Derrota pampeana

El seleccionado pampeano de fútbol masculino sufrió ayer una derrota que complicó sus planes en los Juegos Patagónicos que se están disputando en nuestra provincia, porque la caída 1-0 ante Río Negro en cancha del Deportivo Mac Allister lo obliga a ganarle hoy en el interzonal a Chubut (a las 18 en el mismo escenario)) para clasificarse a las semifinales del certamen.

En un partido parejo, con un primer tiempo sin mayores emociones y que se abrió en el complemento, la diferencia en el marcador la estableció Thiago Rodríguez, en contra de su valla. Transcurrían 10 minutos de la segunda parte cuando el chico pampeano intentó despejar un centro picante de Santiago Osorio y con la cabeza desvió el balón que se le metió en el primer palo a Lautaro Baigorria.

A partir del gol de los rionegrinos, que rompió un juego muy parejo hasta ese momento, La Pampa mostró su mejor versión, llevando el juego cerca del área rival y empujando permanentemente, aunque sin un dominio claro.

Creció el trabajo de Fabricio Piacenza por derecha y el ingreso de Benjamín Torres le dio mayor presencia en ataque, pero a ambos les faltó algo de puntería y un poco de suerte como para empatar el encuentro. Al 10 se la taparon en la línea luego de eludir al arquero, y al 9 se la sacó el propio Máximo Pérez con un manotazo al córner.

El final dejó a La Pampa con algunas preocupaciones, pero con la certeza de saber que un triunfo en el último partido de la fase zonal le dará la clasificación a las semifinales. Mientras Río Negro ya se garantizó un lugar entre los dos mejores del grupo, ahora los pampeanos deberán ganarle a Chubut para obtener la otra plaza. El partido se jugará en cancha de Mac Allister desde las 18.

Ojo con los teros.

Uno de los momentos curiosos de la tarde en cancha de Mac Allister tuvo como protagonista a una pareja de teros, que tenía su nido al lado de uno de los arcos y "atacaba" al arquero rionegrino para defender a sus crías. Mauro Massolo, coordinador del fútbol de los Epade, se arriesgó ponerse cara a cara con las furiosas aves y acomodó los tres pichones en otro sector.