios, tal vez si investigo sí podría. Pero me encanta esta voz que encontré y ha requerido mucho esfuerzo y tiempo invertido”, aseguró.

 

A Patricia la antecede una historia de relatos, un pasado rico en anécdotas. “Desde los 19 años soy narradora, conté siempre cuentos para las infancias, me formé con Irma Zanardi que fue mi maestra y después le he encontrado la vuelta porque los cuentos nos han salvado. Recuerdo las voces de los chicos con los que trabajé y además, desde hace 4 ó 5 años que vengo haciendo un taller de poesía”.

 

Ilustraciones.

 

“Anipampario está impreso en blanco y negro porque cada ilustración nace a raíz de una mancha de tinta y es de una simpleza bellísima pero que a la vez acompaña muy bien la sofisticación de cada verso”. Tittarelli es docente de Artes Visuales del Instituto Bellas Artes de General Pico y se ha dedicado toda la vida a la representación artística. Después se formó en diferentes disciplinas como escultura y dibujo.

 

“Me formé con artistas contemporáneos que fui contactando por las redes y formé parte de sus talleres. Participar de Anipampario fue algo muy lindo, con Patricia hemos trabajado en distintos proyectos. Pasamos de narradora de cuentos sonorizados por algo de música, hicimos el recorrido por diferentes escuelas de la provincia cuando las dos éramos profes. Hemos dado talleres juntas. Ella escribe sobre La Pampa y mi infancia transcurrió en el sur de la provincia, en General Acha y todos esos escritos que ella hace me llevan y me transportan a diferentes lugares. Hace un tiempo que empecé a dibujar animales y este libro culminó un proyecto en el que yo venía también trabajando. Hicimos ensayos de libritos artesanales pero finalmente la propuesta giró hacia algo no tan costoso para poder editar. Es lindo poder trabajar en propuestas más lúdicas que tienen un elemento artístico y factor sorpresa. Igual nunca pensé que íbamos a llegar a una editorial. Cuando Patricia se empieza a comunicar fue realmente increíble y le dimos la forma para pensarlo como libro. Recibimos las correcciones y fue surgiendo observaciones como por ejemplo querer sacarnos de nuestro terreno, nuestro tema de pampeanidad por eso nos quedamos donde fue posible sostener nuestras convicciones. La selección de fauna pampeana fue algo realmente extraordinario, buscamos animalitos nuestros que son graciosos, pero la idea central es que se investigue sobre los animales, sus rasgos, cómo se defienden del mundo y después hay todo un estudio de la anatomía de la piel. Yo me metí en el mundo del dibujo porque mis proyectos son muy narrativos y cargados de expresión. Siempre me preguntan si pertenecen a un cuento. Es como que fui encontrando el alma del animal, que nos mira e interpela.

 

Esos bichos yo los conozco a todos personalmente, me crié en el monte y he estado entre las vizcachas. Siempre con mucho respeto hacia los animales.

 

Entre los materiales yo uso tinta china y lápiz grafito. En esta selección de ilustración fue a partir de manchas. Hace muchos años con Patricia hicimos un taller de narración infantil y en las ilustraciones del primer librito casero jugamos con las manchas y traje esa técnica y me re gustó y es simplemente tinta china aguada y grafito”, detalló Bibiana.

 

El camino de Anipampario es versátil y su autora ya señaló varios proyectos y la posibilidad de diálogos con varias editoriales. Y finalmente indicó que con Bibiana, tienen la idea de hacer varios proyectos más, entre los que se encuentra un libro álbum. “Ya tenemos una propuesta y planes para llevar adelante, charlas en otras provincias y en bibliotecas con las que ya estuvimos conversando”.

 

* Periodista

 

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