Israel desafía resolución de la ONU
El canciller de Israel, Avigdor Liberman, dijo ayer que "imponer" una solución al conflicto de Medio Oriente sólo agravará la violencia, en momentos en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, impulsa la reanudación del proceso de paz entre israelíes y palestinos. El ministro de Exteriores israelí además reafirmó el reclamo de su país sobre toda Jerusalén. Los palestinos quieren establecer como la capital de su futuro estado independiente en Jerusalén oriental.
"Cualquier intento por forzar una solución sobre las partes sin establecer la fundación de la confianza mutua sólo profundizará el conflicto", dijo Lieberman en una reunión diplomática para celebrar el Día de la Independencia de Israel. El canciller israelí dijo que antes de negociar un acuerdo final al conflicto de 62 años, será necesario establecer "una nueva realidad" en la que Israel tenga seguridad, los palestinos mayor prosperidad y ambas partes más estabilidad.
Liberman, que lidera un partido de extrema derecha a favor de los asentamientos en la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu, reiteró el reclamo de Israel sobre toda Jerusalén. "Jerusalén es nuestra capital eterna, indivisible", dijo el ministro israelí, pese a una resolución de la ONU.
Muchas potencias extranjeras apoyan un acuerdo negociado en la disputa por Jerusalén que satisfaga las aspiraciones palestinas de establecer la capital de su futuro Estado en Jerusalén Oriental, que Israel capturó en una guerra en 1967.
El gobierno estadounidense y la Unión Europea han pedido a Israel que frene la construcción de asentamientos en Jerusalén Este tal como establece las Naciones Unidas, que ubica ese sector de la ciudad como capital del futuro Estado palestino. (Télam).
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