Humanidades digitales en La Pampa
El profesor Ignacio Roca impulsa un proyecto que fusiona arqueología pública con herramientas digitales. La Facultad de Ciencias Humanas empieza a institucionalizar esta línea interdisciplinaria con propuestas de formación, diálogo y mirada crítica.
Malena Videla *
En Chos Malal, un pequeño paraje del este pampeano, se desarrolla un proyecto que une arqueología pública y humanidades digitales. El docente Ignacio Roca lo coordina desde la UNLPam (Universidad Nacional de La Pampa), a través de un Proyecto de Extensión Universitaria (PEU). La propuesta comenzó como una acción en 2022 y hoy se consolida como un PEU aprobado por la universidad, dentro de una agenda institucional más amplia. Combina tecnologías como escaneo láser y realidad virtual con enfoques sociales y pedagógicos. Además, incluye talleres, seminarios y conferencias para estudiantes y la comunidad graduada.
La Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam inició una nueva línea de trabajo institucional vinculada a las humanidades digitales. El profesor Ignacio Roca lidera un proyecto que une ciencias sociales, herramientas tecnológicas y compromiso territorial. “Estamos comenzando a implementar una línea que articule ciencias sociales y herramientas digitales”, afirmó el investigador. Esta propuesta no solo busca innovar, sino también reflexionar sobre los impactos del avance tecnológico. Según él, estas transformaciones están modificando el modo de producir y comunicar conocimiento.
El proyecto se enmarca en el PEU “Red de Arqueología Pública de La Pampa”, aprobado por la universidad. Tiene como foco el paraje Chos Malal, donde se encuentra uno de los pocos sitios con arte rupestre de la provincia. Allí, Roca y su equipo trabajan con la escuela local en clave de intercambio horizontal. “No se trata de llegar a enseñarles arqueología”, explicó, “sino de poner en diálogo los saberes académicos con los saberes territoriales”. Este enfoque busca construir un conocimiento más multifocal y participativo.
Uno de los ejes centrales es el uso de tecnología para digitalizar los sitios arqueológicos. Se utilizan escáneres láser, modelado 3D y realidad virtual, con fines de conservación, divulgación y aprendizaje. Según Roca, las humanidades digitales son “la intersección entre ciencias sociales y herramientas digitales”, y aunque no se trata de algo nuevo, bajo ese nombre están tomando visibilidad como campo académico. “Es una moda, sí, pero también un paradigma y una etiqueta útil”, expresó. Aunque no son informáticos, el equipo se forma en estas herramientas para ampliar las posibilidades del trabajo arqueológico, al combinar el saber técnico con una mirada crítica e interpretativa.
* Estudiante de Comunicación Social de la UNLPam
¿Qué son las humanidades digitales?
Las humanidades digitales combinan ciencias sociales con herramientas tecnológicas como escaneos 3D, minería de textos o sistemas de georeferenciación. Según Roca, se trata de “la intersección entre ciencias sociales y herramientas digitales”. Este campo no es nuevo, pero bajo ese nombre está cobrando fuerza con posgrados, congresos y publicaciones. En el proyecto pampeano, se las usa para conservar, procesar y divulgar patrimonio arqueológico. “Es una etiqueta, pero también un paradigma”, afirma el docente.
Además, el proyecto incluye actividades académicas que la Facultad busca institucionalizar. Se proyectan talleres, conferencias y un seminario sobre humanidades digitales abierto a estudiantes, graduados y graduadas. “Ese seminario forma parte de una agenda de trabajo que estamos desarrollando en el ámbito de la Facultad”, señaló el docente. El objetivo es reflexionar críticamente sobre los usos de la tecnología en las ciencias sociales. Roca sostiene que esta línea no es nueva, pero hoy se consolida como tendencia global.
¿Tecnología o espectáculo?
Roca advierte que el uso de tecnología en proyectos culturales puede volverse vacío si no tiene base científica. “Podemos crear una experiencia inmersiva increíble, pero sin sentido”, sostuvo. En su visión, el contenido debe tener prioridad sobre la forma. La divulgación no debe convertirse en un producto espectacular que banalice el conocimiento.
“Mostrar pinturas rupestres con efectos especiales no alcanza: necesitamos fundamento y contexto”, remarcó.
La novedad no está solo en el uso de tecnologías, sino en el enfoque con que se las aplica.
Según Roca, muchas veces se produce una “simplificación acrítica de las humanidades” cuando lo digital se usa sin interpretación. Por eso, subraya que “las ciencias sociales deben participar del desarrollo digital”, al aportar su mirada crítica y su capacidad de contextualización. Para él, lo importante no es el impacto visual, sino el contenido. Esta postura busca romper con el “sensacionalismo tecnofílico” que muchas veces aparece disfrazado de innovación y celebración.
Como reflexión, el docente propone pensar qué lugar tienen hoy las y los científicos y científicas sociales en el contexto digital. “¿Tenemos que quedarnos abocados a los libros y el discurso oral, o podemos participar del desarrollo tecnológico?”, se preguntó. Para Roca, la respuesta es clara: no solo pueden hacerlo, sino que deben involucrarse.
Artículos relacionados