Obama satisfecho con la aprobación de las medidas
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer el plan de estímulo para la economía del país impulsado por el presidente Barack Obama por 838.000 millones de dólares, para crear entre tres y cuatro millones de empleos. "Es una buena noticia", dijo Obama durante un acto en Fort Myers, Florida, al enterarse del resultado de la votación. "Agradezco a todos los miembros del Senado, todavía queda mucho por hacer, pero es un buen punto de partida", dijo el mandatario.
Sin embargo, tras esta aprobación del Senado y la celebración de Obama, el índice Dow Jones se desplomó más de un 4%. En realidad la Bolsa había comenzado a caer más temprano, exactamente después de que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, advirtiera que la estrategia del gobierno "costará dinero, involucrará riesgo y llevará tiempo" y el monto total "podría superar el billón de dólares".
El plan, cuya dimensión alcanzó finalmente los 838.000 millones de dólares según las estimaciones de la oficina del presupuesto del Congreso, contó con 61 votos a favor y 37 en contra, gracias al apoyo de todos los demócratas y de tres republicanos.
La Cámara de Representantes ya aprobó hace dos semanas una versión del plan, por valor de 819.000 millones, por lo que ambas cámaras formarán ahora una comisión mixta para escribir un texto de consenso, informó la agencia de noticias DPA. Pero el presidente Obama y los líderes demócratas en el Congreso ya pusieron un límite a los legisladores: la ley definitiva debe estar lista antes del Día de los Presidentes, el próximo lunes.
Medidas.
Aproximadamente un tercio del llamado Plan de Recuperación y Reinversión para Estados Unidos se destinará a rebajas fiscales que favorecerán, según prometió el Presidente, al 95 por ciento de las familias del país. Además, el plan incluye inversiones en infraestructura, energías renovables, transporte, sanidad y educación, y ayudas a los estados que están teniendo problemas para cumplir con sus presupuestos. Según Obama, el plan salvará o creará entre tres y cuatro millones de empleos.
En el discurso de Fort Myers, como parte de su campaña de convencimiento ante la opinión pública, el mandatario no dudó en reiterar que la compleja situación económica que está viviendo su país "no podría ser más seria". "Hemos heredado una crisis económica tan profunda y calamitosa como cualquiera después de la Gran Depresión", señaló.
Y aseguró que "economistas de todo el espectro advirtieron que si no actuamos inmediatamente, millones de puestos de trabajo van a desaparecer y el índice de desempleo (actualmente en 7,6%) "alcanzará dobles dígitos".
"Más gente perderá sus casas y su seguro de salud, y nuestro país se hundirá en una crisis que, en algún punto, será más difícil de revertir", afirmó. Apuntando una vez más contra las políticas económicas de su predecesor, el republicano George W. Bush, Obama dijo que Estados Unidos no puede "recurrir a las mismas fallidas ideas que nos pusieron en este desastre en primer lugar". En las presidenciales de noviembre último, indicó Obama, los estadounidenses "rechazaron esas ideas porque sabían que no funcionaron". (Télam).
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