Domingo 13 de julio 2025

Ya hubo 54.000 despidos en el sector, advirtió la Cámara

Redacción 10/03/2016 - 04.03.hs

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Juan Chediak, afirmó ayer que "desde diciembre se perdieron 54 mil puestos de trabajo en el sector", y precisó que esa cifra "representa 50% de caída de empleos en el sector privado a nivel país".
Chediak advirtió sobre la consecuencia que la baja del empleo en el sector tiene en el resto de la economía, porque remarcó que "la industria de la construcción es un gran multiplicador en segmentos como la producción de materiales, en los subcontratistas, los proyectistas, los ingenieros, los capataces, el transporte, los neumáticos, la minería".
En declaraciones a radio 10, el dirigente empresario explicó que la situación actual de la actividad se relaciona con "dos factores: el déficit fiscal que provocó la falta de pago de las obras o la instalación de cupos de certificación máximos, y la alta inflación que hubo".
En cuanto a la suba de precios, destacó que "paró bastante los desarrollos privados que son importantes generadores de trabajo", y opinó que también "es muy difícil ofrecer crédito hipotecario y llevar a cabo obra pública con el actual nivel de inflación".
"Somos conscientes de que estamos pasando una transición muy complicada", afirmó Chediak, quien puntualizó que "cada peso invertido en la construcción, multiplica la economía por 2,23 veces".

 

Caló.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica y titular de la CGT, Antonio Caló, aseguró que esa organización estima que "alrededor de 3.000 trabajadores fueron despedidos recientemente y otros 4.000 están suspendidos como consecuencia de las medidas económicas del Gobierno de aplicar la libre importación de productos extranjeros" y adelantó que el Consejo Directivo de la entidad aprobó la convocatoria a una marcha en defensa de la fuentes de trabajo.
"La situación está muy brava, muy complicada, de acuerdo a los que me informan los secretarios generales de las seccionales de todo el país, ya hubo 3.000 despidos y 4.000 suspensiones", explicó Caló.
"Si esto sigue y no se producen cambios en la importación de artículos extranjeros que afectan la producción nacional, a corto plazo, serán más de 10.000 los trabajadores metalúrgicos que pueden quedar en la calle", abundó el dirigente.
Al respecto sostuvo que "ahora es más fácil importar artículos de afuera porque son más baratos que acá y si esto continúa y no se realizan medidas correctivas, vemos un panorama muy feo, muy triste".
Sobre la reunión del Consejo Directivo de la UOM, el sindicalista aseveró que "los compañeros hicieron referencia a que el modelo es similar al aplicado en la década del '90 y que nos vamos a quedar sin trabajadores" y recordó que "la UOM llegó a perder, entre 1990 y 2000, casi 180.000 trabajadores". (Télam)

 

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