El Naranja sacó la primera diferencia
Deportivo Ranqueles derrotó ayer por 2 a 1 a Costa Brava, en el partido de ida de la Promoción que se jugó en el estadio "Nuevo Pacaembú", y dio un paso muy importante en su intento de mantenerse en la Primera "A" de la Liga Pampeana de Fútbol.
Al Naranja le alcanzará con un empate, en la revancha a disputarse el próximo domingo, para seguir perteneciendo a la máxima categoría de la liga norteña. Si al cabo de los dos cotejos ambos conjuntos quedan igualados en puntos y en goles, la serie se definirá por penales.
El local estuvo cerca de ponerse en ventaja a los 20 segundos de haber arrancado el encuentro, cuando el arquero Tomás Muratori dio un rebote peligroso en la puerta del área chica.
Minutos más tarde, el "uno" le tapó un remate a Ignacio Elizondo, y en la jugada siguiente Diego Cisneros ensayó un disparo, que se fue apenas desviado.
El dueño de casa controlaba la pelota y jugaba mejor, llegando al área contraria de manera asociada, sólo que no había podido cristalizar en la red todo lo bueno hecho en la primera parte del primer tiempo.
En ese contexto, llegó el gol de Daniel Andino para la visita, a los 26', en el momento en el que Nicolás Vassollo quiso ceder de cabeza para su arquero, Jorge Mendoza, y su pase fue interceptado por Marcos Rodríguez, quien dejó solo a su compañero frente al arco.
Los dirigidos por José Aragonés salieron decididos a buscar la igualdad, aunque encontraron en el arquero visitante la principal resistencia para lograrla.
Muratori le ahogó el grito de gol a Martín Roldán, por partida doble. En la primera, le tapó un potente remate al medio que el delantero ejecutó luego de entrar solo por derecha. Pocos minutos después, Cristian Cisneros desbordó por su sector y metió un centro atrás, que Roldán conectó y volvió a exigir al arquero, quien sacó abajó una pelota que se metía al lado del primer poste.
Emotivo.
Para el segundo capítulo, el DT local decidió reemplazar a Diego Cisneros por Diego Padilla, para dotar de mayor movilidad al mediocampo y, en los primeros pasajes, éste inició la jugada que derivó en el centro de Miscov, que llegó a peinar Gustavo Rinaudi para empatar el cotejo.
El Albirrojo volvió a controlar el partido y, con Padilla como estandarte futbolístico, siguió arrinconando al Naranja contra su arco.
A los 9' en otra escapada de Cisneros por derecha, metió un pase largo a Roldán, quien le pegó suave con la cara interna, y la pelota se fue cerca del palo.
Otra vez, el dueño de casa estaba jugando mejor, cuando Ranqueles volvió a ponerse en ventaja, tras un centro que cayó desde la izquierda, y que pudo capitalizar Marcos Rodríguez, a los 16'.
Poco después, el Naranja se quedó con un hombre menos, cuando el árbitro Norberto Britos expulsó por doble amonestación a Renzo Díaz Páez.
Con la salida del volante central, Costa volvió a desnivelar en el sector medio, y estuvo cerca de la igualdad, que no pudo ser porque "Choqui" Roldán remató cruzado afuera, luego de quedar mano a mano con Muratori.
El panorama para el local se complicó a los 32' cuando el marcador central Rubén Martín recibió la segunda tarjeta amarilla.
Los últimos pasajes fueron muy emotivos, porque Costa, que estaba muy adelantado en el terreno de juego, atacaba sin mucha claridad y dejaba varios espacios libres en el fondo.
Ranqueles apostó a la velocidad de Néstor Reinoso, quien en los últimos minutos se transformó en una pesadilla para el fondo costero. En una de sus corridas por izquierda, se perdió el gol cuando intentó superar a Mendoza y este le sacó la pelota de los pies.
Aprovechando que su rival había perdido a otro hombre, porque Ignacio Elizondo recibió la tarjeta roja por golpear sin pelota a un adversario, el visitante buscó liquidar la serie.
A los 45', Frías no le pudo dar al balón, cuando recibió solo frente al arco. Aunque más increíble fue la chance que dilapidó Cristian Campos, quien tras una mala salida del uno, la tiró por arriba del travesaño, a escasos metros de la línea de gol.
Los dirigidos por Ricardo Garro sacaron una ventaja mínima en su visita al "Nuevo Pacaembú", aunque se quedaron con el sabor amargo, de saber que estuvieron en condiciones de terminar con una diferencia mayor. El "Costero" jugó bien, pero pagó demasiado caro los errores del fondo y su falta de eficacia al momento de definir.
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