Sismo encendió alarmas en el mundo
Un poderoso terremoto de magnitud 8,8 que se produjo frente a las costas de Kamchatka, península situada en el Lejano Oriente ruso, generó alerta en todo el Pacífico, y tsunamis ya azotan algunas partes de la región.
El sismo más fuerte en la zona desde 1952 encendió alarmas en EE.UU. y Japón, así como en zonas costeras de varios países de América Latina.
Las olas golpearon la costa de Japón en varias zonas, así como Kamchatka y las islas Kuriles del norte. En particular, en Japón se observó un tsunami de 1,3 metros en la prefectura de Iwate, con la posibilidad de un rápido aumento de la altura de las olas.
También se observaron numerosos tsunamis relativamente pequeños en varias regiones del país, como uno de 80 centímetros en la ciudad de Nemuro, Hokkaido, y uno de 70 centímetros en el puerto de Ishinomaki, Miyagi. Actualmente, el lado opuesto del Pacífico está bajo alerta.
Los organismos responsables en Chile, Perú, Panamá, México, Ecuador y Colombia llaman a la precaución ante la amenaza de tsunami.
Hawái.
Mientras, barcos han salido masivamente de un puerto en Hawái y las sirenas han sonado en las islas. Varias olas de tsunami ya alcanzaron el estado. Tras el anuncio, se produjeron masivos atascos de tráfico en todo Hawái, con gente intentando evacuarse hacia el interior y alejarse de las zonas costeras de peligro.
Además, las alertas se han oído en las islas ecuatorianas de Galápagos.
Klyuchevskaya Sopka.
El volcán Klyuchevskaya Sopka entró en erupción tras el potente terremoto ocurrido en la región, informó a través de Telegram la División de Kamchatka del Servicio Geológico de la Academia de Ciencias de Rusia.
“Justo ahora, el Klyuchevskaya Sopka está en erupción”, informó la división, y acompañó el mensaje con una fotografía de la erupción volcánica.
Además, los científicos están rastreando las corrientes de lava incandescente que descienden por la ladera occidental.
En este momento se pueden observar explosiones e incandescencia intensa sobre el volcán.
Las fotos fueron publicadas en el canal de Telegram del Servicio Geológico, según recogió la agencia de noticias Xinhua.
El volcán Klyuchevskaya Sopka se ubica a 4.850 sobre el nivel del mar, convirtiéndose en el volcán activo más alto de Eurasia. Forma un cono simétrico con un cráter en su cima de unos 700 metros de diámetro. Sus laderas contienen alrededor de 80 cráteres de explosión y conos de ceniza.
El volcán se localiza a 30 kilómetros del asentamiento Klyuchi en el distrito de Ust-Kamchatsky, donde residen unas 4.500 personas.
Cabe señalar que el devastador sismo fue seguido de una serie de réplicas. Después del movimiento principal, se produjeron otros 30 de diversa magnitud, según informan rastreadores locales.
Chile.
Por su parte, Chile emitió una alerta roja, el nivel más alto, para la Isla de Pascua, donde residentes y turistas recibieron indicaciones de buscar refugio en una iglesia ubicada en un terreno más elevado.
Más tarde, el gobierno anunció que "no había reportes de impacto, ni a personas ni al borde costero" de Pascua.
También está vigente una alerta de tsunami para una amplia franja del norte y centro del país, y se emitió una advertencia para las regiones del sur: Aysén, Magallanes y el Territorio Antártico Chileno.
Las autoridades de toda la región instaron a los residentes y visitantes en las zonas afectadas a seguir las indicaciones oficiales y mantenerse alejados de la costa hasta que pase la amenaza.
El alerta de tsunami, emitida por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) y coordinada por Senapred, abarcó desde Arica hasta Los Lagos, con estado de precaución en Aysén, Magallanes y la Antártica. Cerca de 1,5 millones de personas fueron evacuadas desde zonas bajo 30 metros sobre el nivel del mar, incluyendo comunas costeras, cárceles, centros de salud y locales comerciales.
Como parte del protocolo, las autoridades suspendieron clases, cerraron puertos y centros comerciales, y restringieron el transporte público en distintas ciudades del litoral.
Tras las primeras olas, se decidió en Iquique, acondicionar un estadio como refugio temporal para los evacuados.
A pesar de que las condiciones iniciales no se reportaron mayores consecuencias, las autoridades mantenían una vigilancia constante ante la posibilidad de nuevos trenes de olas.
La evacuación comenzó al sonar las sirenas y distintos vehículos recorrieron las calles para organizar el operativo y mantener la calma en la población. Se les pidió acatar las instrucciones oficiales y colaborar con el operativo para reducir riesgos y evitar situaciones de pánico.
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