Aterrizó sonda en EE.UU.
La mayor muestra de asteroide jamás recolectada aterrizó ayer en el desierto estadounidense de Utah a bordo de la sonda Osiris-Rex que había sido lanzada hace 7 años por la NASA con el objetivo de reunir material de la superficie del asteroide Bennu para luego analizarlo.
La vertiginosa caída, observada por sensores militares, fue frenada por dos paracaídas, consignó la agencia AFP.
La muestra tomada en 2020 contiene alrededor de 250 gramos de material, según estimaciones de la agencia espacial estadounidense, mucho más que las dos muestras de asteroides anteriores recogidas por misiones japonesas.
Este material ayudará "a comprender mejor los tipos de asteroides que podrían amenazar la Tierra" y arrojar luz sobre "el comienzo mismo de la historia del sistema solar", subrayó el jefe de la agencia espacial, Bill Nelson.
Ingreso.
Durante los últimos 13 minutos, esta cápsula atravesó la atmósfera: entró a más de 44.000 km/h y alcanzó una temperatura de 2.700°C. La sonda siguió su misión hacia otro asteroide.
Una vez que la cápsula llegó a tierra, un equipo equipado con guantes y máscaras comprobó su estado, antes de colocarla en una red, elevarla hacia un helicóptero.
En el día de hoy la muestra será trasladada en avión al Centro Espacial Johnson en Houston, Texas donde se abrirá la caja otra habitación hermética para iniciar un proceso que tardará días.
La NASA prevé una conferencia de prensa el 11 de octubre para revelar los resultados iniciales.
Los científicos creen que Bennu (de 500 metros de diámetro) es rico en carbono y contiene moléculas de agua encerradas en minerales. La superficie del asteroide resultó ser menos densa de lo esperado. (Télam)
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