Domingo 03 de agosto 2025

Murió Eduardo Bergara Leumann

Redacción 06/09/2008 - 07.10.hs

Ayer por la madrugada, en el día en que cumplía 76 años, el actor, showman, vestuarista y escenógrafo Eduardo Bergara Leumann, falleció en su casa de Luis Sáenz Peña 541, última residencia de la famosa "Botica del Angel", que había inaugurado en diciembre de 1966 en la calle Lima. El creador de este irreemplazable punto de encuentro de la cultura porteña, había tenido que ser internado en la Fundación Favaloro por una cardiopatía congénita y por un derrame estomacal.

 

Inclasificable.
Artista irreverente, inclasificable y nómade, unió como nadie una profunda sensibilidad, una indeclinable pasión por el trabajo, la capacidad de convocar personas de procedencias diversas y un sentido del humor superior, para crear un personaje, que se transformó en uno de los principales promotores de cultura de la ciudad de los últimos 50 años. Nacido en 1932, Bergara Leumann, que alguna vez se definió a sí mismo como "argentino, hijo único, sincero y goloso", debutó en el teatro a los 20 años, con "Pregón federal", una obra que escribió, actuó y para la que creó también la escenografía y el vestuario.
En 1955, hizo su primera incursión en el cine, con "La simuladora", de Mario Lugones, que le deparó su primera gran frustración artística y a la que siempre identificó como el origen de su adicción por la comida. En el filme, jugaba un rol protagónico pero la mesa de montaje se fue reduciendo hasta un papel intrascendente y destruyó todas sus ilusiones de transformarse en un actor de renombre.

 

Mágico reducto.
En las décadas del 50 y el 60, el "Gordo", como le decían sus amigos, comenzó con el trabajo en vestuario y escenografía, como director de la sastrería del Teatro General San Martín en 1964 y en Canal 13. De hecho, la primera Botica del Angel -que inauguró a mediados de los '60 con un recitado Lola Membrives y donde debutaron, entre otros, Susana Rinaldi y Horacio Molina- era originalmente un taller de costura de una sala.
Este espacio se convirtió en el primer café concert de la ciudad y la Argentina. El escenario llegó cuando un carpintero le entregó una tarima excesivamente amplia como probador, que Bergara Leumann transformó en el tablado de aquel mágico reducto cultural y artístico.

 

Grandes.
El gran estreno de este lugar había sido el 7 de diciembre de 1966, precisamente en Lima 670. Todas las grandes luminarias artísticas del país pasaron por la "Botica del Angel". Muchos de los números que presentaban contaban con vestuario y escenografías, diseñadas por plásticos como Berni, Roux, Castagnino y Soldi.
Desde Niní Marshall a Tania, Antonio Gasalla, Leonardo Favio, Haydée Padilla y Nacha Guevara, prácticamente todos los grandes de la escena nacional actuaron en este mítico enclave cultural de Buenos Aires. "Botica fue lo que es el país: un cóctel", dijo alguna vez refiriéndose al café concert, que en los '70 se mudó a la calle Luis Sáenz Peña, donde vivía el artista.
Bergara Leumann estuvo ausente del país entre 1974 y 1980, época en la que colaboró con Federico Fellini en el filme "Casanova" y actuó en "Calígula", de Tinto Brass. En su vuelta a la Argentina, trasladó el formato de su café a la televisión, bajo el nombre de "Botica del tango".
Con menos informalidad e irreverencia, en el ciclo de la pantalla chica, que mantuvo casi por una década, reunió en un gran entretenimiento popular figuras tan disímiles como Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Raúl Lavié, Tania, Libertad Lamarque y Mirtha Legrand. "Me jacto de estar inventando siempre cosas nuevas", había decía al definir su carácter dinámico y su capacidad para imaginar (Télam).

 


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