Martes 15 de julio 2025

Miradas y palabras para Olga Orozco

Redacción 17/12/2013 - 04.04.hs

Palabras, fotos, música y variadas emociones, fueron los ingredientes para crear un clima intimista en el cierre del taller dedicado a la poeta pampeana Olga Orozco.
El encuentro se realizó el sábado a la noche en la sala La Fantasma de la Casa Museo de Toay que lleva el nombre de la escritora. Se denominó "Un atardecer en los jardines de la casa de Olga" y fue coordinado por Luvi Díaz Maison, quien llevara adelante -todo el año, cada sábado a la tarde-, el taller Acercamiento a la obra de Olga Orozco.
Junto a Díaz Maison, las talleristas y público invitado se dispusieron a desarrollar un programa pensado sobre todo para leer poesías y ensayos claves en la obra poética de Orozco: "Anotaciones para una autobiografía"; "La Casa", "La Cartomancia" del libro Juegos peligrosos; "Por amigos y enemigos" y "En tu inmensa pupila". Además, se leyeron producciones propias surgidas del taller.
Las palabras no estuvieron solas; fueron acompañadas por música seleccionada por Díaz Maison, según aquellos sonidos "que le gustaba escuchar a Olga". Y también hubo imágenes, conformadas por fotografías sobre la misma poeta en distintos momentos de su vida, pero también de los lugares que ella nombra en sus poemas, los distintos espacios de la casa de la infancia, el paisaje de médanos, viento y cardos propios de Toay.

 

Oscuridad.
La tertulia se planeó como el cierre de un programa llevado adelante por Díaz Maison con el acompañamiento de la Municipalidad de Toay. La tormenta y el corte de luz ocurridos en la localidad en la mitad del evento, no pudieron ser más oportunos y acordes a las numerosas referencias a la noche, la oscuridad y la intemperie referidas por Orozco en sus poemas. Ya sin música e imágenes, la palabra cobró otro sentido a la luz de una vela. Y las anécdotas narradas por Luvi, como la del momento que una Olga niña pregunta a su abuela por ciertos ruidos de la casa, una tormentosa noche, hicieron de hilo conductor.
Al final, el cierre del taller se hizo con la entrega de certificados a los asistentes y un ágape teñido de emociones y variados agradecimientos.

 

El amigo.
Es grande la necesidad de Díaz Maison , por hablar y, en cierta forma, predicar sobre una de las poetas contemporáneas más importantes de Argentina. El fue su amigo, compartió muchos momentos de sus últimos años en Buenos Aires -cuando Orozco vivía en la Capital y Díaz Maison en Banfield ejerciendo su profesión de odontólogo y dando clases en la Universidad de Buenos Aires-, hizo viajes al exterior con ella y fue el impulsor de sus regresos a La Pampa ya que la traía en su auto desde Buenos Aires o la esperaba cuando venía. Los objetos personales y los libros que hoy se exponen en la casa Museo de Toay, están allí por obra de ciertas acciones del profesor.
Por eso, decían ayer las talleristas de estos encuentros literarios, no es sólo hablar de la obra de Olga Orozco y analizar sus escritos. La presencia de Luvi cada sábado, con sus libros y fotocopias y su contar mezclando anécdotas con frases textuales -"como decía Olga"-, es una oportunidad de acercarse a la escritora de modo muy distinto.

 


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