Jueves 05 de junio 2025

Dura sanción a All Boys y al árbitro Britos

Redacción 26/12/2009 - 01.27.hs

El Azul pudo festejar oficialmente luego de que el TdD diera por concluido el partido del escándalo con el resultado de 1-0 a favor del local. Fueron suspendidos once integrantes del plantel del Auriazul y también sancionaron al árbitro Britos, aunque desestimaron la agresión contra Román.
La final del Torneo Provincial de fútbol recién terminó horas antes de la nochebuena. Tras el escandaloso 0-0 sin concluir entre Alvear FBC y All Boys del domingo pasado, fue el Tribunal de Disciplina (TdD) el que dio por finalizado todo esta semana, al tomar una resolución que, a pesar de los pedidos del Auriazul, le permitió al Azul festejar oficialmente su título junto con la navidad.
El juego había terminado 0-0 (como en la primera final) a los 9' del segundo tiempo, cuando tras una segunda expulsión en cancha, los jugadores de All Boys se fueron encima del árbitro Norberto Britos, que terminó informando a seis más y dando por concluido el partido por inferioridad numérica del visitante. Sin embargo, tras acusar al árbitro de haber agredido al delantero Miguel Román y de haber cobrado intencionalmente en su contra, All Boys hizo una protesta formal ante el TdD para que el partido volviera a jugarse, y aunque era casi un hecho que ese pedido no iba a tener lugar, había dejado todo en manos del organismo que establece las penas.
Y, como se esperaba, todo quedó como estaba. El TdD, tras analizar los informes y las pruebas de lo que había ocurrido, dio por finalizado el partido por inferioridad numérica de All Boys con el resultado 1-0 a favor de Alvear FBC, que de esa manera es oficialmente el campeón 2009.
En ese sentido, el TdD rechazó "parcialmente" la protesta de All Boys, por entender que no cumplía "con lo prescripto por los artículos 51 (inciso c) y 53 del Reglamento del Torneo Provincial (RTP) 2009, respecto a la validez del partido y a las decisiones arbitrales en materia de interpretación y/o aplicación de las reglas de juego". En el art. 51 inc. c) el RTP establece que uno de los requisitos para hacer una protesta es "abonar en concepto de derechos de protesta, el equivalente a 2500 pesos", por lo que parece que All Boys no pagó ese canon. Mientras que el art. 53 indica que "las decisiones del árbitro, en cuanto a la interpretación y/o aplicación de las reglas de juego se refiere, no podrán ser motivo de protestas y/o impugnaciones".

 

Sin agresión.
Otro de los reclamos que hizo All Boys tuvo que ver con la supuesta agresión del árbitro del encuentro, Norberto Britos, contra Miguel Román, pero el fallo también le fue desfavorable al Auriazul. En ese caso, el TdD resolvió que las agresiones se desestiman "por cuanto, evaluadas las pruebas correspondientes, y sobre todo las audiovisuales, no se puede afirmar que hayan existido, sin perjuicio de la prosecución de las actuaciones penales correspondientes a raíz de la denuncia policial efectuada por el jugador".
Sin embargo, el mismo Britos recibió una suspensión de quince días por haber confeccionado incorrectamente la planilla del partido. El TdD aplicó el artículo 270 inc. b) del Reglamento de Transgresiones y Penas (RTP), que establece una "suspensión de siete a diez meses al árbitro que confeccione incorrectamente las planillas de firmas de partido, en las partes pertinentes de éstas, o no las confeccione".
También tuvo en cuenta que Britos no cumplió con el art. 36 inc. p) del Reglamento del Torneo, que especifica que "en el rubro observaciones, además de todas aquellas anotaciones que correspondan (salvar las correcciones, dejar constancia de las observaciones sobre identificación, detallar el resultado registrado en la definición por tiros desde el punto penal, etc.), el árbitro deberá dejar asentado el número de la casaca o el cargo y el apellido y los nombres de cada jugador o miembro del cuerpo técnico de cada club, quienes durante el transcurso del partido resultaron amonestados o expulsados, con el objeto que las partes puedan llevar un autocontrol; no debiendo por ningún motivo dejar constancia de las causales que dieron lugar a la aplicación de las mismas".

 

Once suspendidos.
Finalmente, y por los incidentes ocurridos dentro de la cancha, cuando un nutrido grupo de jugadores y asistentes de All Boys se fue encima de Britos para protestar por sus fallos y su manera de proceder, el TdD terminó suspendiendo a once integrantes del plantel alboyense, dos de ellos en forma provisional y con potenciales penas severas.
Los dos expulsados durante el juego, José Domínguez y Juan Cruz Vassallo, recibieron una fecha de suspensión. En tanto, por haber participado de los disturbios, una fecha de sanción recibieron los jugadores Néstor Erro, Claudio Beserra, Alexis Sánchez y Mariano Pascua; el entrenador Eugenio Rodríguez y el ayudante de campo Hugo Artola. En todos los casos se aplicó el art. 186, que establece una "suspensión de uno a cuatro partidos al jugador que proteste los fallos del árbitro o se dirija en términos descomedidos o con ademán airado hacia la persona del árbitro, siempre que sean de menor gravedad que los previstos en el art. 185".
Justamente por la aplicación del art. 185 fue suspendido por cuatro partidos el auxiliar de All Boys Rubén Abella. Ese artículo establece una "suspensión de cuatro a quince partidos al que provoque de palabra o actitud al árbitro, discuta en tono violento, ofenda o insulte, se mofe o burle de palabra, gesto, actitud o ademán inequívoco, hacerle ademanes obscenos o injuriosos, manosearlo o tironearlo de la ropa o inferirle cualquier otro agravio".
Sin embargo, de los once suspendidos los que más caro lo podrían pagar son los jugadores Miguel Román y Mauro Barreiro, quienes fueron suspendidos provisionalmente y deberán presentar su descargo por los hechos informados por el árbitro luego de los incidentes. Esto quiere decir que, al menos por lo que informó Britos, tuvieron un peor accionar que sus compañeros suspendidos, y que podría derivar en una pena mayor.

 


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